Capitulo 3: 4 puños un aprendiz

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Los segundos pasaron y no sabía si era mi nerviosismo que no me hacia sentir o si era que ya no estaba vivo. 

Entre pestañeos empecé a abrir mis ojos y mirar nuevamente, ahí seguía yo, sin un rasguño,¿estaba soñando?, no lo sabía, cuando me fijé en el aprendiz pude ver como seguía en el mismo lugar pero en cambio su expresión fue de angustia, molestia y miedo total.

-¡Ha!, no me-no me hiciste ningún rasguño, parece que solo eres eso-. Trate de disimular ser fuerte, fue lo único que pensé, realmente esta nervioso pero no podía dejar ir esta oportunidad.


-¡T-ton-to!-. Grito


-¿Eh?-.


-E-e-el rey, d-digo, ex-Rey de los humanos, está a-atrás-. Hablo nervioso.


-¿Huh?-. Di la vuelta a 180 grados y era verdad. Al menos que un hombre se encontraba atrás de mi.


-Por favor, llámame rey de la pelea-. Dijo el hombre con una sonrisa.


Si me preguntan su aspecto diría que ir es un hombre adulto completamente maduro, su cabello era negro oscuro, mientras sus ojos eran raros, puesto que eran color naranja, en cuanto a su físico no se podía distinguir bien, llevaba una especie de manta sobre el.


-¿Quién es usted?, pregunté.


-No te preocupes por eso chico, dame un segundo y eliminaré a ese aprendiz por ti-. El aprendiz solar inmediatamente se asustó y comenzó a rogar-.


-Por favor señor, le ruego, no-no me quite la vida, mi ministro tiene contactos con el rey, va a iniciar una guerra si me toca-.


-Deja tus lamentables lamentos para cuando vayas con tu Dios, tuviste la culpa desde que entraste al distrito humano-.


El hombre solo soltó una palmada con gran presión hacia el aprendiz, tan rápido que no la note hasta ver el hueco en el pecho del aprendiz.


-T-tu-. Fueron sus últimas palabras.


-Vámonos chico-.Me dijo el hombre.


Yo por instinto lo seguí y no pensé siquiera en por qué estaba ahí, caminamos por varios callejones hasta que eventual llegamos a lo que parecía ser un bar, entramos al edificio y parecía haber un ambiente animado.


-Pero miren quien llegó, el rey de los imbéciles-. Dijo un hombre que estaba a lo lejos atendiendo la barra.


El rey lo miro seriamente y en un segundo ya se encontraba sosteniendo al barman del hombro, fue impresionante, tenia que admitir, nunca había visto nada como esto, casi puedo decir que se teletransporto en realidad.-¿Qué dijiste?-. Pregunto el rey con un tono serio, poniendo un ambiente muy pesado y silencioso.


Estaba por presenciar otra pelea, y creo que era obvio quien ganaría, el barman quito la mano del rey con su brazo y dijo: 


-I-N-U-T-I-L-.


Podía sentir como el tiempo pasaba lento sobre mi, tenía ganas de huir corriendo, o volando si fuera posible, pero hacerlo de inmediato; inesperadamente lo que parecía obvio a ocurrir no sucedió, si no más bien que ambos comienzan a reír y bromear juntos, ¿es esto normal entre raros?, murmure.

Estrella faltanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora