|ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 𝟫|

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𝓟𝓢 || " 𝐎𝐰𝐧𝐞𝐫 "

| A partir de este momento esta historia toma el rumbo inicial, lo que quiere decir que las escenas, vocabularios y situaciones +18 comienzan aquí

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| A partir de este momento esta historia toma el rumbo inicial,
lo que quiere decir que las escenas, vocabularios y situaciones +18 comienzan aquí.

Serán abundantes y algunas bastante fuertes.
Incluyendo escenas con Bondage, golpes (no dañinos), en sitios públicos e incluso con 2 personas a la vez.
Añadiendo que poseerán un vocabulario no muy corriente y educado algunas veces.

Se ruega discreción en la lectura, si algo es desagradable para usted, por favor simplemente sáltelo.

Sin mas, comencemos con la diversión. |


Se seco con rapidez la lagrima que rodaba por su mejilla, puso un semblante decidido y se prometio a si misma no volver a llorar. No le daría esa satisfacción a quien sea que fuera quien la tenia retenida. Nunca mas.

Se armo de un fuerza que dudaba de donde la había sacado para adelantar uno de sus pies y luego el otro, los suficientes para colocarse en el borde de los marcos de la entrada a lo que parecía el dormitorio de ese gran piso, o chalet, o lo que fuera en las alturas, ya que no tenia puertas, irónicamente. Soltó un pequeño suspiro y afino el oido. . . No se escuchaba nada, ni un solo ruido, y no supo si eso era bueno o malo. Aun así, temerosa y con sus piernas aun temblando del mareo y la hambruna, se separo de los marcos, dando un suave e insonoro paso hasta que sus dedos rozaron la madera al separarse. Se quedo quieta, como si hubiera cometido un delito.

Pero nada se escuchó.

Rápidamente, lanzo una panorámica mirada a la estancia que podia ver. Delante de ella se encontraba un amplio, limpio y moderno salon, con unos sillones de un tono crema que parecían muy suaves, una mesa de cristal con decoraciones de enredadera en las patas de oscura madera y una gran, gran television colgada en la pared, incluso había uno de estos sillones con forma de huevito que se cuelgan al techo. Pero ella no se fijo en mucho mas cuando, casi a trote, comenzó a buscar en todos lados un simple teléfono, o algo con lo que comunicarse, recorrió gran parte de ese gigante apartamento que era 2 o 3 veces el suyo, pero sin fijarse en nada mas que no fuera un teléfono.

Y como si el destino por fin le sonriera, cuando entro en una habitación que parecía algún tipo de baño gigante y rebusco entre los cajones, en uno de los últimos y que parecía no querer abrirse, encontró entre algunos papeles un móvil, de tapa, desechable, pero que se podia usar. La alegría inundo profundamente el pecho de Leonorah, quien después de un buen tiempo sonrió, apretándolo contra su pecho.
Salió del baño, cerro la puerta y buscó algún numero o algo que le indicara donde se encontraba para así facilitar la llegada de policía, pero al no encontrar ni un solo nombre de calle o numero, la ansiedad comenzó a carcomer su pecho, y, con sus piernas temblando se dirigió a la cristalera, abriendo la tapa del móvil u buscando con las teclas la aplicación de llamadas.
Al encontrarse frente la cristalera, que realmente casi todas las paredes exteriores eran cristaleras, tenia también una pequeña vision de lo que detrás de ella acontecía gracias al borroso reflejo de esta. Sus dedos comenzaron a teclear los 3 números de emergencia, su corazón bombear tan fuerte en su pecho que en sus oídos retumbaba y e su mente solo corría la idea de libertad. . .

𝙋𝙤𝙨𝙨𝙚𝙨𝙨𝙞𝙫𝙚. - ɴᴀɴᴀᴛꜱᴜ ɴᴏ ᴛᴀɪᴢᴀɪ -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora