La noche empezaba bien.

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Martina era una chica de Barcelona, pelirroja, llevaba una vida tranquila, estaba soltera y era bisexual, Julia por su parte era de Andalucía, bisexual, morena, su familia no le ponía la vida muy fácil, acababa de dejar una relación de dos años debido a una infidelidad y estaba bastante mal anímicamente, por lo que sus padres le decidieron llevar a un camping en Madrid para que se despejara. El motivo del camping para Martina fue porque sus padres se querían ir de vacaciones pero no querían dejar a su hija sin ningún tipo de cuidado así que decidieron llevarle al camping Bellavista mientras que a Julia le llevaron al camping Bellaflor.

Al camping Bellavista también iba la mejor amiga de Martina, Valeria, ella era muy guapa, rubia, algo pija y con gran corazón, ella tenía un novio llamado Martín, el cual era muy tóxico y por ello decidió ir al camping ya que "no se fiaba de ella".

El día de llegada al
los campings fue el 30 de junio, cuando ya habían terminado todas las clases. Julia llegó en coche mientras que Martina llegó en avión con Valeria y Martín, ambos campings estaban a apenas diez minutos pasando por el bosque. Todos llegaron a la hora de comer y se encontraron con los que serían sus respectivos compañeros. Los de Barcelona encontraron rápidamente el grupo de los "populares" y se adentraron fácilmente en él, mientras que Julia se quedó sola ya que era bastante tímida y era apenas el primer día.

Martina

Estaba muy emocionada de por fin llegar al camping con mis amigos, sabía que iba a ser genial. El primer día al llegar al comedor vimos varias mesas y tras observar un poco vimos quiénes eran los populares y decidimos sentarnos con ellos.

-Hola, soy Martina y ellos son Valeria y Martín- dije al sentarme.

-Qué tal, yo soy Álvaro y ellos son Juan, María, Sara y Carlos, buena elección la de sentaros aquí, aunque no dejamos que nadie lo haga a no ser que lo aprobemos, haremos una pequeña excepción- acto seguido le guiñó el ojo a Valeria.

-¿Qué crees que haces eh?- dijo Martín enfadado- que es mi novia imbécil.

-Uy vale vale, relájate bestia que solo le he guiñado el ojo- respondió Álvaro.

-No me digas que tú también estás pillada- dijo Carlos.

-No, hace tiempo que no tengo pareja la verdad, no se ha dado el caso- respondí un poco avergonzada.

-Bueno eso se puede cambiar- después de decirlo Carlos se sentó a mi lado y me rodeó con sus brazos, no me importó mucho así que seguí comiendo tranquilamente.

Julia

Cuando llegué era la hora de comer, vi muchas mesas y decidí sentarme en una vacía, ya que soy bastante tímida y me daba vergüenza sentarme en cualquiera por si me echaban. De repente una chica se sentó a mi lado.

-Hola- me saludó- Soy Bea ¿y tú?

-Yo soy Julia- le respondí.

-Yo tampoco conozco a nadie, si quieres podemos ser amigas aquí, ya sabes para no estar solas- me dijo Bea.

- Claro, por qué no- le sonreí y seguimos comiendo.

Llegó la tarde y nos dijeron que iba a haber una guerra con en camping de al lado, quién ganara se llevaba un trofeo y se hacía cada año, me explicaron que nunca ganaba el nuestro pero que la ilusion y la esperanza nunca se pierde.
La primera prueba sería esta misma noche y sería de capturar la bandera, la ubicación sería el bosque ya que separaba ambos campings. Decidieron que yo fuera la guardiana junto con Bea de los presos del otro camping para que no los pudieran salvar y así lo hice. Pasaron unos minutos y la primera persona que vi fue una pelirroja y acto seguido una rubia, supuse que eran amigas por cómo hablaban.

Miré a los ojos de la pelirroja y noté algo en su mirada que me hizo temblar por dentro, no sé qué me pasó, sólo se que me encantaba.

-Qué follada tiene- le dije a Bea que estaba a mi lado.

-Hala, contrólate fiera- dijo riéndose.

-¿Que qué tengo?- dijo la pelirroja riéndose.

-Mierda lo dije muy alto- pensé y me quedé callada.

-Vamos si te he escuchado, qué halago por cierto, aunque un poco rudo- me guiñó un ojo.

Sentía que me moría, no ligaba con nadie de hacía mucho tiempo y me daba miedo hacerlo mal así que simplemente le dije- Sisoy- y le guiñe un ojo.

-Joder cómo estamos, más salidas que el pico de una plancha- dijo Bea.

-Ya te digo, ¿quereis que nos vayamos o está bien?- dijo Valeria.

Ambas nos reímos.

-¿Cómo os llamáis por cierto?- pregunté.

-Yo Martina y ella Valeria- respondió ella.

-Bonitos nombres- sonreí- yo soy Julia y ella Bea, un placer.

-El placer es nuestro- respondió Martina con una sonrisa pícara.

-Al final me voy- dijeron Bea y Valeria a la vez y nos reímos todas.

La noche empezaba bien.

Guerra de campingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora