💜Esta es una adaptación de la pareja Jihope💜
Jimin era uno de los sultanes más poderosos de arabia, su enorme palacio de fuego en Abu Dhabi era impenetrable, todos los ciudadanos le veneran y respetan por la riqueza de su ciudad, pero, el joven Su...
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Jimin estaba tomando su desayuno solo en el enorme comedor, tenía todo tipo de manjares, desde salado hasta dulce, pero en su plato apenas y tenía algunos trozos de carne de cerdo con salsa agridulce, pocos guisantes acompañándolo con su vino tinto, tomó la copa de oro para beber del embriagante líquido y miró por un momento el asiento vacío de su esposo, sabía que en las mañanas le gustaba comer postres acompañados con té blanco, el sultán muchas veces le decía que eso no era un buen desayuno, algo en lo que en ciertas ocasiones entraban en una discusión y el alto cerró sus ojos un momento dándose cuenta que con Taemin todo siempre era una discusión ¿Era su culpa? Jimin admitía qué no le gustaban muchas cosas de su esposo ¿Lo odiaba sin admitirlo?
-Mi señor.
El sultán salió de sus pensamientos y sus ojos dorados miraban a uno de sus consejeros.
-¿Qué ocurre?
-Esa pregunta debería hacerle a usted mi señor, el príncipe Taemin está encerrado en los aposentos y no acepta ninguno de sus platillos favoritos ¿Debemos preocuparnos?
-Tan sólo se siente indispuesto, hablé con él.
Jimin no tenía más que mentir, no quería que todos supieran el incidente de anoche y mucho menos que se entrometieran en la vida matrimonial más allá de lo que ya hacían.
-¿Acaso estará en cinta?
"Gracias a los dioses me detuve a tiempo" pensó el sultán y negó bebiendo del vino.
-Eso no es mágicamente de un día para el otro, tarda saber ese tipo de noticias, tan sólo no está de buen ánimo.
-Tal vez su alteza deba hacerlo sentir mejor.
El alto dejó la copa en la mesa de forma brusca mirando con el ceño fruncido a su consejero Real.
-Él necesita estar solo y aclarar sus ideas.
El hombre de mayor edad iba a hablar, pero el sultán se levantó de inmediato y comenzó a caminar hacia la salida de aquella habitación.
-Intenten más tarde llevarle comida, por ahora no lo molesten más.
Dejando salir un gran suspiro continuó caminando para dirigirse al enorme jardín, ese lugar donde se encontraba en paz, además donde usualmente se encontraba el enorme felino juguetón.
Su sorpresa fue enorme al ver a Reji jugar con el príncipe Hope, este vestía unas preciosas prendas de color azul pastel con detalles dorados, sus joyas de oro en las muñecas, dedos, orejas, cuello y tobillos, al parecer al menor no le importaba estar acostado en el césped con el Tigre encima de él lamiéndole la mejilla y este le abrazaba riendo de una forma preciosa que jamás había visto y escuchado, se acercó con seguridad a los dos, el primero en notar su presencia fue Reji, quien se alejó del príncipe para recibir a su amo frotando su cabeza en una de sus piernas, rápidamente fue acariciado.
