Robotic Boyfriend

0011

—Vamos, toma el que sea y vámonos, Jimin debe estarnos esperando ya.

Yoongi golpeteaba el piso con la punta de su pie repetidas veces con fastidio. Llevaban más de una hora en la misma cochina tienda de ropa juvenil y Jungkook seguía sin escoger algún conjunto pues cada que avanzaban un estante encontraba una prenda que le gustaba más que la anterior.
Era por esto por lo que Yoongi odiaba venir de compras con el azabache, era hartante.

—Joder Jungkook, toma dos conjuntos y vayamos a pagar por el amor de Dios, muero de hambre.

—Pff~ ya ya, estos dos. Vámonos.

—¡Por fin! —exclama Yoongi caminando a prisa hacia la caja.

Jungkook rueda los ojos y le sigue de cerca.

Desde aquella noche Yoongi había decidido interactuar un poco más con Jungkook, comenzar a considerarlo como un amigo más. Desde que inició junio y sus clases se volvieron más relajadas comenzó a salir con Jungkook e incluso sin la compañía de Jimin y Taehyung. Yendo a centros comerciales, pequeños parques recreativos y demás lugares.

Pero sin dudas el peor lugar eran las tiendas de ropa, Jungkook siempre tardaba horas en escoger y desesperaba tanto a Yoongi que éste siempre terminaba escogiendo la ropa con la excusa de que era él quien la iba a pagar. Sin embargo, esta vez Jungkook se opuso pues según él, los gustos del castaño eran feos y totalmente contrarios a los suyos. Vaya mentira.

Cuando llegaron donde Jimin y Taehyung, quienes también venían cargando varias bolsas de compra, se dedicaron a caminar juntos unas cuadras hasta llegar a la parada de autobuses para volver a casa. La tarde había sido buena para los cuatro, una salida entre amigos siempre era buena.

El viaje de regreso fue todo risas y fotografías, pues la pareja más joven había desarrollado un extraño gusto por tomar fotografías de todo y de todos.

—Deberás pasarnos las fotos después —le dice Yoongi a su rubio amigo.

—Síp, aunque pensaba sacarlas y hacer algún cuadro para ambos, ya sabes algo tipo familiar.

Yoongi rueda los ojos pero asiente.

—Suena lindo, una foto familiar —menciona Taehyung. —Tu y yo somos una familia, ¿cierto? —le pregunta a Jimin quien asiente con una enorme sonrisa y le deja un beso en la mejilla.

—Así es, corazón, lo somos.

Jungkook observa la escena y sonríe con ternura. Yoongi lo observa a él con timidez. Jungkook vira los ojos hacia el castaño y ambos se observan unos segundos, mismos en donde Yoongi logra sentir una extraña sensación dentro de sí.

Desvían las miradas y siguen subiendo las escaleras del edificio con las voces melosas de los otros dos de fondo.

Yoongi siente sus mejillas arder en vergüenza. Se siente presionado pero a la vez se siente culpable, las palabras de Jungkook dan vueltas por su cabeza atormentando su mente. Por supuesto que él quiere que lo ame, para eso lo hicieron. Él debe sentirse mal, incomprendido, triste y usado. Dios...