Algo Más Que Hermandad. [The Promised Neverland A.U] [Ray x Reader x Norman]

Capitulo 3.

Los rayos del sol se asomaban por la ventana y algunos gallos ya cantaban. Era de mañana y ambos Grace acababan de levantarse. La pequeña se sentó en la cama y estirándose ya preparada para levantarse, mientras el otro solo queria seguir pegado a las sabanas de la cama ya que no habia podido dormir casi en toda la noche debido a los aullidos.

---- Buenos dias, Ray. -. Dijo la niña mientras volteaba a ver a su hermano, el cuál ya estaba pegando el ojo de nuevo. Al notar eso, la niña solo suspiro. -. Ray, ya es de mañana, levantate. -. Reprochó mientras lo sacudia levemento a lo que se ganaba unos quejidos de parte del contrario.

---- Dejame dormir, no pude dormir en toda la noche. -. Su hermana intento entenderle por lo cual dejo de sacudirlo y tomo rumbo al comedor, no pelearia con él solo por eso.

Ni siquiera estaba cerca de entrar a aquella sala cuando escucho dos voces adultas platicando. Se detuvo en la esquina del pasillo antes de dar la vuelta.  La curiosidad le ganó y se asomo con la vaga esperanza de que fueran sus padres.

Pero no fue así, en cambio vio la silueta de otra persona, un hombre de cabellera blanca. La única persona con aquel color de cabello tan curioso le pertenecía al Señor James, y al verlo en aquel lugar la sorprendió mucho.

Sus padres le habían enseñado que cuando dos adultos hablaban, ella y su hermano debían alejarse de la platica, pues era de mala educación estar ahí escuchando cosas de adultos.

Estaba por marcharse, pero decidió quedarse. Algo la inquietaba, y su joven conciencia le gritaba por quedarse.

---- Realmente.. no se que pensar.--. James se llevó una mano al pecho y la otra a la cabeza, se veía nervioso, las miradas nerviosas de Oliver y Lucas lo comprobaban--. Ellos... ellos..--. Trago duró--. Estaban muertos...

(___) se quedó boquiabierta, y algo le decía que lo que seguía de aquella frase era aún peor. Lucas se quedó en Shock, mientras Oliver se llevaba ambas manos a la boca.

---- Vi a los Grace. Ellos estaba muertos.. no se quien lo hizo, ni como, pero el solo recuerdo de ver sus cuerpos inertes y ensangrentados me causan escalofríos..--. James parecía estar sudando frío de la impresion que aún conservaba. Por un momento un recuerdo fugaz llegó a su mente, y parecía haberse asustado más de lo que ya estaba--. ¿Y LOS NIÑOS?, LUCAS, ¿VISTE A LOS NIÑOS?--. Preguntaba histérico y nervioso.

---- ¡James, tranquilízate!--. Lucas tomó fuertemente de los hombros al adulto, el cual ya parecía estar enloqueciendo--. ¡Ellos están bien!, ellos.. ellos están aquí.

El albino logró tranquilizarse, mientras que con ayuda de Lucas, se sentaba en uno de los sofás de la sala. La pequeña de cabellos castaños ya había oído suficiente. Dejó que su cuerpo se resbalara contra la pared, terminando sentada en el suelo, con miedo y tristeza.

No le atino a otra cosas más que correr de nuevo a la habitación de Oliver, y lanzarse a la cama encima de su hermano. Ray se levantó asustado al sentir el impacto de su hermana contra su cuerpo.

---- ¡¿Pero que te pasa?!, ¡¿acaso estas loca??!--. Se quejo con ejono. Pero se colmo en cuanto vio que algo no andaba bien. Su hermana estaba temblando y llorando.

Ray se sintió mal al haberle gritado, y lo primero que hizo fue sentarse en la cama para después acariciar los cabellos de su hermana en un intento de tranquilizarla.

---- (___), tranquilízate y dime que ocurre--. La niña no le contestó, siguió llorando.

Estuvo así por un buen rato, preocupando a su hermano en todo ese tiempo. Después logró recuperarse, y entre lloriqueos su frágil y casi inaudible voz logró hablar.

---- Ellos están muertos...--. Dijo a duras penas. Ray abrió los a más no poder.

---- Repitelo de nuevo..

---- Nuestros padres, ellos... ellos están muertos..

Después de decir aquello siguió llorando aún más fuerte. Ray se quedó en Shock por la noticia. Nada en el reaccionaba, no dijo nada, se quedó petrificado mientras aquella frase se repetía incontables veces en su mente intentando de asimilarlo. Las lágrimas comenzaron a caer a sus mejillas, y en cuanto se dio cuenta sus manos también estaban empapadas en un vago intento de limpiarlas.

Abrazo a su hermana fuertemente, tratando de conseguir fuerzas a través de ella. Tratando de tranquilizarla a su vez, pues sentía que debía protegerla, el debía ser un "hombre" y no llorar, no frente a ella.

Afuera de la habitación se encontraba Oliver, con la mano en la perillas que nuncs giro. Se sintió mal por ambos hermanos, pues a pesar de solo tener tres años de diferencia, él sentía que ellos seguían siendo solo unos niños.

Se aparto de la puerta, para después caminar por el pasillo hasta la sala de estar de nuevo. Lucas vio la cara afligida del joven albino. "Lo saben", fue lo primero que pensó Lucas, sintiéndose culpable por el no haber hablado sobre aquel incidente afuera de su propiedad con James.

---- Lo saben, ¿verdad?--. Oliver asintio culpable.

El Ratri mantenía la mirada perdida en el suelo. Estaba ideando un plan para resolver aquel caso de la muerte de sus amigos, pues sabía que la policía local no haría mucho al tratarse de un pequeño pueblo. Alzo la mirada decidido, volteo a ver a Lucas el cual entendía que su amigo tenía algo en mente.

---- Debo llevarme a los niños. Ellos no estarán seguros aquí..

---- A mi me hubiera gustado cuidarlos.  Pero mi situación actual no me lo permite
...--. Sonrio a duras penas, sintiéndose culpable.

---- No podria dejar que se quedarán aquí aunque tuvieras la oportunidad de cuidarlos. Yuugo deseguro metió la pata, ¿no es así?

Lucas no hizo más que asentir, pues aquello era lo más obvio en aquella situación.

---- Suponiendo eso.. los cobradores no dejaran de pasearse por el pueblo, no hasta encontrarlos.

---- Tienes razón...--. Mencionó Lucas después de caer en cuenta de ello. James tenía razón,  ellos no estarían seguros ahí--. Pero dales su tiempo, hasta que se calmen, claro. A de ser muy doloroso para ellos perder a los que más amaban...

James asintio convencido. Los hermanos Grace aún seguían en la habitación del chico, abrazados, tratando de calmarse el uno al otro.

Desde aquel momento, Ray había decidido cuidar muy bien a su hermana. Solo eran ellos dos contra el mundo, y no permitiría que nada más le tocara un solo pelo a su familia.