𝑶𝒏𝒆 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒔 ఌ𝑯𝒂𝒊𝒌𝒚𝒖𝒖 𝒙 𝒎𝒂𝒍𝒆 𝒓𝒆𝒂𝒅𝒆𝒓ఌ |HIATUS|

𝘚𝘢𝘬𝘶𝘴𝘢 𝘒𝘪𝘺𝘰𝘰𝘮𝘪

Pimpollos les estoy preparando algo, bueno más bien me puse a ver Ouran High School Host Club y lo estoy amando, así que cuando lo termine habrá one Shots de ellos. (ʘᴗʘ✿)

Hamada Fumio.
Edad:23 años.

El azabache se encontraba mirando a su pareja, la cual se encontraba tranquilamente cocinando pero solo estaba usando una camisa de él y le gustaba, ya que le quedaban algo grande.

Se puso detrás de él abrazándolo por su cintura y empezando a dejar pequeños besos.— ¿Kiyoo?.— Le dió la media vuelta para poder besarlo, hizo que enrrollara sus piernas en la cintura.— Hey, no he terminado de hacer la comida.

~Eso puede esperar, hay cosas mejores que hacer.— Apagó la estufa y lo llevo hacia la habitación.— La cena puede esperar, entonces.— Kiyoomi lo dejo bajar pero luego lo volvió a tomar de la cintura.

Lo tomó de su cuello para poder besarlo y Fumio acepto gustosamente, le gustaba besarlo ya que no era algo delicado.— Los chicos el otro día me invitaron a beber, ¿Quieres ir?.— Pregunto el azabache.

~Claro que si, me lo hubieras dicho antes, hay que alistarnos entonces, ¿Vendrán solo ellos?.— El rubio empezó a caminar hacia el closet, el azabache iba detrás de él.— Bueno creo que llevarán a sus parejas.

[...]

Habían llegado al lugar del encuentro e iba de la mano de Kiyoomi, siempre iban de esa forma porque al azabache le gustaba sentir la calidez de la mano del rubio.

Entraron como si nada, ya que Sakusa le dijo que tenían una reservación, ahí vio a los demás chicos y solo ellos.— Pensé que vendrían sus parejas.— Hablo antes de llegar.

~Hace unos días termine con mi pareja, aún no me perdona.— Hablo un rubio, mientras otro albino le daba palmadas en la espalda.— El mío prefirio quedarse en casa a cuidar a nuestro hijo, nuestras familias están algo lejos.— Sakusa lo tomó de sus hombros y lo puso enfrente de él.

~El es Fumio, mi pareja desde preparatoria.— El rubio sonrió y los saludo a cada uno.— Es un gusto conocer a los compañeros de equipo de Kiyoo.— Ellos sonrieron al verlo, a simple vista se miraba que eran diferentes.

~Bueno es hora de beber, no tenemos entrenamiento mañana así que podemos embriagarnos.— Hablo el rubio muy entusiasmado, sería una larga noche sin duda.

Las horas habían pasado y ya pasaba de la medianoche, estaba sentado en el regazo del azabache no había bebido demasiado pero se sentía cansado por el día que tuvo.

~¿Quieres irte a casa?.— Pregunto Sakusa, Hamada solo asintio.— De acuerdo, oigan debemos irnos y creo que ustedes también.— Estaban más tomados que ellos.— Supongo que si, pediremos un taxi.— Hablo el albino, quien cargaba a un rubio bastante ebrio.

~Al parecer la ruptura lo dejo mal.— Rió un poco y tomo la mano del azabache para salir de él.— Continuaremos lo que dejamos hace unas horas.— Le susurro en el oído con voz ronca, sabía que eso le gustaba.— De acuerdo, Kiyoo-chan.

[...]

Tenía las manos de amarradas con la corbata de Sakusa, estaba completamente desnudo mientras Kiyoomi lo miraba, tenía una sonrisa algo coqueta.— ¿Quieres que te toque?.— El rubio soltó un pequeño gemido ya que Sakusa le había puesto un anillo en su miembro.

~¿P-por que juegas así conmigo?.— Tenía pequeñas lágrimas en sus ojos pero estaba desesperado porque Kiyoomi lo tocará y recorriera su cuerpo.— Me encanta verte suplicar.— Sakusa solo portaba sus pantalones, los cuales le apretaban en dónde se encontraba su entre pierna.

~Al parecer alguien también quiere atención.— Dijo el rubio mientras con su pie tocaba el duro miembro de Kiyoomi, el cual solo lo volteo para ponerlo en cuatro, pego su pecho a la espalda del rubio.— Ahora tendrás lo que quieres.— Empezó a dejar besos en su espalda mientras lo penetraba.

Lo tomó por cuello para poder besarlo, siguio haciendo más rápido su penetración quería escuchar más los gemidos del rubio.— V-voy a... Voy a...— No logro en terminar cuando se vino, pero aún así Kiyoomi no se detuvo.

Lo tomó por sus caderas mientras seguía aumentando el vaivén, el rubio no dejaba de gemir ya que estaba algo sensible por haber terminado.— Te amo cariño.— Empezó a besar de nuevo su espalda, las marcas eran más visibles y las marcas que dejaba en su cintura eran por la fuerza de sus dedos.