I'll be good • Thiam

9. "Two hearts, one home"

Liam despertó esa mañana sintiendo como su cuerpo era jalado desde su cintura.

Cuando abrió los ojos, lo primero que vio fue el rostro de Theo dormido. Sus ojos se encontraban cerrados dejando ver sus largas pestañas y tenía una mueca de molestia en su boca.
Liam buscó lo que lo sacó de sus sueños y se encontró con las manos de Theo tirando de él sobre su cuerpo.

El coyote se encontraba ahora con su espalda sobre el colchón y una de sus piernas estiradas mientras que la otra se encontraba un poco más arriba. Liam sabía que durante la noche se habían movido, pero no creyó que tanto.
Él ahora se encontraba siendo arrastrado hacia arriba del cuerpo de Theo, ya que anteriormente se encontraba aferrado a la quimera por uno de sus costados. Estaba acostado sobre su pecho mientras que sus piernas se doblaban a los lados de la cadera del coyote.

Liam se sonrojó mirando hacia arriba, Theo los había cubierto con la manta aún dormido, por lo que sus cuerpos se encontraban cálidos y el beta podía sentir como su lobo lloriqueaba de felicidad.
Se encontraba cubierto del aroma de Theo, sonriendo cuando sintió hasta el delicado olor a vainilla de su coyote en él. El mayor soltó un gruñido cuando Liam se removió intentando soltar los brazos de Theo de su alrededor, logrando que él otro vuelva a presionarlo contra su pecho con un suspiro.

Liam alejó un cabello de los ojos del más alto, logrando que este abra lentamente sus ojos ante la sensación. Liam se tensó un poco al mismo tiempo que Theo miraba hacía abajo, donde él se encontraba. Volvió a relajarse cuando sintió al lobo marcarlo con su olor y sus brazos apretandose a su alrededor.

Sabía que Theo lo había hecho por instinto, era su lobo tomando el control. Liam lo sabía. Pero aún así ronroneo cuando sintió al mayor dejar su cabeza caer en la almohada aspirando sus aromas mezclados.

Entonces Theo se sentó aún con él encima, sin que Liam lo espere, por lo que su cara seguía en el pecho del coyote dejando que su lobo suelte ruidos de satisfacción.

Theo sonrió ante esto, aún adormilado. Observó a Liam aspirar su olor varias veces para luego separarse y mirarlo a los ojos, estos más grandes que de costumbre.

"Justo como un cachorro" dijo con su voz ronca luego de no ser utilizada por varias horas.

No le sorprendió la manera en la que despertaron, recordaba mover a Liam para que esté sobre él luego de sentirlo estremecerse cuando lo soltó para recostar su cuerpo por completo en la cama.

Recordaba como el pequeño lobito había buscado su olor tan pronto como lo recostó en su pecho.

"Cállate." Le dijo Liam riendo.

"Buenos días, lobito" Theo observó como Liam se relajaba ante su nuevo apodo.

El lobo apestaba a él. Eso lo hizo sonreír.

Liam escuchó movimiento en la cocina, recostando su cabeza en el hombro de Theo.

"Mis padres están en casa." Sintió al coyote tensarse, por lo que se bajo de su cuerpo y comenzó a caminar hacia el baño. "No te van a echar Theo, estas bien. Voy a darme una ducha, ¿me esperas para desayunar?"

Theo sintió un apretón en su pecho al saber que el lobo no tendría su aroma cuando saliera de su baño, pero sin embargo contestó.

"Claro." Liam se intentó adentrar al cuarto cuando la voz de Theo volvió a llenar la habitación. "¿Qué se supone que haga si tus padres entran y me encuentran aquí?"

"No lo harán, saben que odio que me despierten cuando puedo dormir hasta la tarde" Dijo sonriendo ante la pregunta de Theo.

Luego de un rato, Liam salió del baño usando nada más que un short de Lacrosee, haciendo juego con la camiseta en el pecho de Theo.

El mayor observó como el joven se movía al rededor de la habitación en busca de su celular. Sus hombros continuaban mojados luego de su ducha, al igual que su cabello. Liam tenía una figura fina, a pesar de que su espalda era lo suficientemente grande para darle apariencia ruda, al verlo sin camiseta Theo pudo apreciar sus delicadas curvas. Su cintura parecía suave, y sus clavículas lograban que el aliento el mayor permanezca en su pecho.

Cuando Liam volvió su mirada a él, contuvo la respiración al ver que los ojos de Theo se habían vuelto dorados. Sonrió.

"¿Disfrutando la vista, quimera?" Dijo con sarcasmo.

Sus ojos volvieron a la normalidad al escuchar lo que Liam había dicho, sonriendo con suficiencia. Se levantó de la cama dirigiendose al beta, logrando que este mire hacía arriba por su proximidad.

Liam pudo sentir que Theo volvía a marcarlo con su aroma. Con que no fue sólo su instinto.

"Solo en tus sueños, lobito" dijo Theo por lo bajo. Pasó su brazo por un lado del beta dirigiéndose a él mueble a sus espaldas, rozando su cintura mientras no dejaba de mirarlo a los ojos. Al alejarse, Liam observó su celular en la mano del coyote. "Parece que el pequeño beta está más distraído que de costumbre."

Theo se acercó a la puerta de la habitación dejando a Liam con su corazón acelerado. "Vamos, lobito, presentarme a tus padres."