Reto #2 "Lágrimas Desordenadas"

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Usuario: @LeonhardHerz
Título: Sentimiento Homicida

Avanzo sin rumbo bajo la helada lluvia nocturna. La fuerza de las gotas se siente como la penitencia de mis pecados, pero no es suficiente, ni siquiera un diluvio de rocas podría hacerme pagar por mis errores.

–¿Por qué nunca tuve el valor para contarte lo que sentía?¿Por qué fue tan fácil dejarte ir? –Pensaba impotente entre tropiezos.

La penumbra me devora al andar, la oscuridad se ciñe sobre mi cuerpo como lo hizo hace instantes sobre mi alma.

Con solo recordar que te has ido, las lágrimas desordenadas que hasta hace instantes se camuflaban discretas con la lluvia ahora gobiernan mi rostro, te he perdido para siempre, por no contarte mis sentimientos te fuiste en los brazos de otro hombre.

–¿Cómo puede ser que no supieras que te amaba, que no notaras mis miradas, mis atenciones, mis comentarios al aire esperando tus señales de respuesta? –Desvariaba entre susurros.

Entre mi desesperación me detuve frente al bar que frecuentábamos juntos.

–PURGATORIO –leí en el parpadeante cartel de neón junto a la puerta.

Recuerdo como te encantaba este lugar, tan vívidamente como recuerdo cada mínimo momento que hemos compartido en esta vida. Hoy, inconscientemente, caminé hasta aquí, supongo que no hay mejor lugar para mí que este; el PURGATORIO.

«Y en el horizonte de mi pecho en llamas, soy un superman que busca tu cabina. El sujeto de quien no llora, no mama.Una puta con horario de oficina»

Justa al traspasar la puerta los recuerdos me invaden, solo necesité escuchar a Melendi en los altavoces para perderme en esa escena.

***

–¡Em!¡Emiliy! –gritaba tras la puerta.

Ya llevaba unos insoportablemente extensos diez minutos tras la puerta cuando por fin te dignaste a abrirme.

–Hola Luis –saludaste mostrando solo una porción de tu rostro tras la puerta casi cerrada–. ¿Qué haces aquí? –preguntaste en voz exageradamente baja.

–¿Cómo que qué hago aquí? –Exclamé un poco irritado–. Cierta chica llevaba todo el mes mencionando cierto concierto al que anhelaba ir y alguien pudo conseguir entradas de último momento –dije sarcástico mostrándole dos entradas al concierto exclusivo de su grupo favorito.

–¡No!¡No lo puedo creer! –Gritaste abriendo completamente la puerta y saltando sobre mí en un fuerte abrazo.

No pude evitar perderme al verte, llevabas una camisa blanca que te quedaba bastante grande y una lencería roja que sacó mis ojos de sus orbitas.

–¿Cómo las conseguiste? –Preguntaste curiosa, liberándome de tu abrazo, sin parar de mirar las entradas–. Es prácticamente imposible.

Y sí que lo es, nadie se imaginaría la de gestiones que tuve que hacer para poder conseguir estas “exclusivas” entradas, si no fuera porque es el grupo favorito de Emily ni me hubiera molestado, al fin y al cabo ni me gusta.

–Un hombre tiene sus secretos –dije sonriendo, tratando de evitar que notara mi mirada sobre ciertas zonas de su cuerpo–. Bueno, qué esperas, a vestirte que vamos tarde –apresuré.

–Em, esto, yo –divagabas nerviosa.

–¿Qué pasa Em?

Dos mundos en colisión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora