𝙈𝙚𝙟𝙤𝙧𝙚𝙨 𝘼𝙢𝙞𝙜𝙖𝙨 -𝙇𝙪𝙢𝙞𝙩𝙮 𝘼𝙙𝙖𝙥𝙩𝙖𝙘𝙞ó𝙣

𝘾𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤 2

La mañana era fría pero al mismo tiempo un clima agradable.Yo solo estaba en ese pequeño jardín tratando de entretenerme.

Una pequeña niña de cabello café señalaba hasta el otro lado en el que yo me encontraba, solo una reja nos separaba.m, venía acompañada de su padre, el cual solo tenía una expresión sería.

— ¡QUIERO ESO! — exclamó cuando me vio, le decía a su padre con el que compartía muchas características físicas.

Ambos tuvimos la misma reacción al escuchar aquel pedido.

— Amity... Eso no te lo daré — dijo finalmente y se agachó para poder estar a la misma altura de su hija.

— ¿Por qué no? — cuestionó inocentemente.

El hombre soltó un suspiro y de inmediato la niña habló de nuevo.

— Tu me habías dicho que podía tener todo lo que yo quisiera... — un puchero era todo lo que sabía hacer.

¿Me quería a mi?
¿Cómo siquiera se atreve a pedirme a mi?

— Pero ella... Es solo una omega — contestó con repudio en su voz y una mirada de desagrado se poso sobre mi.

Un sobresalto se hizo notar en mi, las feromonas se podían usar en cualquier momento y eso mismo había hecho aquel señor.

Por la fuerza no pude evitar caer al suelo, sin duda debía de pensar que era alguien débil...

— La. Qui.e.ro — aclaró y solo seguía mirandome .

— Ahh — soltó un suspiro el hombre y colocó un mano en su cara, sabía lo que su hija queria... Me quería a mi.

Mi respiración aún seguía un poco agitada pero tenía que mantenerme firme

A mi corta edad ya sabía cómo los demás me miraban y trataban.
Por que no era alguien tonta.

Era bien sabido que muchos alfas acaudalados podían comprar omegas como parte de su colección.

Podía ser por su belleza o simplemente como liberación sexual , era algo habitual el que un alfa retuviera a algún omega a su lado.

Y para muchos el que te eligieran era algo demasiado bueno, pero si no te elegían solo terminarias en un burdel al cual quizás el mismo director te hubiese enviado.

Si nadie me adoptaba antes de tener una edad suficiente para entrar a la secundaria, mi final terminaría siendo parecido o el mismo.

Si lo piense desde ese punto, aquella niña, aquella situación era buena para mi, pero...

———

La niña tocaba la reja para llamar mi atención.
Solo se que tengo mala suerte de encontrarme con ella.

— Dime, ¿cuál es tu nombre? — me pregunte pero solo la ignore y dirigí mi atención a otro lado.

Pero lamentablemente mi estómago no me ayudó ya que inmediatamente empezó a sonar, haciendo evidente mi hambre.
Solo me pude avergonzar y sabía que mi cara ya había tomado un tono carmesí.

— Oh, ¿tienes hambre? —

—¡NO TENGO HAMBRE! — exclame, realmente lo último que quería es que esa niña molesta siguiera aquí.

¡De todo lo que me podía suceder justo ahora quiere sonar!

— Tu voz... Es muy hermosa — comentó la niña, y la duda creció en mi .

Solo me di la media vuelta para alejarme pero su voz me detuvo.

—¡AH! , ¡ESPERA UN SEGUNDO! —me pidió apenas noto como empezaba a caminar — Ven aquí, ¿si?

Me estaba fastidiado demasiado, parece que es demasiado difícil el hacer que se aleje de una vez por todas ... Estoy cansada.

—¡¿POR QUÉ ME SIGUES MOLESTANDO?! — grite enojada y dirigí de nuevo mi vista y atención hacia ella pero la ví con un paquete de galletas que me estaba ofreciendo.

— Ven y te podré dar algunas galletas — una sonrisa salía de su rostro, una sonrisa que ya odiaba.

Ese día, Amity me veía como un animal enjaulado.

Me acercaba lentamente a la reja, con confianza ella seguía con su mano, sin miedo alguno.

—Tienes hambre, ¿no es así? —

Solté un risa y poco a poco acerque mi rostro un poco más.

— Ven, comamos juntas — volvió a hablar con su tono dulce.

Acerque mi nariz al empaque de galletas como si lo estuviera olfateando, Amity no apartó su mano y solo soltó una risa.

— Me haces cosquillas — río un poco pero eso no le dudaría mucho por que... La mordi.

La mordi de su dedo índice y sin duda empezaría a gritar.
Mi mordida tenía fuerza, por lo que una marca sería segura y también dolor temporal.

—¡AHH ! —

— ¡AMITY !— el hombre grito al darse cuenta que su hija estaba siendo mordida.

— ¡¿QUÉ PASA AQUÍ?! — una de las encargadas salió y observo toda la escena :una niña gritando, un padre tratando de separarme y yo mordiendo a alguien.

— ¡AAAAH ! —

— ¡LUZ NOCEDA!, ¡¿QUÉ ESTÁS HACIENDO! — la encargada se acercó a mi para que pudiera soltar a la niña — ¡SUELTALA AHORA! , ¡DEJALA IR! — me ordenó pero era claro que no haría caso, así que me empezó a pegar con una escoba, golpe tras golpe, cada uno dolía de manera diferente pero no dejaría que esta niña me siguiera avergonzado.

Te voy a cortar el dedo...

Nunca se te ocurra hacer eso de nuevo.

— ¡NO! — reclamó Amity aún con lágrimas en sus ojos — ¡NO LE PEGUES!, ¡NO LO HAGAS! —

Finalmente la solté...

— ¡ME DEJARA UNA CICATRIZ! —

— Oh cielos — suspiro el hombre viendo tdo lo que había dejado aquel incidente .

—¡¿ QUÉ ESTÁS ESPERANDO!? , ¡APURATE Y HAZTE CARGO! — reclamó Amity enojada.

Esta loca sin duda.

Finalmente, aquel recuerdo término.

—¡DEBES APURARTE! — una voz femenina se hizo notar en la habitación, por lo que poco a poco me fui despertando.

El sol ya había cubierto toda la ciudad, probablemente no era muy temprano.

— ¡¿SIEMPRE TENGO QUE HACER ESTO YO MISMA?! , ¡DILES QUE TIENEN QUE ARREGLARLO AHORA MISMO! —

Dirigí mi vista hacia una chica, hacia Amity.
Parecía realmente molesta con el empleado que hablaba desde el otro lado del teléfono.

— Resuelvanlo y pronto lo revisare, estaré al pendiente —

La observe un momento, sin duda aquella pequeña niña había cambiado tanto como yo.
Desde aquel día me mude con Amity, convirtiendome en una mascota para ella.

— Oh, te habló luego — de repente me vio y me dedicó una sonrisa ,colgó la llamada de manera inmediata.

Creci favorecida debido a que tenía la protección de Amity , una alfa de prestigio.

¿Cuándo acabará esta situación?