Ahora soy yo quien gime, soy yo el penetrado y el que tiene una polla en la boca también. Siento cómo aumenta la velocidad de las estocadas, cómo pone sus manos en mi cabeza y la hunde para tragarme su miembro escucho los gemidos de ambos y eso me excita, la velocidad sigue aumentado hasta que se corrieron... mi entrada está llena de semen y mi boca también.
Pensé que las mujeres eran las únicas que gemian ya que eran las únicas que me los dedicaban, ahora con estos hombres aquí me doy cuenta que estaba equivocado, sus gemidos son excitantes cómo nunca antes.
Me doy un baño y sin más dejó dinero en la mesa y me voy de aquel lugar. Al llegar a mi departamento lo primero que hago es reproducir el audio de sus hermosos gemidos y me empiezo a masturbar escuchando aquella música para mis oídos.
25/07/2021
