𝐂𝐢𝐠𝐚𝐫𝐞𝐭𝐭𝐞

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La llamada de Armin me despierta, son las ocho de la mañana.

-Buenos días ____!- usa ese tono en el que canta las palabras, podría jurar que está sonriendo, dios, que positivo, estoy muy adormilada, si, si no fuera mi mejor amigo definitivamente lo golpearía. -Estoy terminando tus hot cakes, vístete, floja!- suelta una risita y cuelga, que feliz me hace.

Me puse un suéter, tenis y seguí con mi pantalón de pijama, mi padre no está en la casa, agradezco mentalmente, ya lidiaré con él en la dichosa reunión de los Galliard.

Toco a la puerta y me recibe el abuelo de Armin, en cuanto me ve sonríe y me abraza.

-Mi niña! pasa, Armin ya sirvió tu desayuno- me señala la mesa con su dedo, yo asiento y le dirijo una sonrisa. 

Me siento junto al rubio que se encuentra peleando con la botella de miel, saca la lengua mientras intenta que salga el producto del frasco.

-Hey Armin- le ayudó con el frasco de miel y por fin logró que salga su contenido, Armin frunce el ceño.

-Ya estaba por salir de todos modos- se me sale una carcajada.

Me senté al lado de el rubio, colocó dos hot cakes con tocino y dos almendras simulando una cara feliz, típico de Armin, comencé a remangar las mangas de mi sudadera para comenzar a comer, al ver la cara de horror de el señor Arlert y de Armin supe que fué un error,  mierda, lo olvidé.

-____... Qué paso?- Armin sostiene mi brazo con delicadeza, sus ojos azules me miran con preocupación.

-Está bien Armin, no pasa nada, no duele- tocó la herida que el puro había dejado y no pude evitar soltar un quejido.

El señor Arlert se paró y trajo un botiquín y se sentó a mi lado, comenzó a aplicar pomada en los moretones y la quemadura, parece enojado, sé que no le agrada mi padre.

-Quieres quedarte aquí hoy?- preguntó el rubio, sus ojos comienzan a cristalizarse, él es sensible y no soporta ver mal a sus seres queridos.

-Sabes que tengo que ir a la cena de los Galliard, estaré bien, no te preocupes- alboroté sus rubios cabellos, se cortó el pelo hace un año.

-Solo cuídate, pequeña.- Fué lo único que soltó el mayor.

Asentí y comencé a comer, no quiero entrar más en el tema, no quiero romperme frente a ellos.

Terminamos de desayunar y seguimos platicando un rato, cosas muy superficiales, estaban teniendo cuidado de no rozar el tema de papá. Me gusta desayunar con los Arlert, no conozco personas más agradables que ellos. Me levanté de mi asiento y me despedí, Armin iría con Eren al gimnasio y yo tengo que ir a comprar un vestido para en la noche, la gran fiesta por la alianza entre las empresas de los Reiss y los Galliard, patético.

La plaza no está muy cerca y Armin no está para llevarme así que me resigné a arrancar mi auto, pasé por Sasha a su casa y Connie estaba con ella, así que nos fuimos los tres a el centro comercial, comeríamos ahí, Connie se pasó al asiento de el piloto y yo al de el copiloto, Sasha iba en la parte de atrás.

-____!! como dejas a Connie manejar tu bonita camioneta, es obvio que manejo mucho mejor yo- miro a Connie con una falsa altanería mientras él moreno le sacaba la lengua infantilmente, definitivamente comparten la misma neurona, simplemente reí y negué con la cabeza.

- Puedo conectar mi celular al altavoz?- Connie hizo un puchero y asentí.

Nos encontrábamos cantando a todo pulmón "It wasn't me de shaggy" cuando llegamos al estacionamiento de la plaza, Connie aparcó mi camioneta y bajamos de ella, el moreno me abrazó por los hombros y notó las heridas de mi padre, ellos lo saben, que mi padre sea un violento desquiciado no es un secreto.

𝐓𝐇𝐄 𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓 𝐖𝐄 𝐌𝐄𝐓  || 𝐏𝐎𝐑𝐂𝐎 𝐆𝐀𝐋𝐋𝐈𝐀𝐑𝐃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora