🕌FINAL 🕌

372 56 12
                                    

Seis años habían pasado desde que Hoseok se volvió parte de Abu Dhabi, en ese tiempo ocurrieron eventos de felicidad, la boda de Jimin y Hoseok, además de la llegada de su bebé

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Seis años habían pasado desde que Hoseok se volvió parte de Abu Dhabi, en ese tiempo ocurrieron eventos de felicidad, la boda de Jimin y Hoseok, además de la llegada de su bebé.

El palacio de fuego se preparaba para celebrar el cumpleaños del pequeño príncipe y sucesor del sultán.

El pequeño tenía bastante energía, además de ser precioso, un niño bastante saludable, sus padres lo amaban con todo el corazón, incluso era querido entre los sirvientes y ciudadanos.

Tenía la belleza de Hoseok, y la fuerza, así como carácter de Jimin, además la inteligencia de ambos.

-Jungkook.

Hoseok le llamaba con su característica voz, suave y melodiosa mientras buscaba a su travieso pequeño que le gustaba esconderse.

-Kook pequeño, ven, papá se molestará por no estar listo.

El moreno estaba precioso y más radiante que nunca, tener un hijo había acentuado su belleza, además de que era feliz porque Jimin le permitía ser libre con su estilo, no portaba velos que ocultaran su rostro o uñas largas, tampoco debía portar ostentosas joyas de oro, prefería destacar con tan bellas telas y prendas.

Por un momento se quedó callado lo cual hizo que escuchara la suave risa de su hijo, se guió por el sonido hasta encontrarlo detrás de una cortina de seda y lo atrapó entre los cálidos brazos haciendo reír aún más al pequeño.

-Mami, es trampa.

-No lo es, fue totalmente justo, así que jovencito, a prepararlo.

Le besó las mejillas mientras lo cargaba para llevarlo hasta los aposentos del pequeño, le colocó unos hermosos zapatos con detalles dorados, le acomodó el rebelde cabello hasta los hombros, retiró levemente el flequillo para que los preciosos ojos azules se vieran.

-Recuerda que nunca debes ocultar tu bello rostro.

-Tu eres más bonito mami.

-Y eso no se discute.

Hoseok sonrió amplio por escuchar la gruesa voz de su amado.

Jimin estaba recargado en el marco de la puerta, ambos se acercaron para besarse mientras eran vistos por su pequeño quien hizo una mueca.

-Oigan, compórtense.

Los padres rieron, pero el pequeño en poco tiempo se unió a sus padres abrazando sus piernas.

El sultán tomó a su hijo alzándolo haciendo que riera y le besó la mejilla.

-Parece que por fin estas listo, mi pequeño y bello príncipe.

-Sí, sí... Quiero jugar.

-Y lo harás, pero primero debes recibir a tus invitados.

Le bajó haciendo que el pequeño tomara la mano de sus padres mientras caminaban con ellos hasta el gran salón donde, como cada año, celebraban el cumpleaños de su hijo.

Jungkook saludó a todos de manera elegante y educada tal como le habían enseñado, grandes líderes de todas partes se alegraban con la pequeña presencia y Jimin jamás descuidaba a sus amigos y socios, incluso Hoseok les hacía sentir siempre cómodos con interesantes pláticas y atenciones, tal como buen esposo del Sultán.

-Amigo mío, buena fiesta como siempre.

Jimin sonrió amplio a Yoongi acercándose para darse un fuerte abrazo, a Hoseok le tomó la mano con suavidad besando de ésta mostrando respeto y cariño.

-Creí no vendrías,

-No podría perdérmelo, es solo que... Me ocupé de algo.

-¿Qué te tiene distraído?

Yoongi iba a responder hasta que un encantador y bello joven le alcanzó tomando del fuerte brazo.

-Les presento a Taehyung, mi prometido.

El matrimonio se sorprendió, pero también mostraban felicidad por el chino, saludaron y dieron la bienvenida al jovencito, era sin duda brillante y educado, además de tener una belleza para nada común, parecía un ángel.

-Tenías razón Jimin, alguien esperaba por mí en China, es solo que no pude ver adecuadamente, pronto serán invitados a la boda y esperamos tener también un bello hijo, será buen amigo de Jungkook.

-No tengo duda de ello, felicidades a ambos y los mejores deseos de nuestra parte.

-Gracias, ahora si nos disculpan, debemos felicitar a un pequeño tigre.

Tanto Jimin como Hoseok rieron por como el príncipe llamaba al pequeño.

-Parece feliz.

-Más le vale que lo sea.

-Taehyung es hermoso.

El sultán tomó el rostro de su amado.

-Pero nadie es más bello que mi amado esposo.

Se besaron y disfrutaron del momento, así como de todos los que tendrían.

Jimin por siempre amaría a su precioso Hoseok, en la tierra y en el cielo.

Jimin por siempre amaría a su precioso Hoseok, en la tierra y en el cielo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Jihope_HATHOR🕌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora