Cʜᴀᴏs & Mɪɴᴅ Cᴏɴᴛʀᴏʟ

9. Conociendo a mi padre

⚠️ Atención, este capítulo contiene spoilers, si no vieron Wanda visión, véanla primero para entender o Avengers Age of Ultron.

La vida nunca ha sido normal para Wanda y su hermano gemelo Pietro. Perdió a sus dos padres a una edad temprana y aceptó su mortalidad. Diablos, ella no pensó que sobreviviría a ese misil con la insignia STARK en él. Mirándolos inquietantemente desde el suelo. Pietro estaba haciendo todo lo posible para proteger a su hermana pequeña, pero Wanda aún lo veía, aún escuchaba los gritos de sus padres mientras tomaban sus últimos suspiros. Fue entonces cuando su vida empezó a ir cuesta abajo. Tragedia tras tragedia, sentía que no podía tomar un descanso, pero no importaba por lo que pasara, Pietro siempre estaba ahí. Como un ancla que la conecta a la realidad. Estaba tan agradecida por su gemelo. Ya no recordaba los rostros de sus padres, a veces tampoco estaba segura de si recordaba correctamente sus voces.

Entonces sucedió toda la pelea con Ultron y Wanda sintió que su corazón se rompía en pedazos diminutos. Perder a tus hermanos es difícil, perder a tu gemelo es cien veces más difícil. Se siente como si alguien tomara un cuchillo sin filo y oxidado y le cortara el corazón, el centro, de su propio cuerpo. Por un momento sintió que estaba muriendo junto a él, y por un momento traicionero, ese pensamiento le trajo una pequeña sonrisa a la cara. Solo para ser reemplazado por una rabia desconsolada. El caos explotó de su cuerpo y desintegró los robots de Ultron. En ese momento Wanda se sintió completamente sola. Enojado con el mundo, una parte de ella quería que Ultrón tuviera éxito. No estaba segura de que valiera la pena vivir en el mundo sin su gemelo.

Wanda no tuvo mucho tiempo para procesar lo que sucedió cuando se estableció la determinación. Determinación, porque eso es lo que habría hecho Pietro si se cambiaran de lugar. Habría seguido luchando, en honor a su memoria. Así que lo hizo, siguió avanzando a pesar de que pensaba que no había nada a lo que seguir adelante. La pelea finalmente terminó, y toda la rabia y la ira desaparecieron de su cuerpo. Wanda trató de aferrarse a él, a una apariencia de emoción, pero todo lo que podía sentir era un escalofrío que le adormecía la mente. Un estado en el que ya nada importaba. Visión, bendito sea su buen corazón, fue quien tomó su mano y prácticamente la arrastró fuera de los escombros.

Los siguientes días los pasó en soledad, de cara a la pared y mirando ... y mirando ... y mirando. Nadie se atrevió a entrar en su habitación, excepto Vision, que le trajo comida. Luego conoció a Vision y comenzó a conocerlo. De repente, su vida ya no era tan sombría. Fue refrescante, diferente. Fue fácil conectar con él porque no era un humano. Ella no necesitaba emociones para conectarse con él si eso tenía sentido. Poco a poco, día a día, Wanda empezó a lucir como antes, más seria y con círculos grises permanentes debajo de los ojos que cubrió con maquillaje, con diferencias apenas perceptibles.

Pensó que su vida no podía empeorar. Ella estaba equivocada. Ella estaba tan jodidamente equivocada. Wanda se dio cuenta de eso cuando miró el cuerpo sin vida de Vision, todo ceniciento y gris, mirándola con una grotesca sonrisa de consuelo. Las últimas palabras que le dirigió, "Te amo", resonaron en su mente como una burla sin fin. No recordaba qué pasó después de eso, o quién le quitó su cuerpo. Sus recuerdos eran confusos mientras caminaba en su estado de dolor. Se las arregló para localizar su cuerpo, cómo hizo eso que no tenía ni idea, e irrumpió en la instalación que lo sostenía, experimentando con él. La visión de Wanda se puso roja mientras arrojaba sin piedad a la gente y a los científicos. Al final, logró recuperar su cuerpo y arrastrarlo hasta el medio del bosque.

Allí estaba sentada, como una loca, en medio de la nada, con el cuerpo de Vision y sin la menor idea de qué hacer a continuación. Acarició su mejilla con ternura, su magia saltando de las yemas de sus dedos y rozando su rostro. Lo más inexplicable sucedió a continuación. Las partes, tocadas por la magia de Wanda, cobraron vida, aunque solo sea por unos pocos segundos. El color volvió a sus mejillas solo para drenar tan rápido como llegó. Lo hizo una y otra vez. Pero no fue suficiente. No fue lo suficientemente duradero. Oh, con qué desesperación deseaba tenerlo de vuelta. Ella haría cualquier cosa, renunciaría a cualquier cosa.

Sabes, después de perder a Pietro, solía jugar este tonto juego en su cabeza. ¿A qué renunciaría ella para volver a verlo aunque solo fuera por un momento? ¿Sus poderes? ¿Su vida? No podía traer de vuelta a Pietro, pero tal vez podría arreglar a Visión. Su magia parecía responder positivamente, por lo que solo necesitaba ...

Los ojos de Wanda se abrieron de golpe, afilados y enfocados. Sabía lo que tenía que hacer. Abriendo los brazos, la magia del caos explotó fuera de su cuerpo una vez más, pero esta vez, no aniquiló a sus enemigos. No, esta vez, reescribió el tejido mismo de la realidad, alterándolo y cambiando a los caprichos de Wanda. No tenía idea de cómo sabía cómo hacer esto, era instintivo, poderoso y primario.

Sin el conocimiento de Wanda, el equipo que fue enviado para recuperar el cuerpo de Vision y aprehender a la Bruja Escarlata, no tuvo la suerte ni fue lo suficientemente rápido como para escapar de sus poderes. Así fue como la pequeña y acogedora ciudad de Westview ganó de repente una población de tres mil habitantes.

La gente dice que se supone que no debemos jugar a ser dioses. Dicen que siempre acaba mal. La gente no sufrió tanto como Wanda. No entienden una mierda. No eran tan poderosos como Wanda. Y mirando a su familia, Wanda no se arrepintió de una sola cosa 'malvada' que hizo para mantenerlos a salvo.

Pero las cosas todo cambió cuando conoció a David y juntos encontraron a su hermana pequeña pérdida.

Ahora se encuentra con un Pietro diferente que los lleva con sus padres.

Cuando Wanda conoció a su verdadero padre, sintió rabia y decepción en él, ya que jamás estuvo para ella.

David también logró conocer a su padre, Charles Xavier.

– ¿Desde cuándo estás en silla de ruedas?

– Desde hace mucho, David.

– ¿Porque me abandonaste?

– Nunca supe de tu existencia.

David se enfadó y atacó a Charles y se va de allí de mal humor.

Wanda le vió su actuación y fué a buscarlo, ahora que su relación con su padre poco a poco va mejorando.

Cuando encontró a David, se veía con bastante rencor hacia su padre, podría enloquecer.