DULCE VIDA

CAPÍTULOS DEL 136 AL 140

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CAPÍTULO 136. INVITACION
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Fang Honghua fue allí durante varios días y leyó toda la información sobre los niños secuestrados y vendidos en la biblioteca antes de detenerse finalmente y continuar observando las operaciones de esos restaurantes.

También había estado deprimida durante varios días. No pudo animarse durante varios días. Siempre que tenía tiempo libre, inmediatamente pensaría en las lágrimas de la hermana Zhang y las acusaciones de la hermana Zhang ese día. Esas palabras parecen estar todavía en su interior. Ella le recordó las cosas que había hecho antes y el dolor que sufría la hermana Zhang.

La desaparición del niño fue un duro golpe para ella, detuvo su ritmo de vida y siguió repitiendo encontrar, llorar, encontrar niños, llorar y no trabajar todos los días. Ni siquiera tenía la energía para cuidar la casa. Fang Honghua preparaba una comida todos los días y se la entregaba. Cuando llegaba el momento, ella le devolvía el cuenco. La miraba a los ojos todos los días, pero no veía a la hermana Zhang animarse.

Entre los sueños de la medianoche, Fang Honghua siempre resonará con lo que ha hecho antes.

También sacó personalmente las pertenencias que había guardado durante décadas y compró un niño al traficante.

Su intención original era dejar de sentirse sola, para que alguien pudiera acompañarla. Su esposo se fue temprano y no dejó hijos. Ella siempre pensó en su esposo y nunca se volvió a casar. Si no fuera por ver a otros aldeanos comprando niños, y que el niño creciera y se volviera muy filial con los aldeanos, no hubiera tenido esta idea.

Pero la idea grabó, y el niño lo compró, y ni siquiera pensó en lo dolorosa que sería para la madre Fang después de perder al niño. Todos los días viendo a la hermana Zhang sufrir de nostalgia y dolor, la figura de mamá Fang apareció ante sus ojos. En ese momento, la mimada Madre Fang y la curtida hermana Zhang se superpusieron, y ambas perdieron a sus hijos.

Fang Honghua no podía dormir cómoda.

A ella realmente le gusta y ama a Fang Yan de la otra parte. Lo trata como a su propio hijo. No importa qué cosas buenas tenga, se las dejará a su hijo adoptivo lo antes posible. Sus condiciones son limitadas y puede dar cosas limitadas. También ha hecho todo lo posible. Habiendo dicho eso, todavía privó a la madre Fang del derecho a mimar a su hijo como madre, e hizo que Fang Yan se perdiera los diez años de vida rica que podría haber tenido.

Ella solo quería un hijo propio ...

Pero ... Pero también se llevó a los hijos de otras personas, estaba feliz, pero ¿y la persona que perdió al niño?

No hay nada más doloroso que perder después de ganarlo.

Fang Honghua tenía la conciencia culpable, se culpa a sí misma y se siente incómoda. Incluso cuando la llamó Fang Yan, a veces usó el trabajo para evitar el pasado y no se atrevió a responder a su llamada.

Ella eligió escapar, pero Fang Yan no podía esperar más.

Se apresuró a buscar a mamá Fang, le contó el asunto y dijo alegremente: "La madre Hua no responde a mi llamada, ¿puedo ir a buscarla yo solo?"

El rostro de la madre se condensó y no quiso expresar su rechazo frente a su hijo menor. Se las arregló para esbozar una sonrisa, desviar el tema y dijo: "Tú ... ella ha estado muy ocupada recientemente. ¿Puede mamá tomar su lugar para jugar?"

Fang Yan estaba un poco perdido: "Pero no la he visto en mucho tiempo."

"..."

Resultó que estaba muy lejos y no había forma de verlo, pero ahora ambos están en la misma ciudad, pero aún no pueden verse, lo que hace que Fang Yan esté un poco insatisfecho.