Sí te veo otra vez... | Karchez // Axozer

Eres tú

Paseábamos por el campo, tomados de la mano y junto a Urko, reíamos de las tonteras que decíamos y veíamos el paisaje.
— Estos paisajes no se ven en la ciudad - dije mirando el sol que de apoco desaparecía.  Me encanta.
Llegamos a su carro, abrió el maletero y nos sentamos a ver el atardecer.
— Me encanta estar a tu lado - dijo con una sonrisa, le tomé la mano y me recosté en su hombro.
— Gracias por estar a mi lado - lo miré a los ojos y me besó. 
— Quieres tocar algo?
— cómo? - quitó unas cosas del asiento trasero y sacó mi guitarra
— Antonella me la dio. Sé que te gusta mucho tocar...
— muchas gracias. - la afinaba mientras él me miraba.
— Qué quieres escuchar?
— qué me quieres dedicar? lo más cursi por favor- me sonrojé y pensaba en alguna canción que me gustara... morat, lo más romántico que se me ocurre... lo más cursi. Partí con Dm, Bb, F, V
— No soy cantante, que conste. "Cómo una promesa, eres tú, eres tú "
Ya se hacía tarde, urko dormía entre una pila de mantas y cosas regadas en el asiento trasero. Estábamos hablando de cosas muy raras, muy diversas. Salió el tema del grupo del que toqué la canción para él.
— entonces te gustaría tocar el banjo?
— me encantaría, también sé tocar el piano, pero no puedo tener más instrumentos.
— por qué?
— porque este no es mi destino final, los instrumentos se maltratan mucho con los viajes.
— tampoco soy tu destino final...
— no quise decir eso.
— dices que lo nuestro es pasajero?
— perdóname, pero si te soy sincera, creo que sí... no quiero que sea pasajero, pero no creo que estés dispuesto a acompañarme al fin del mundo... no creo que me acompañes hasta Hellín - lo último lo dije murmurando, él estaba entre enojado y entristecido. No me respondió y se quedo callado, soltó mi mano, la cual anteriormente sujetaba con fuerza.
— Sería mejor que nos fuéramos, está anocheciendo.
— Okay
Ya en el camino, puse mi playlist aleatoria y sonó esa canción. Eres tú, estaba reproduciéndose.
— Fernanda, cámbiala por favor. - me dolió. No respondí y la cambié.
El paisaje era hermoso y melancólico, el silencio se podía escuchar, era una canción triste de alguna banda que no quiero recordar. supongo que era "Enamórate de alguien más" con esta última canción mis lágrimas corrían. No soporto las discusiones desde pequeña, no suelo llorar, pero saber que lo nuestro no va a durar, sentir constantemente que lo nuestro es tan pasajero e irrelevante, que se va a convertir en un ex al cual olvidar, hace teñir nuestros momentos de luto.
"estaré mejor sin hablarte, sin hablarte
dame una excusa para odiarte"
me llegaron esas palabras, supondré que desde hace un tiempo que estoy buscando una excusa para irme rápidamente de Madrid. a veces quiero que se quede a mi lado para siempre, pero no quiero cambiar sus planes por mi. No quiero que pueda vivir sin mi, por eso mismo necesito deshacerme de este egoísmo cuanto antes, necesito dejar de sentir esta especie de celos en los que estoy envuelta.
Ojalá poder ser un pájaro, no tener este tipo de preocupaciones, sé que es egoísmo, sé que me encanta que esté conmigo, pero lo que siento no es genuino, sólo quiero que sea dependiente a mi. Soy horrible, pero ¡No me quiero enamorar! Intento ocultarlo con estos pensamientos, sé que por ahora no me he enamorado, pero es imposible no amarlo, no sé qué sentir por él, no sé si dejarlo, dejar mi trabajo, irme inmediatamente de Madrid y pasar página cuando antes. Quiero estar en otro lugar ahora mismo, el ambiente del vehículo es tan tenso, su mirada fulmina el camino, su nariz está roja, se nota que intenta no llorar, a veces puede ser sensible, a veces puede ser tan lindo, me hace falta su voz. Lo necesito, necesito cada parte de él, lo quiero a mi lado por siempre, pero no puede ser.

Mis pensamientos son un caos. Necesito un beso de él, pero no quiero seguir enamorándome y quiero seguir con mi vida. No sé, no sé ¡no sé!
Empecé a sollozar, puede que esté exagerando, pero mis pensamientos me están consumiendo. Paró el coche, haciéndose a una orilla del camino, me miró, tomó mis manos.
— por favor, no llores. - tomó aire, sus ojos se cristalizaron y dijo - Bueno - su voz se entrecortó, iba a llorar- quieres terminar? sí para ti no vamos a durar, sí sientes que es algo pasajero. ¿por qué no terminamos?
— No quiero - dije llorando - no quiero! sólo, no le puedo poner orden a mis pensamientos, no le puedo poner orden a lo que siento por ti! a veces te quiero tanto qué no quiero que vivas sin mi, pero otras veces quiero hacer mi vida sin ti, quiero armar planes y no puedo evitar no hacerlos porque pienso en ti ¿me acompañarás? No vas a ir hasta Chile conmigo porque un familiar se enfermó, no vas a ir a Alemania por una oferta de trabajo mía, no vas a ir de vacaciones conmigo, tampoco a un concierto en Dublín. Pero por ahora, no sé lo que quiero...
— Terminemos hasta que te aclares... - se limpiaba las lágrimas. - sí piensas de esa forma sobre mi, sería lo mejor
— Por favor... no...
— es lo mejor. - encendió el coche y el resto del viaje era silencioso, sólo se escuchaba su respiración entre cortada, sólo se escuchaban mis sollozos, sólo se escuchaba el fin de mi aventura, el inicio de la libertad se tornaba amarga, ya no la quería.