5. Deseos y esperanza

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Personas vestidas de negro, mis hermanos y mi madre llorando desconsoladamente, el ataúd de mi padre en medio de la sala, murmullos, miradas llenas de lástima. Odio esas miradas, odio que me vean como si yo fuese alguien débil, odio llevar una vida llena de desgracias, odio tener que llevar todo esto en mi alma, odio tener tantas responsabilidades.

Odio. Un sentimiento tan fuerte y peligroso como el amor. A mi parecer son como hermanos, son tan distintos pero tan parecidos a la vez y...

Un golpe a mi puerta me hizo volver a la realidad – ¡Que despiertes Celyn vas a llegar muy tarde! –escuchaba decir a Marian  –Celyn despierta es súper tarde

Abrí los ojos y me di cuenta de que tuve un sueño otra vez. Ahora soñaba con más frecuencia, con todo aquello que viví. Eran recuerdos, yo no tenía sueños como una persona normal. Mi mente vivía solo en el pasado y aunque yo trataba de avanzar, los recuerdos siempre me atacaban, pero, sobretodo la promesa que le hice a mi padre. He tratado de cumplirla pero es algo un poco muy difícil 

–Celyn de verdad ya es hora de que muevas ese culo amiga

–Vale, perdón – le dije mientras me incorporaba

–Nada de perdón y recuerda que luego de trabajar Mau te llevará al psicólogo – en serio detesto ir con Mauricio al psicólogo, ya le había dicho que me encontraba bien y que no necesitaba ir con ese señor

Y esa chica que me decía e insistia en que fuera, era Marian, la hija de la señora que me había acogido en su casa hace seis meses
¿por qué? Bueno es que yo estaba durmiendo en una banca en el parqué y una tarde lluviosa bastante fría Marian iba pasando por allí, me llevo a su casa y su mamá me dijo que podía quedarme en una residencia que ella alquilaba

Me quedé un mes gratis, ya que luego conseguí trabajo y pagaba la mensualidad correspondiente

–Te traje un sándwich de atún para que no vayas con el estómago vacío

–Gracias – le dije sonriendo y comenzando a comer rápidamente. Caminé hasta el armario para sacar la ropa del día de hoy

– Creí que estabas lista – regaño Marian

– Lo sé, es que anoche no podía dormir

– ¿Otra vez pensando mucho?

– Quizás – le respondí mientras caminaba a la ducha para darme un pequeño baño

Marian era muy buena persona, ella me había ayudado y no solo a mi, siempre le lleva pan y agua a las personas sin hogar, en su universidad hace colectas de ropa y calzado para darle a las personas del barrio bajo y entre otras cosas

Al inicio siempre venía a verme para ver si necesitaba algo o simplemente me acompañaba. En ese tiempo tomamos confianza y terminamos siendo buenas amigas, en resumen

Cuando salí del baño para vestirme Marian me salió con la cosa más ácida del inicio del día, si es que eso era posible porque con el hecho de levantarme tarde ya íbamos mal

–Hector nos dará el aventón hasta allá

–¿Enserio? – le pregunte con cara de asco

Ella puso sus ojos en blanco – si, enserio –dijo con un tono serio supongo

es que ese tipo me caía de un mal,
¡Una vez la hizo llorar! Casi lo mató pero Marian no me dejó llegar a su casa

– Bueno me sirve

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⏰ Última actualización: Aug 26, 2021 ⏰

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