Ch.2

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Issei jugo con su bolígrafo mientras garateaba de vez en cuando en su cuaderno apuntando asi las lecciones de hoy, miro la hora y suspiro aliviado al ver que solo quedaba un poco mas de quince minutos para así poder dar por finalizada las clases.

Para Issei los minutos se les hacia eternos hasta que sus oídos escucharon la dulce melodía de la campana.

-Issei, me gustaría que te quedaras ahora un momento

El joven frunció el ceño mientras asentía lento y miraba a su profesora de matemáticas, cuando sus compañeros de clase se fueron, Issei recogió sus cosas, las metió en su mochila y camino hacia la mesa de la profesora.

-¿De qué quería hablarme Shima-sempai?

Kyomi, abrió de su cajón unos papeles y esta se los entrego a Issei.

-Veras, la academia reviso tu expediente el otro día y creen que tienes un gran potencial para los estudios, quieren que te apuntes a unas clases mas avanzadas con gente que también tienen un gran potencial

-No voy a poder apuntarme Shima-sempai, mi horario ya está completo y se me haría imposible ir a dos clases a la vez.

-La academia también estuvo pensando en eso Issei, en caso de que aceptaras la academia te quitara una clase a tu elección y te pondrían dichas clases en su horario

Issei miro los papeles de su mano y se pasó la mano libre por el pelo, Kyomi, al ver a su estudiante no muy convencido, se levantó de la silla, fue hasta él y le cogió de un hombro.

-Debieras de pensártelo Issei, tienes mucho potencial y lo sabes, además, de cara al futuro te vendrán muy bien la nota, nadie merece pasar por donde tu has pasado y no deberías de desaprovechar esta oportunidad, si quieres puedo hablar con la mejor alumna de esas clases y así le preguntas todas tus dudas, ¿te parece?

Issei se encogió de hombros indiferente y asintió, se despidió de su profesora y salió de la clase.

Al llegar a casa, tiro la mochila al sofá mientras se quitaba los zapatos, camino a la cocina y abrió la nevera, al ver que esta estaba casi vacía, cogió el ultimo paquete de salchichas que había, al mirar, vio como estas estaban medio comidas por el moho y al girar el envoltorio para si ver la parte trasera, vio que estaban caducadas desde hace tres meses.

Issei gruño de frustración al ver que tendría que ir al supermercado a buscar algo de comida, fue hacia e pequeño sobre donde quedaba un poco de dinero que el centro con los pocos recursos que tenia lograba enviar semanalmente un poco de dinero al joven para que pudiese sobrevivir, se puso los zapatos y salió de aquel edificio.

Mientras caminaba, pensaba en la propuesta que la academia le había ofrecido, sabia que en el fondo era una oportunidad de oro para así poder asegurarse un poco mas su futuro, futuro que honestamente aun no sabia que iba a hacer, nunca se imagino llegar a donde estaba y mucho menos tener la oportunidad de poder acceder a una universidad, Issei, después de la muerte de su madre, se imaginó que tendría que robar día si y día también para poder comer, que en un día normal vendrían gente peligrosa, lo contratarían por un sueldo mediocre y que él tendría que arriesgar su vida todos los días hasta que un día, lamentablemente, muriese haciendo alguno de los encargos que le mandaron.

Nunca se imaginó que podría terminar la primeria después de que su madre lo quitase, tampoco se imagino que no solo empezaría la secundaria, sino que también la terminaría, mucho menos pensó que entraría en una academia, seria uno de los que mejor nota media tiene y ya ni hablemos de la universidad.

Al llegar al supermercado, Issei compro un paquete de leche, un par de paquetes de salchichas de las más baratas y un poco de arroz para así para poder pasar la semana, camino hacia la dependienta del local, pago las cosas y se dirigió de nuevo a su casa.

Al llegar, escucho unos maullidos procedentes del balcón, camino hacia allí y al llegar pudo ver que estaba su pequeño Kaos, un gato adulto de hermoso pelaje largo blanco, sus patas, cola y cara tenia un hermoso color gris y sus ojos eran de un verde muy vivo.

Kaos era un gato callejero hasta que Issei se mudó al edificio y después de estar semanas compartiendo su escasa comida con el animal, decidido quedárselo y le puso el nombre de Kaos en honor a un amigo suyo que lamentablemente murió.

Issei le dio una generosa salchicha mientras se hacia para el un poco de arroz, al terminar camino hacia el balcón, se sentó en una mugiente silla que amenazaba con derrumbarse con solo poner un poco de peso en ella y observo las vistas de la cuidad mientras comía.

-¿Sabes Kaos? Ayer conocí a Rias Gremory, es tan bonita como decían.

Kaos, miro a su dueño con la cabeza ligeramente ladeada y maulló.

-Lo se, no tengo ninguna oportunidad con ella, tampoco quiero tenerla ¿sabes?, es bonita pero no es mi prototipo de chica.

El pequeño gato procedió a subirse en las piernas de su dueño mientras se acurrucaba a el en busca de calor, Issei sonrió y acaricio a su compañero y lentamente se fue quedando dormido.

Al día siguiente, Issei se despertó al darle un escalofrió y al ver que se quedo dormido fuera, maldijo a todos los dioses para no caer enfermo, entro en la casa, se dio una ducha rápida con agua fría ya que su edificio tenia la tubería donde pasaba el agua corriente en las ultimas y tuvieron que cortar el agua caliente, se vistió con el uniforme de la academia, se despidió de su amigo peludo y se fue.

Al llegar a la academia, fue un día normal para el joven y en la hora del descanso, camino en busca de su profesora para decirle que aceptaba la oferta, al comunicárselo, Kyomi le comunico que la persona que le dijo ayer también había aceptado quedar con el para resolver cualquier duda que el joven tuviese y que se reunía con el después de clases cerca de la entrada de la academia, Issei asintió, le dio las gracias y procedió a terminar su día escolar.

Issei al terminar las clases, espero en la entrada y observo como los alumnos se iban uno por uno, miro a todos los lados al ver que se encontraba solo y frunció el ceño.

-Lamento la tardanza, pero tuve que atender unos asuntos del club a ultima hora.

Issei se dio la vuelta para así enfrentarse a la dueña de la voz y se sorprendió al ver, una vez mas, a Rias Gremory delante de el.

-Gremory-sempai, ¿Qué haces tu aquí?

Rias miro divertida a Issei mientras no pudo evitar la sonrisa que se asomaba por sus labios.

-Yo soy quien te resolverá tus dudas acerca de las clases avanzadas, Ise.

Rojo CarmesiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora