🧷~ •Hɪᴊᴏ ᴅᴇ ʟᴀ Sᴇɢᴜɴᴅᴀ ʟᴜɴᴀ |KNY|

🌙 Capítulo 3 🌙

| Esta Historia es Original no se permiten copias ni adaptaciones, Derechos a Koyoharu Gotōge por los personajes, además no estará muy apegado al manga, será cambiado levemente para que quede bien para la historia.|

[...]

Años después.

Inosuke Hashibira, hijo de Douma y Kotoha Hashibira, quien vivía en aquel templo donde su padre 'Salvaba' A gente miserable para luego ser comidos por ambos mayores. Él era consciente de las acciones de sus padres y no hacía nada para detenerlos ya que había formado una actitud sanguinaria a sus 15 años de edad. El joven de cabellos negros con las puntas de color azul se encontraba perfeccionando su respiración La respiración de la bestia siendo acompañado por su padre, quien le marcaba las posturas perfectas para asesinar a los demonios más débiles.

- Si deseas acabar rápidamente con un Demonio tienes que ser rápido y sin rodeos - Hablo mientras veía a su hijo hacer bailar su katana o mejor dicho, Sus Katanas.

- ¡Lo sé! ¡Yo acabaré con todos los demonios débiles! - La sonrisa de arrogancia hizo reír a Douma, su hijo era tan energético y tan divertido.

- No lo dudo, Inosuke, pero aunque sean demonios débiles, hay que saber como asesinarlos, después de todo, tu eres aún humano.

- No puedo esperar para convertirme en un Demonio ¡Seria tan fuerte! - Levanto sus brazos al cielo con sus ojos llenos de emoción ante sus palabras.

- Hasta podrías ser una Luna superior - Apoyo sus manos en los hombros robustos de su hijo mientras sonreía complacido - Bien, tu entrenamiento a terminado por hoy - froto los hombros del pequeño y sonríe- Vamos con tu madre.

- Claro - La voz suave de Inosuke fue casi un suspiro con esa palabra totalmente feliz.

Desde que supo que se acercaban las selecciones para entrar al cuerpo de cazadores de demonios estuvo muy emocionado, desde la mañana entrenaba, comía lo suficiente y dormía sus ocho horas completas. Inosuke era un joven muy educado, energético y siempre se ha proclamado muy fuerte, Nadie lo duda ya que siempre que alguien lo reta, él sale victorioso en la batalla. Sus ojos esmeralda, su rostro fino como el de una mujer, su cabello que le llegaba hasta por debajo de sus orejas, era hermoso, nadie lo negaba pero hasta cierto punto solía confundir a los nuevos, haciendo que se avergonzara de su apariencia.

El Chico arregló su Haori y peinó su cabello con sus manos, cuando estuvo afuera de aquel cuarto que utilizaba para entrenar limpio su sudor con un paño. Miro la entrada de la casa y suspiro, estaba nervioso, algo inquieto. Talvez Sea fuerte, pero le ponía nervioso la idea de ser descubierto y decepcionar a su padre.

Con más tranquilidad se dirigió al cuarto de su madre, quien solía estar cepillando su hermoso cabello azabache con puntas azul rey, asomó su cabeza encontrando su dulce mirada esmeralda mirando a un conejo, que tranquilamente dormía en sus piernas. Su madre luego de transformarse en una demonio estuvo más aislada, sabía que ella tenía miedo de hacerle daño, pero tenía que superarlo.

- Madre - Hablo, sobresaltado a la mujer - ¿Cómo te encuentras?.

La mujer lo miro con una pequeña sonrisa - Inosuke, cariño, no aparezcas así de lanada, me asustaste - El muchacho río nervioso - Estoy bien, ¿Ya estas preparado para la selección?.

- Desde hace meses estoy listo, los cazadores no verán que la tormenta se aproxima.

Kotoha miro triste a su hijo, amaba a Douma, pero ver lo que se convirtió su pequeño Inosuke le dolía. Su hijo se dio cuenta rápidamente de su mirada.

- Oka-San, entiende que esto lo hago para luego poder vivir en paz.

- ¿Vivir en paz? ¿Vivir en paz a costa de tu humanidad?, Inosuke.