♥ Día cuatro: Playa ♥

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Formato: One Shot(?

La brisa salada golpeaba su rostro mientras el sonido de las olas llenaba sus oídos. Inhalo profundamente y se permitió relajarse con la experiencia de estar en un lugar como ese.

Por un breve momento se sintió extraño ¿Cuánto tiempo había pasado desde la última vez que había estado ahí?

- Capitan.- la voz de Gabi lo llamo dulcemente. - Lo dejaré un momento a solas, ayudaré a Onyakopon y a Falco a traer algunas cosas ¿Está bien que lo deje solo?

- Está bien Gabi, ve, estaré bien. -Levi aseguro, Gabi asintió y se retiró silenciosamente.

Ayudar era solo una excusa, sabía que el Ackerman necesitaba un momento a solas.

El pelinegro observó atentamente su entorno, una playa completamente virgen era todo lo que su ojo se permitía observar.

No podía creer que la playa luciera como el primer día en que la había visitado, virgen y hermosa. Recordó como dos años atrás, el paraíso dorado lucía desfigurado por la marca que había dejado el paso de los colosales.

- Tan bella como la primera vez que estuvimos aquí, ¿cierto, Hanji?. - el pelinegro preguntó mirando ligeramente al cielo, sintiendo una punzada al pecho, sabía que nadie sería capaz de responderle.

Pensar en la castaña contrajo un poco su corazón y entonces a su mente llegó una pregunta en la que había evitado pensar en un largo tiempo porque si lo hacía, probablemente perdería la cabeza.

¿Cuánto había sufrido Hanji antes de morir?

El estómago se le revolvió recordando el llanto de los chicos en el avión, ellos habían tenido el valor de observar la muerte de Hanji, cosa que él no se habría podido soportar.

En ese momento se había convencido que era lo mejor para la misión, y no se arrepentía, después de todo, de haberlo hecho, no habrían podido detener a Eren. Pero aun así dolía imaginar la expresión de terror y de dolor de Hanji al enfrentarse a la pasión de su vida.

Hanji murió sola.

Ese otro pensamiento terminó de destrozarlo.

Todos sus compañeros habían muerto en el campo de batalla, compartiendo la gloria y la pérdida. Su escuadrón, Erwin, Sasha e incluso Eren, todos ellos habían estado acompañados en el momento de su último aliento, pero Hanji había muerto sola.

Sin nadie que sujetara su mano al momento de partir, sin nadie que pudiera escuchar sus últimas palabras, y sin nadie que pudiera despedirla del mundo de manera digna.

Para tranquilizarse, sujetó sus manos con fuerza tratando de respirar un poco y calmarse, justo como lo había hecho esa ocasión en el avión.

- Capitan.- La voz de Onyakopon lo sacó de sus pensamientos.

Al girar su vista se encontró con sus tres compañeros de vida después del retumbar. Todos los miraban con sonrisas tristes mientras sujetaban un par de flores entre sus manos.

- Sabemos lo que está pensando. -aseguró Falco. - pero por eso estamos aquí.

Gabi camino hacia él y le extendió un lirio blanco.

El pelinegro lo observó con detenimiento.

Pureza, inocencia y belleza.

Justo como solía ser Hanji.

Él asintió indicando que estaba listo. Onyakopon se acercó a él y empujó su silla de ruedas hasta al borde que dividía la arena del mar, pudo sentir como como las gotas de agua golpeaban sus pies.

- Gracias Hanji.- Levi cerró sus ojos mientras besaba suavemente el lirio. - por favor, en donde quiera que estes, descansa en paz.

Y dejó caer suavemente el lirio entre las espumosas olas blancas que la arrastraron mar adentro.

Él cerró los ojos y apoyó su mano en el pecho, esperando a que su deseo alcanzara a Hanji en donde sea que estuviese.


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Algo cortito uwu

Gracias por leer <3

Semana Levihan || 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora