DULCE VIDA

CAPÍTULOS 323 Y 324

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CAPÍTULO 323. UN AUTÓGRAFO
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Gu Rong y Fang Yan habían estado fuera durante muchos días, pero el profesor Huang, que estaba enfrente, los extrañaba mucho. Al escuchar el movimiento en el pasillo, el profesor Huang se levantó inmediatamente y abrió la puerta. Dio la casualidad de que Fang Yan y Gu Rong no habían entrado por la puerta y fueron capturados de inmediato.

"Esperen". El profesor Huang los detuvo, los vio mirar, se dio la vuelta rápidamente y entró en la casa: "Esperen, no cierren la puerta, tengo algo para ustedes".

Fang Yan y Gu Rong se miraron extrañados y se detuvieron de acuerdo con lo que dijo.

Vieron al profesor Huang traer rápidamente algunas bolsas de papel de la casa y al mirar el empaque afuera, que parecía un regalo de familiares durante la víspera de Año Nuevo.

Fang Yan lo tomó con duda, "Profesor, ¿es esto?"

"Mis hijos e hijas me lo dieron durante el Año Nuevo chino. Ellos dieron muchas cosas. Y mi madre y yo somos dos y no pudimos comerlas todas." El profesor Huang dijo: "Da la casualidad de que estás de vuelta y ayúdanos a compartir algunos."

Dijo con una sonrisa, y no pensó que nada estuviera mal.

Fang Yan se sorprendió: "Esta es la piedad filial de tus hijos hacia ti. No lo tomamos, ¿verdad?"

El profesor Huang hizo un gesto con la mano, todavía sonriendo: "Envían tantas cosas aquí todos los años. Mi madre y yo no podemos terminar de comerlo todos los años, pero no escuchan. Solo podemos compartirlo. Tengo que agradecerte por tu ayuda."

Fang Yan estaba indefenso.

Antes de salir de casa, la madre Fang también metió un montón de cosas en su compartimento de respaldo, diciendo que les diera algunas a los vecinos si no podían terminar de comerlas. No esperaba que sus cosas no hubieran sido enviadas todavía, pero primero recibió un regalo del profesor Huang.

"¿Acaban de volver?" El profesor Huang miró la maleta que llevaban y luego dijo: "Tienen que estar ocupados empacando cosas hoy. No cocinen vengan a mi casa a comer".

Fang Yan se negó, "No, profesor, podemos pedir comida para llevar."

"Eso es todo, esta mañana fui a Luye a comprar pescado fresco y le pedí a tu madre que te hiciera pescado estofado. Eso es todo". Sin darles a los dos la oportunidad de objetar, el profesor Huang cerró la puerta después de hablar.

Fang Yan y Gu Rong se miraron y ambos vieron impotencia en los ojos del otro.

Dado que el profesor Huang los ha invitado con tanto entusiasmo, no tienen ninguna razón para negarse. Empacaron sus cosas, y de repente resultó ser la hora de la comida. El olor de la cena también salió de la puerta de al lado y llegó a la punta de la nariz. Fang Yan inhaló y pronto sintió hambre.

Cuando tocaron el timbre, el profesor Huang salió rápidamente y abrió la puerta.

Fang Yan le entregó las cosas que había traído de casa.

"Vienen aquí a comer, así puedo dar algo bueno". El profesor Huang levantó la cara y les dijo con fiereza. Pero cuando sus ojos tocaron las palabras en la caja, el resto de las palabras se atascaron en su garganta nuevamente. .: "Esto, esto ..."

Fang Yan sonrió, "Mi abuelo lo dio".

El rostro del profesor Huang cambió, y finalmente se callo y tomó la la caja.

Fang Yan sabía que le gustaba el té, por lo que seleccionó especialmente algunos del inventario de té del abuelo Fang. Eran variedades raras, que resultó ser los favoritos del profesor Huang.