Hay un chico nuevo en la ciudad, un hombre misterioso y dominante con secretos.
Me gustan los secretos. A Sakura especialmente le encanta golpearlos hasta que derraman sus tripas, a veces de manera bastante literal.
Pero Sasuke no se deja llevar...
Las Perrasss Malditas se convirtieron en una sensación de Internet durante la noche. El video de sus increíbles zombies se volvieron completamente virales, personas admiradas no solo por sus habilidades de lucha sino también por el CGI y los efectos especiales. Las leonas estaban extasiadas.
Shikamaru estaba lívido. -Cómo pudiste dejarlos grabar en video? -
-No es como si hubieran visto lo que somos o saber quiénes somos-. De hecho, al igual que un cómic, el uso de una máscara y un mono cegaba a todos para saber quiénes eran. Como cuestión de hecho, su identidad enmascarada las hacía solo más deseables.
Aunque todos obtuvieron sus nombres incorrectos. La A de Sakura se convirtió en Alegre. La G de Ino se convirtió en Golosa, lo que la hizo gruñir. Las otras chicas también tenían apodos, algunos mejores que otros. En cuanto a Sasuke, su cara estaba borrosa, y se hizo conocido como el Hechicero, el nombre más genial de todos, lo que también puso a Shikamaru aún más lívido.
Parecía que el alfa y los chicos habían sido atrapados por los policías cuando iba rápido camino al cementerio y pasaron unas horas en el centro acusados de conducir imprudentemente. Ese pequeño favor les costó, pero valió la pena no compartir la diversión con los muchachos.
Y la diversión no se detuvo en el cementerio. Parecía que Sasuke vivía una vida más interesante de lo esperado, o eso descubriría Sakura cuando la llevó de regreso a Europa para visitar una de sus propiedades escondidas. Alguien tenía un título y un castillo.
-Pueden llamarme su alteza-, le dijo a su equipo durante una videollamada en vivo desde una de sus cuatro salas de estar. Sus perrasss estaban tan celosas.
El nuevo papel que jugaba significaba que tenía que actualizar su armario. Ser la esposa de un nigromante significaba tener trajes para cada ocasión.
-Soy un hechicero, no un vampiro-, comentó cuando la vio vestida con su vestido rojo, hasta el suelo con adornos de encaje negro.
-Es ésta tu manera de decir que no te gusta mi vestido? - Frotó sus manos sobre la tela, rozando sus curvas.
-Te das cuenta de que vamos a cenar con algunos jefes de estado esta noche? -
-Por eso no uso bragas. Me imagino que deberíamos de tener el tiempo justo entre el plato principal y el postre para escabullirnos-. Le lanzó a Sasuke una sonrisa tímida con un toque de maldad.
-Cómo he podido vivir sin ti? -
Debido a su conexión, escuchó la respuesta a su propia pregunta...
Rawr.
Antes de ti, no vivía en absoluto. Eres mi vida. Así como él era su razón para abalanzarse.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
