Cap 3

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  En la mañana siguiente del conflicto entre padre e hijo, Damián se levanto a las siete de la mañana se cambio de ropa: se puso una camisa negra que decía “Sorry not sorry” debajo de una chaqueta de robín, un pantalón negro rasgado en las rodillas, sus botas (nunca va a ningún lado sin sus botas favoritas) y el bolso que le regalaron; y salio por la ventana bajando por las enredaderas, no sin antes alimentar a sus mascotas y dejarle una nota a su abuelo encargándole sus mascotas mientras se iba a fuera.

- Amo Damián ¿A caso a desayunado? - pregunto Alfred desde el suelo mientras Damián terminaba de bajar.

- Solo voy a salir - respondió el tratando que su abuelo no viera el tremendo moretón que se empezaba a poner de color morado.

- ¿Y no va a desayunar? - le pregunto preocupado mientras observaba el moretón con mas preocupación.

- No, gracias abuelo - respondió Damián dirigiéndose hacia la salida -, cuida de Titus y Alfred mientras me voy por favor - le dijo cuando ya salio de la casa.

  Alfred solo suspiro regresando a la casa para cumplir con sus deberes: limpio la sala, el comedor y la cocina, lavo la ropa de su hijo y sus nietos, reviso a las mascotas de Damián, podo las plantas del patio, y por último empezó a preparar el desayuno para la familia. Uno por uno todos fueron llegando al comedor para el desayuno, al sentarse todos en la mesa se podía sentir la tensión en el aire, y más en Dick y Bruce.

- Buenos días jóvenes amos, amo Bruce - les saludo Alfred mientras traía el desayuno en la mesa.

- Buenos días Alf - respondieron Jason, Tim y Dick al mismo tiempo.

- Buenos días Alfred - respondió Bruce después de sus hijos.

- Alfred dame las llaves del cuarto del demonio, lo sacaré a pasear hoy - dijo Jason con la boca llena de comida.

- Amo Jason le recuerdo que no se debe hablar con la boca llena - reprocho Alfred mirándolo con seriedad -. Y sobre el amo Damián, el se fue esta mañana - respondió limpiando las ventanas.

- ¡¿Otra vez?! - pregunto Jason ya alterado por la preocupación por su hermanito (cosa que jamás admitiría).

- Así es, no dijo a que hora volverá pero creo que no sera pronto - respondió siguiendo con su trabajo -, además amo Bruce iré a la tienda para comprar una crema para el moretón de la mejilla del amo Damián, ¿necesita algo? - preguntó mirándolo.

- No Alfred muchas gracias - respondió Bruce incómodo por las miradas serias que recibía de sus hijos.

  Al terminar el desayuno los chicos se fueron buscar a Damián mientras Bruce se retiraba a su oficina.

¢★★¢

  Damián cuando por fin llego al escenario del parque se sentó en la parte de atrás de este y puso su cabeza en las rodillas tratando de que no se pudiera ver el moretón en su mejilla.

- ¿Que haces aquí tan solo? - preguntó Laughing Jack acercándose a Damián.

- Hola - respondió Damián confundido - ¿Acabas de llegar? - le pregunto ya que no lo había escuchado.

- Estoy aquí desde hace rato - respondió Jack con una sonrisa - ¿Tienes hambre? - preguntó cuando a Dami la sonó el estómago.

- Si - le respondió el niño avergonzado mientras sus mejillas se decoraban de rojo.

  Jack le dio unas galletas y pastel al pequeño para que este quedara lleno, pero antes de poder dárselos este noto el moretón en su rostro y preguntó:

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