Only 18. || Louis Tomlinson.

3.

Contiene: lenguaje ofensivo.

Me levanté del sofá y fui directo a su habitación, cuando estaba a punto de abrir la puerta, esta se abre y me encuentro con Louis, sorprendido dice: 

"¿Qué quieres?".  Pregunta cortante, yo bajo la mirada algo intimidada, él lo nota y continúa: "Vale, lo siento. ¿Qué quieres?". Vuelve a decir algo más cortés.

"Ah, solo venía a ver como están las cosas".  Respondo con algo de nerviosismo en mi voz. 

No sé porque el causa este efecto en mí.

"Ah, bien".  Es lo único que responde, y se que lo a hecho a propósito para darme una cucharada de mi propia medicina. Y si que lo a hecho. 

Punto para él.

Asiento y respondo: "Iré a mi habitación, por si me necesitas''. Estoy dispuesta a ir a mi habitación, pero algo me dice que espere una respuesta, por más cruda que sea.

"No, de hecho me voy con Caroline. He quedado con ella y llevo dos minutos de retraso''.

¡Vaya! Los mismos dos minutos en la que te la he mamado. 

"Eso está bien". Me sorprendo por las palabras que salieron de mi boca involuntariamente. Lo miro con algo de recelo y lo noto sorprendido.

"Bien, pues tal vez no venga a dormir. Así que cerrarás las puertas".  Dice con tono divertido, como desafiándome a seguirle el juego. Cosa que no haré. 

Porque sé que terminará mal.

"Entonces, que tengas buena tarde y linda noche, Louis".  Le digo volviéndome para caminar a dirección de mi habitación. Se me escapa una risita al saber que me he ganado un punto. 

¡Bien Lirybeth!.

"Que la tengas tú también, muñeca".  Dijo haciendo énfasis en su última palabra. Se esfuma mi sonrisa triunfante y cierro de un portazo la puerta. Dos puntos para Louis, un punto para mí.

"Bien Lirybeth, vas perdiendo" . Me dice mi voz interna y me entran unas ganas de asesinarla.

Odio a Louis por causarme celos y a Caroline por estar implicada en ello.

La detesto, así de fácil.

El resto de la tarde estuve encerrada en mi habitación sin hacer absolutamente nada.

La noche igual. Antes de estar recostada en mi cama me aseguré de que todas las puertas estén cerradas. Por lo que veo era cierto aquello que dijo sobre no venir a dormir esta noche. Algunos recuerdos de la tarde me vienen a la cabeza y me invaden preguntas, muchas. Me acurruco a un lado de mi cama, esfumando mis pensamientos y dejando caer mis párpados. Así, quedando dormida.

No llevo ni media hora dormida cuando escucho como intentan abrir la puerta, me invade el miedo y me levanto de inmediato de la cama. Salgo de mi habitación y escucho como alguien sube las escaleras. Me vuelvo a meter en mi habitación y cierro la puerta haciendo ruido. 

Bien Lirybeth, ahora te van a violar.

Siento como giran el pomo de la puerta y esta se abre. Sofoco un grito al encontrarme con Louis, borracho.

Aunque mi habitación esté oscura, noto que es Louis por su silueta. Enciendo la lámpara y lo miro, está sonriendo, noté como su mirada me desnudaba una y otra vez. Me sonrojo al instante y aclaro la voz como para desviar la atención que tiene hacia mí. 

"¿Qué haces aquí?".  Pregunto, ya que él dijo que no regresaría hasta mañana, ¿no?.

"Ah, echándote un ojo y regresando a mi casa".  Dice mientras se sienta al bordillo de mi cama.

"Se supone que no regresarías". Espeto. Y por su mirada creo que no le encantó lo que acabo de decir.

"Y a ti, ¿qué carajos te importa?. Tú deberías de estar durmiendo, pero no. Aquí estás como puta de la calle, despierta".  Me espeta con tono grosero.

Sé que es el alcohol que lo tiene así, pero me han herido sus estúpidas palabras. Me hierve la sangre, aprieto mis puños y respiro hondo. Debo tratar de no gritarle, pero cuando alzo mi mirada y lo veo con su sonrisa en la cara.

Esto es el colmo.

"¡Pues yo por lo menos no ando follando con cualquiera que se me cruce en el camino!". Le grito.

"¿Estás celosa, Lirybeth?''.  Pregunta molesto. Sé que por su mirada, no le ha gustado mis palabras y le ha dolido. Punto para mí.

"¿Celosa?".  Le digo con ironía. Jamás lo admitiré. "¿De una puta como ella y por un hijo de puta como tú?. No  Louis, no lo estoy".  Le salto y sé que está molesto. 

"¡A mi me respetas! ¡Soy tu puto tío!". Me grita.

"¡Pues no lo eras hace rato en la cocina cuando estabas metido en tu puto papel de papi! ¡Y tampoco lo eras cuando te la he mamado!".  Le grito. 

No sé porque no me alegro de haber ganado otro punto, cuando veo a un Louis enfurecido.

"Si vamos a hablar de ese tema. Pues has sido tú la que a comenzado". Me espeta.

"Yo no he comenzado".  Le alzo la voz algo autoritaria.

"Si lo haz hecho, con tu puto sueño".  Sé que lo que dijo, fue una patada en el estómago. Pero aún así lo dejo pasar. "Eres una calienta pollas''.

"¡Eres detestable!". Le grito a punto de perder la paciencia.

"¡Y tú una estúpida niña patética que ni siquiera sabe dar una buena mamada y se me insinúa para quitarle su virginidad que ni importancia tiene!" .

Me ha dolido, en lo más profundo de mi ser.

Me duele más el hecho de que me haya dicho esas cosas horrendas, a que haya ganado.

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Editado: 27. Febrero. 2016.