𝗽𝗿𝗼𝗹𝗼𝗴𝘂𝗲. the end and the beginning

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prólogo
( THE CRY HERO
AND THE
GIRL SUICIDE )
❝ el final y el comienzo ❞


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THALIA HANAGAKI desde pequeña se había interesado por los libros, las historias de super-heroes y los cuentos ficticios, pues creía realmente en que podías ser lo que quisieras cuando grande. Por eso su sueño había querido ser: «ayudar a las personas».

Quizá cuando se lo preguntaron creyeron que era una referencia a que quería ser Doctora, pero la verdad sólo quería ser uno de los personajes de sus historietas.

Era una mente de niña, una infante con un sueño absurdo que obviamente fue aplastado hasta sólo quedar un rastro de melancolía. Melancolía en el sentido de que su sueño obviamente no podía ser cumplido porque uno; no existían los super-heroes para salvarte y dos; el mundo era tan mierda que negaban el ayudarte.

Era un mundo tan cruel y eso le parecía triste.

Si había algo que conocías que caracterizaba a la Hanagaki; era su increíble persistencia y gran determinación para cualquier cosa. La chica variadas veces solía meterse en riñas escolares y llegar con varios moretones, la razón era porque no toleraba que se metieran con las personas. Simplemente le satisfacía y una gran felicidad la embargaba por el hecho de poder ayudar a quien más lo necesitaba, y cuando te atrevías a preguntarle el por qué de su acción, solo te dedicaba una cálida sonrisa para responder: "No soportaba ver cómo te hacían la vida imposible cuando podía hacer algo." 

Llegó a pensar variadas veces que ese acto tan bondadoso era el único que podía hacer para ayudar a los demás, porque la verdad era que si te volvías su amigo con el tiempo podías notar que la rubia era la reencarnación de la bondad. No parecía tener límites, y a la vez que enternecía a algunos, también molestaba a otros que de envidia buscaban como terminar hundiéndola.

Por alguna extraña razón, al estar cerca de ella sentías que podrías estar en paz, ser libre o hasta volar. Tenía ese Don tan genial de atraer a las personas que terminaban siempre siguiéndole, no podías negarte al conocer realmente a la chica y dejarte llevar por su actitud. Si bien no era la mas fuerte de todos tampoco era la mas débil; Thalia era una persona excepcional y siempre lograría ponerse en tus zapatos, tan empática y sentimental que sería quien más llegaría a comprenderte. 

Su futuro no había sido tan malo. Se había convertido en niñera –que aunque no era realmente su sueño, fue lo único que pudo lograr–, también tenía un trabajo extra cantando y tocando en un bar, donde a decir verdad ganaba lo suyo, aunque a decir verdad era agotador cuando tenía que quedarse hasta tarde.

Con su hermano hablaba poco, ya que éste también estaba ocupado, pero por de igual manera se sentía un poco sola por el hecho de que no podía sacar tiempo extra para poder visitarlo como desearía. Y eso era lo que más le dolía; no poder pasar tiempo con sus seres queridos.

Ese día de Julio se encontraba preparando sus sándwich's de queso, mientras en la pequeña cocina frente al mesón tenía una pequeña televisión donde trasmitían noticias. Cuando la rubia se disponía a dar el primer bocado algo la alertó. Una punzada justo en el corazón, como si estuvieran exprimiéndoselo. Y fue peor al escuchar lo que salía de la boca del hombre en las noticias.

𝐒𝐀𝐕𝐄 𝐌𝐄, sano manjiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora