Epilogo

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—¡Eres un idiota! ¡Eres realmente un idiota! —los gritos desconsolados de ella eran vistos por los ojos de sorpresa del azabache 

Él intento ir hasta ella, pero al extender sus manos ella se apartaba cada vez mas

—Emma...—murmuro caminando viendo como de su rostro caía pequeñas gotas cristalinas

—En verdad nunca debí de conocerte... — esas palabras eran bastante fuerte para el azabache

—¿Por que dices eso?— Ray no entendía el porque lo decía.

En su mente solo había recordado que él le había pedido matrimonio pero, ¿Por que ahora le decía eso?

—¡Te odio!—grito esta y de un momento a otro se escucho como un metal cayendo al suelo algo fino y poco brillante —Ya no necesito esto — fue lo que dijo antes de que sus zapatos comenzaran a sonar dejando solo al azabache

Ray parpadeo varias veces viendo al suelo ese anillo ya estaba oxidado sin algún brillo, él se estiro para alcanzarlo pero su alrededor se volvió oscuro repentinamente haciendo que él mirara hacia todos lados y sin expectativas su cuerpo comenzó a caminar solo por esa oscuridad, hasta que en un momento, sintió como caía al vacío oscuro.

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Su cuerpo reacciono haciendo que abra sus ojos inmediatamente viendo por la ventana como la oscura noche estaba presente.
Él estaba recostado en una cama siendo abrazado por la espalda, al tantearlas esas manos eran finas y tenían un adorno en ellas.
El pequeño anillo que él le había dado hace pocas horas

"¿Por que soñé eso?" se cuestiono al tomar una de las manos que lo abrazaban y dándole un beso en su dorso

—¿Que... pasa Ray?... — el balbuceo de su compañera había sonado

Ray se había dado vuelta abrazándola —Nada, no ocurre nada —comento tranquilamente haciendo que ella le de un pequeño canturreo.

—Cuando hablas así parece que algo sucedió...—hablo suavemente al abrazarlo un poco mas y dejando su mentón apoyado en su pecho —¿Que ocurre?

—No es nada... Solo una pesadillas

—¿Quieres contarla?

—Mañana ¿Si? Es hora de dormir —aseguro al acariciar su cabello, sintiendo como ella asentía y se acomodaba nuevamente para dormir sin apartarse del azabache

Ray la miro con algo de pena, sabia que él no podía ser lo suficientemente bueno para ella, como una vez se lo había dicho Yuugo pero sabia que Emma lo amaba con todo el corazón. Pero aunque sea así él la quería, mas que a alguien, por eso la fue a buscar aunque estuviera a miles de kilómetros o que habían pasados años antes que la encuentre

Ray se acerco a la cabeza de ella posando sus labios en las hebras pelirroja y al separarse murmuro:— Te amo...

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Unos años después...

Emma estaba sentada en el balcón mirando ese atardecer que se escondía entre las casas del alrededor.
Era raro, era la primera vez que estaba en calma después de su mudanza a Japón nuevamente, habian pasado muchas cosas y después de mucho tiempo era lindo ver ese atardecer tranquila y completamente sola.

—Bien... Será hora de ponerse a cocinar —comento al levantarse del suelo, esperaba a que ellos llegaran temprano, pero al parecer se habían tardado bastante, un leve pensamiento se le habia venido a la cabeza y solo sonrio negando con su cabeza

Difícil De Amar {rayemma} (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora