ESPECTROFILIA - Haikyuu!! Horror One-Shots.

Le petit [LevYaku].

Lev x Yaku.

⚠ Horror/ Deformidad/ Terror/ Ligth eroguro/ Gore/ Canibalismo/ ¿Angst? /Amorfia ⚠

---------------------------🦴----------------------------

Le petit.

"Él prometió  que jamás huiría, pero ahora sólo corría lejos".

---------------------------🦴----------------------------

Cuando las personas se enteraban que Yaku y Lev eran pareja, estúpidamente hacían resaltar el elemento diferenciador más notable entre ambos: sus alturas.

Eso jamás fue problema para ellos, durante y antes de su relación sólo traía comentarios burlones entre ambos con el objetivo de molestarse un poco, hasta que Yaku hacía indicios de darle una patada a su novio y paraban.

Ambos estaban bien. La altura no era algo que les perturbaba ni les impedía su día a día normal, jamás fue algo que interrumpió su ritual inquebrantable de salir de las prácticas y compartir juntos el camino hasta el konbini cercano a la escuela para tomar un bocadillo entre charlas banales.

—¿Otra vez escogiste esos Oinarisan, Lev? —Refunfuñó, antes de meterse un trozo de pan a la boca— Compra otra cosa para variar.

—Es que son el bocadillo perfecto —dijo alegremente, antes de devorar la pieza completa de un bocado—. Además, me recuerdan a ti porque son peque...

Le fue imposible terminar la frase por la patada que Yaku le dio en el muslo.

— ¡Yaku, hoy no había hecho tantas bromas! —chilló, quejándose.

No hubo una contra respuesta de su parte. En cambio, sólo se quedó analizando críticamente, observándolo de arriba a abajo, hasta que algo desconcertado y frunciendo el ceño, dijo:

—Oye... Lev...¿No estás más alto?

—¡¿De verdad!? —Preguntó entusiasmado, intentando ver su distorsionada imagen en los reflejos de los vidrios de la tienda— ¡Eso sería genial! Le pediré a mi hermana que me mida cuando llegue a casa —se irguió orgulloso— ¡Así, sería imparable cuando el entrenador me meta a jugar!

—No, aún si creces eso no cambiará que seas terrible recibiendo y rematando —dijo con descarada sinceridad.

— ¡No seas tan cruel! —Se quejó.

—Mientras más creces menos neuronas tienes... —bufó, intentando aguantar la risa, hasta que Lev empezó a revolverle toscamente el cabello como venganza.

El atardecer se llenaba con sus risas hasta despedirse en el camino a casa. Yaku jamás se sintió amenazado o inferior por la altura de su novio. Podía imponer, pero eso no le quitaba el hecho de que sólo era un adolescente con cara de tonto.

La altura entre ellos nunca fue un problema... Hasta de verdad se convirtió en uno.

Hubo cierto día, en el cual el gimnasio del Nekoma se inundó del más puro silencio. Sólo el rebote de la pelota contra el suelo y aquel crujido que nunca podrían olvidar.