El Único Héroe del Mundo en uno de Heroinas [Autor vago]

Escuela Promiscua

Tomando la iniciativa de cuando el chico peli-negro salió de casa para dirigirse hacia su escuela prolongadas dejando sola a la compañera de hogar rubia ceniza de apariencia linda pero de personalidad burlona y juguetona también, con anterioridad se supo el pasado de ambos antes de conocerse incluso los sucesos graciosos e tristes que los acompañaron hasta el momento de empezar llevarse bien pasado el tiempo contemporáneo, Obstante regreso a la realidad de los hechos en la calle aproximada de la ciudad misma se podía notar grafico el caminar de nuestro protagonista avanzar expresando un rostro de despreocupación llena de pensamientos internos analizando situaciones concentradamente sin prestarle mucha atención al camino delante de él metido completo en sus pensar, confuso veía el suelo justo reaccionar después de un determinado tiempo restante levantando la vista hacia adelante pero incluso así ni siquiera estaba cuerdo en la dirección a la que iba pensando todavía más con algo de intriga a la vez sabiendo bien haber dejado algo importante recordando severamente.

Saitama: (Demonios...se me olvido traer el cuaderno de matemáticas...diablos...)

Preocupado sonríe nervioso esta vez preocupándose sin saber qué hacer para solucionar el problema en el cual se metió en ese instante tras olvidar algo tan relevante como un cuaderno de matemáticas aunque mero interés le dio disponiendo aceptar lo más acto posible para hacer en una situación así interminadamente.

Saitama: ah no importa, le pediré el cuaderno a Yagi...de seguro me lo presta, no es para tanto...

Dijo despreocupadamente sin complicarse en sus pensamientos prestando completa atención a su avanzar teniendo esa cara seria e inexpresiva en su rostro, puesto seguir su camino a donde se dirigía con autoridad antes de distraerse por alguna tontería en particular carente concentrarse en el camino debidamente, pasa alrededor de unos 30 minutos desde entonces apareciendo esta vez en una escuela un tanto majestuosa alargada horizontal como verticalmente signo de ser muy bien presentativa y atendida siempre lo necesario proveniente de los salarios usados para la educación e pago de estudiantes beneficiando al bando femenino claro estaba, esta escuela era para persona de medios recursos, ubicada en una parte de la ciudad donde frecuente pasaban personas de todo tipo pero casi nunca pasaba nada fuera de lo común, Sin embargo no impedía el estatus social puesto sobre aquella extensa escuela, hacer a las mujeres tomar una entrada limpia e perfecta brillando de total limpieza incluyendo recibir maquinas con dulces gratis que le despacharía a estas chicas sin cobro alguno demostrando ser el sitio exclusivo para estudiantes mujeres incluyendo profesoras mientras los hombre por otro lado son enviados a tomar una segunda entrada alejada de la antes nombrada ubicada en la parte trasera de la escuela es decir los alumnos varones debían caminar e dar la vuelta completa para llegar evitados en entrar por la principal e reluciente, si alguno se pasaba de esto las estudiantes del consejo estudiantes casuales mayormente eran mujeres con Quirk usaban sus dones en ellos dañándolo si quisiera y no tendría problema o castigo si se pasaba de la raya desobedeciendo esta orden u reglamento, En otras palabras los chicos eran degradados mientras la mujeres beneficiadas enteramente, ellos tardaban unos dos minutos más que las mujeres en entrar provocado al regimiento de esta colegiatura, ay se podía presenciar a nuestro peli-negro caminar desanimado inexpresivo signo de sentirse muy desorientado de lo normal frustrado del suceso pasado por casi nunca encontrarse una heroína frente a frente causando dudas existenciales dentro de él a montones.

Avanzaba aproximándose a la segunda entrada del establecimiento alejadas unos cuantos metros de distancia percatándose varios grupos de amigos acompañados entre minimo unos tres o cuatro por persona, el peli-negro solamente andaba sin nadie alrededor suyo gesto de no tener muchos amigos particulares la causa obvia que este se alejaba de la sociedad para intentar disminuir la atención del resto de la gente, cuando inesperadamente se oye un repentino grito de su nombre viniendo de atrás obteniendo interrumpir su avance volteando ver de quien podría tratarse fijándose de su único amigo correr justamente decir a todo pulmón esperar apresurado mirándolo este inexpresivo detallándolo acerca instantemente.