Sangre de serpientes

6. Rᴇᴜɴɪᴏ́ɴ ғᴀᴍɪʟɪᴀʀ

❝ Sᴏʟᴏ ʟᴀ ғᴀᴍɪʟɪᴀ ᴘᴜᴇᴅᴇ ᴇɴᴄᴀʀɢᴀʀsᴇ ᴅᴇ ʟᴀ ғᴀᴍɪʟɪᴀ ❞

Nashira

—Ese maldito nos estafó— escucho a Harry gruñir y yo ruedo los ojos.

Madame Malkin nos preguntó dónde nos quedábamos y dijo que haría llegar nuestra cosas ahí para que no cargaramos. Gracias a eso mi amigo azabache no dejaba de maldecir por qué dice que el de la librería pudo haber hecho lo mismo.

—Harry, son negocios diferentes, tal vez...

—Mentira, le iré a decir unas cuantas palabras a ese viejo— entrecerro los ojos en dirección a la librería, en ese momento el dueño salió y miró la calle.

Al parecer nos vio por que levantó la mano y nos saludo, yo le devolví el saludo con una falsa sonrisa. Me gire y tome a Harry por lo hombros, estaba cubriendo los gestos que él hacía para el pobre hombre.

—Ya calmate que pareces perro rabioso, esa bolsa nos puede servir después, no seas tonto— él me miró enfadado y suspiró.

—¡Nos vio la cara!

—Harry, somos ricos ahora, relajate

El sonrió de lado y suspiro.

—Supongo, y solo supongo, que puedes tener razón...

—Siempre la tengo, así que vamos, Hagrid nos debe estar esperando— el rodó los ojos y puso mala cara, pero sin importarme sus quejas, tome su mano y lo comencé a arrastrar conmigo.

—Hagrid parece un niño pequeño, es tan inocente que seguro el viejo barbón se aprovecha de él— comenta, lo miro de reojo, esta viendo las tiendas o al menos finje hacerlo.

—Puede ser, pero me alegro de que sea él quien vino con nosotros y no el loco— me encojo de hombros, levantó la cabeza para buscar la dichosa tienda.

—Si, me agrada— regreso mi vista a Harry, este tiene una pequeña sonrisa en el rostro.

Finjo no haber visto el gesto. No suelen agradarle las personas.

—A mi igual

Caminamos por un par de tiendas más hasta que dimos con la de mascotas, como lo suponía, Hagrid ya estaba ahí esperándonos. El hombre se encontraba de espaldas a nosotros.

—Hagrid, lamentamos tanto la tardanza, tuvimos un inconveniente con las varitas... —comencé a disculparme y en ese momento se giro.

Me sorprendí al ver que sostenía dos jaulas con lechuzas casi idénticas. Solo que una tenía una mancha en su ojos izquierdo que la hacía lucir como si tuviera un parche.

—¡Feliz cumpleaños!— él se ríe y nos extiende las jaulas— Es un regalo de mi parte, se que Harry los debió cumplir hace poco y no se cuando es el tuyo Nashira, tampoco se que les gusta pero me pareció buena idea darles esto, las podrán llevar a Hogwarts.

Se veía tan feliz al darnoslo, tenía una gran sonrisa y estaba esperando nuestra reacción. Nadie nunca me había dado un regalo real, Harry a veces lo intentaba pero esto...

Es lo más sincero y lindo que alguien había hecho por mí. Y al parecer Harry pensaba lo mismo, pues dejamos las lechuzas en el suelo y avanzamos hasta abrazar—o al menos intentar—a Hagrid.

Siento su mano en mi espalda, supongo que es su manera de devolver el abrazo.

—Muchas gracias, es el mejor regalo del mundo— le digo sinceramente, siento mis ojos cristalizarse— Y por si te interesa, mi cumpleaños es el 16 de agosto.