Terror en Kimetsu No Yaiba

.°| Violetas |°.

Pareja(s): DoumaxInosuke & InosukexTanjiro; KanaoxNezuko (Kanaoboy)

Recorrió las cortinas de las ventanas de la entrada principal, agarro una pequeña cubeta que anteriormente había preparado para limpiar las ventanas. Con delicadez, deslizaba sus manos en éstas. Terminando de hacer esto, saco las macetas que tenía acomodadas en una fila, limpio sus alrededores ya que tenían un poco de tierra con polvo. 

Se tomo un pequeño descanso, estiro sus brazos, puso sus manos en su cadera para calmar el pequeño malestar que tenía en su espalda, había pasado unos minutos hincado para acomodar las flores para que dieran una buena vista.

Como era de costumbre, abrió el puesto con gran entusiasmó. Dejo la puerta abierta, el reloj marcaba las nueve de la mañana, el sol empezaba a dar unos buenos rayos de agradecimiento. Rego las flores, mientras saludaba a la gente que pasaba en la estrecha avenida, pasaban gente con sus bicicletas, estudiantes, algunos de estos no los conocía, pero como pasaban a menudo se daban los buenos días.

En sus labios siempre se mostraba una radiante sonrisa, una sonrisa inocente y calmada, una risa suave y delicada a los oídos de los demás. Da una imagen encantadora, además de ser una persona amable y educada. Sin embargo, Douma tiene sus secretos como cualquier persona. 

"La persona que caminaba a lado de ti, podría ser un psicópata ¿No?."

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Un chico con cabello medio largo que rozaba sus hombros levemente, caminaba en las nuevas calles de la gran ciudad, habían añadido más puestos de comida, y ese era un buen pretexto para dar a su madre, Kotoha, pues ésta no lo dejaba salir a menudo por temor que le pasará algo. No obstante, si se trataba de comida lo dejaba dar un pequeño paseo con compañía de sus amigos; Tanjiro, Kanao y Nezuko. Estos cuatro siempre estaban agarrados de la mano, pues eran pareja, y cada fin de semana tenían una cita de dos. 

-¡¡Miren!!, hay muchos puestos nuevos. ¿Podemos pasar a esa florería?. -Con una sonrisa brillante en sus labios de la pequeña chica, tomaba la mano de su novio mientras daba unos saltitos de felicidad.-

Los tres chicos que venían con ella, asintieron sin más. Caminaron lentamente para apreciar más a sus alrededores, pues habían acomodado y arreglado las calles, por eso mismo abrieron demasiados puestos.

Cuando llegaron a la puerta de la florería, se encontraba adentro un joven de pelo rubio. Estaba mirando una pequeña libreta, que más bien parecía hacer notas mientras contaba y señalaba con su lapicero negro, que tenía unos pequeños adornos dorados. Éste mismo, sintió la parecencia de los cuatro jóvenes que estaban mirando desde una distancia prolongada las pequeñas rosas de colores. 

Con diferencia se acerco al chico con pelo largo, Inosuke. Él se encontraba un poco más lejos de sus amigos, miraba con detenimiento las pequeñas flores, llamadas Violetas.

-¿En qué les puedo ayudar pequeños jóvenes?. -Con una suave voz, sin gritar pero haciendo que sonara en la avenida.-

Aunque la pregunta de Douma hacía referencia a los cuatros chicos, no hacía falta en notar que lo hizo más para Inosuke. 

Mientras Douma les enseñaba gran variedad de flores a los tres chicos que acompañaban a Inosuke, éste, quedo hincado mirando con curiosidad las pequeñas violetas desde que se había parado allí, no le quito la vista de encima. Douma se percato de esto, dejo a los tres viendo los girasoles que tenía por ahí. Caminaba a paso lento para ver el rostro de Inosuke. 

Al verlo, al ver su perfil del rostro de Inosuke, quedo maravillado, a simple vista pensó que tal vez era una chica, pero tomo más aprecio a su cuerpo, cosa que se dio cuenta que se trataba de un chico muy particular. El joven de ojos color esmeralda, sin quitar la mirada hacía las Violetas, su garganta canto para llegar a los oídos de Douma.