Sí te veo otra vez... | Karchez // Axozer

Shape of My Heart

Me quedé cuatro días en Alicante, era precioso.
Estaba en la playa, el paisaje era hermoso. Decidí relajarme unos días, habían pasado muchas cosas en muy poco tiempo, una de ellas, la enfermedad de mi madre. Ella nunca fue una mujer tan sana, siempre se quejaba de alguna dolencia. Mi prima me llamó el día anterior, cuando decidí venir a Hellín lo más pronto posible.
— Feña, tu mamá está mal... los doctores creían al principio que era Anemia, después creyeron por los síntomas Leucemia... pero es Mielofibrosis primaria, la tiene desarrollada desde hace mucho, no habían síntomas y...
— Cuanto le queda? - esa noticia me impactó
— de seis meses a un años... era muy tarde para un tratamiento efectivo...
Esa noticia me impactó muchísimo... sus últimos años no los pasé junto a ella... ya no puedo arrepentirme.
Una llamada me sacó de mis pensamientos.
— Hola... quien es?
— Hola, soy Alexandro
— Oh, todo bien?
— Sí, sí. Qué día vas a llegar a Hellín?
— Llego en cuatro días...
— Sabes la hora? Así paso a recogerte a la estación...
— llego a las 16:40 aprox... muchas gracias
Es una persona agradable... agradezco de que no es cómo en Madrid, mi jefe no reconocía mi trabajo y me regañaba por los errores de otras personas. Tenía que trabajar el doble para poder resaltar un poco y me consumía mentalmente.
Pero es agradable...

Aguantaba las lágrimas mirando el mar, sintiendo las brisas y el atardecer cubriendo mi camisa blanca.
A veces me pregunto si podré salir de la tormenta en la que estoy envuelta...
— Sabes? - le dije al mar - Siempre he querido ser más normal y... no tener las cosas tan difíciles. - me sequé las lágrimas, tenía la nariz roja, por el frío y por el lagrimeo - Quiero ser un ave, volar y volar, hasta encontrar un lugar donde descansar... o descansar plenamente en el mar. Sólo... sólo quiero volver a empezar, hacer las cosas de otra manera con mi mamá, haberla valorado más y apreciado tanto que no me arrepintiera el día de su muerte.
— Quiero arreglar las cosas con David, con Antonella, con Carlos, con mis familiares, con mi padrastro y en especial conmigo misma. Por haberme despreciado.
— Mi padrastro me enseñó a levantarme y poner buena cara aunque mi mundo se cayera a pedazos, eso me dio la fortaleza para aguantar tantas cosas y no rendirme, recuerdo que me decía antes de morir, que cuando estuviera estudiando me iba a llevar comida todas las noches, eso lo dijo cuando estaba internado. Por qué me quitan a las personas que más quiero... mis padres lo eran todo para mi, mi abuela era mi mundo... por qué... quiero seguir, pero me duelen los pies.

Miro el cielo, estaba cada vez más oscuro, la soledad no me iba ayudar.

Fui al hotel, tomé mis cosas y fui a la estación.
Tenía los ojos un poco hinchados, todavía sentía mi alma con dolor y cada minuto en el que podía pensar, los pensamientos negativos me invadían.

Llamé a mi madre por primera vez desde que me enteré, ella lo va a entender. Fui al baño, era individual, me dio igual y me senté en un rincón  "limpio"
— Mamá
— Ferci
— No quiero que te vayas de mi lado.
— Por favor...
— Mamá no me dejes. Por favor...
— Te acuerdas de lo que decía tu abuela?
— Nuestro amor siempre va a ser eterno.
— Aunque no me veas, siempre voy a estar ahí.
— Pero me voy a quedar sola en el mundo.
— Sabrás cómo seguir adelante.
— Por qué? Voy a volver a casa
— Tienes que ir a tu nuevo trabajo.
— pero mamá!
— te amo, mejor anda a descansar. Te llamo mañana.
Me colgó, mis sollozos eran muy fuertes, me dolía el alma, me dolía la consciencia, me dolían los pies y mi mundo se terminaba de incendiar.
Sí tan sólo mi vida fuese un intercambio... sí tan sólo pudiera darle mi vida.
Miré el reloj, faltaban 33 min para abordar, me paré y sequé mis lágrimas, me lavé la cara, me veía horrible, reproducía su canción favorita y salí a afrontar la vida.