♥ Día tres: Padres ♥

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Formato: One Shot.

- Esto es una mierda ¡Tuvimos que viajar a otra ciudad para conseguir estos estúpidos libros! ¡No aguanto más! . - Jean se quejaba fuera de la librería del centro comercial del distrito de Stohess. Con todos sus quejidos sólo había conseguido llamar la atención de todas las personas a su alrededor que lo miraban enojados por perturbar el ambiente con sus quejas y lloriqueos.

- Mira el lado bueno de todo Jean, podemos pasar un rato todos juntos y conocer un poco de esta ciudad. - Armin sonrió suavemente tratando de calmar al más alto del grupo.

- Eres demasiado positivo Armin, recordemos que el principal motivo de estar aquí es porque no pudimos conseguir el libro del profesor Ackerman en nuestra ciudad, y si no lo conseguimos... bueno, tú sabes cómo es el profesor, seguramente nos torturara hasta el final del semestre. - Eren se acercó a su amigo rubio mientras guardaba su ticket de compra en la billetera.

- El profesor Ackerman me da miedo, ¿Han visto su cara? no creo que en su vida haya sonreído, creo que nunca ha experimentado la felicidad y por eso se esfuerza tanto en amargarnos la vida. - Connie se unió a la conversación, seguido por Mikasa y Sasha.

- Es tu familiar, ¿No es así Mikasa? ¿Alguna vez lo has visto sonreír o expresar alguna otra emoción que no sea desprecio? - Sasha preguntó genuinamente interesada, cosa que encendió la curiosidad del resto del grupo.

Todos comenzaron a caminar rumbo a la zona de comida, listos para tomar un merecido descanso después de la gran travesía que había sido trasladarse a la ciudad.

-Ese enano siempre tiene cara de culo, pero, aunque no lo crean, es capaz de sentir felicidad y si, lo he visto sonreír. -comentó Mikasa mientras recordaba todas las reuniones familiares.

Sus amigos la miraron sorprendidos y comenzaron a llenarla de preguntas, la chica estaba a punto de contestar a cada una de sus inquietudes cuando su teléfono sonó interrumpiendo la conversación. - Esto es importante, espérenme un momento. - La pelinegra se alejó de sus escandalosos amigos para poder hablar con más calma.

Todos los demás suspiraron decepcionados, se habían quedado con unas ganas tremendas de saber más acerca de su profesor.

¿Quién podría culparlos? El terror Ackerman era conocido por su inexistente carisma y los terribles exámenes que aplica que hacían llorar hasta el estudiante más rudo.

Estaban a punto de retomar su conversación con otro tema, cuando unos pequeños sollozos llamaron su atención, todos fijaron sus miradas al bote de basura que parecía ser la fuente del sonido, detrás de este se encontraba sentado un pequeño niño de pelo negro y anteojos.

Todos se quedaron en silencio, y en una guerra silenciosa de miradas, decidieron que Armin era el que debía acercarse al pequeño para averiguar qué le sucedía.

- Hola pequeño, mi nombre es Armin, ¿Cómo te llamas? . - el rubio se puso en cuclillas para quedar a la altura del pequeño, todos los demás imitaron sus acciones rodeando al pequeño niño, tratando de crear un lugar seguro y de confianza.

- Mfmf... me llamo... mfmf... Udo.- El pequeño se presentó entre sollozos. Su cara era linda y tierna, características propias de un niño de su edad, aunque los mocos escurriendo de su nariz le restaba encanto infantil a su rostro. Jean le proporcionó un pañuelo de papel para que se limpiara, el pequeño aceptó.

- Hola Udo, yo me llamo Sasha, ¿Por qué lloras? . -la joven le sonrió tiernamente. El pequeño trató de calmar sus sollozos para poder hablar con claridad.

- Mmfmmf... yo... me distraje en la tienda de juguetes... y por tanta gente que había en la tienda... perdí a mis papás... traté de buscarlos...- la voz del pequeño se convertía en un hilo más delgado en cada palabra que dejaba salir. - mmfmmf... pero me perdí y ahora estoy aquí...-el pequeño Udo comenzó a llorar con mucha intensidad.

Semana Levihan || 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora