Baile de máscaras.

49 7 0
                                    

Tiffany y yo quedamos para ir a comprar todas las cosas que nos hacía falta para el baile.
Recorrimos todas las tiendas que había en Texas.
-Tiffany, llevamos una hora recorriendo tiendas y no encontramos nada.-
-Lucy, ¡Tenemos toda la mañana por delante!.-
-¿Te gustan las tiendas?-
-¿Se nota mucho?.-
-Que va...nada.- (ironía)
Por fin encontramos una tienda en la que había muchísimos vestidos y máscaras.
Encontré uno de mi gusto que era blanco y largo con una máscara azul agua, unos tacones de color blanco también con adornos en color azul agua.
Tiffany encontró un vestido negro muy largo, hasta más largo que el mío. Con un semi antifaz de color negro y unos tacones negros.
-Lucy, el baile es hoy.-
-¿Hoy? ¿¡Y qué me hago en el pelo!? ¡Austin no me lo ha pedido todavía!-
-Tranquila Lucy, tranquila. Queda tarde por delante y sobre el tema del peinado ya te haré algo.-
Llegamos a mi casa a las 16:00 PM y el baile era a las 21:00 PM. Austin no me había avisado todavía.
La tarde se me hizo eterna. Llamaron a la puerta. Era Tiffany.
-Venga Lucy, que te prepare.-
Tardamos dos horas en arreglarnos.
-Lucy, ¿Te lo ha pedido ya mi hermano?-
-No...- le respondí triste.
Pasados 15 min, llamaron a la puerta.
Era Austin. Estaba guapísimo. Llevaba un traje de chaqueta negro con una camisa blanca y una pajarita negra, zapatos negros y tenía una rosa roja en la mano.
-¿Está lista mi brujita favorita para ir al baile?-
-¿Yo? Contigo, al fin del mundo.-
Tiffany y mi hermano fueron un poco más tarde. Cuando salí había una limusina esperándonos afuera.
-Austin, esto es...-
-Un sueño de hadas pero hay una diferencia, esto no es un sueño.-
Me cogió de la mano y nos dirigimos a la limusina.
Tardamos 20 min en llegar al instituto.
Cuando entré había muchas personas personas disfrazadas, hasta me arriesgaría a decir que todos estaban disfrazados.
-Brujita, ¿bailamos?-
Asentí con la cabeza.
Con una mano, Austin me agarró de la cintura y con la otra me agarró la otra mano que me quedaba libre, ya que la otra era para agarrarle a él de su cintura.
Al principio pusieron una canción tranquila, se podría decir y luego una canción que me recordaba su voz a alguien conocido...Esa voz es de Austin... Y esa canción.... Es la nuestra. "Say muy name", me la cantó un día, aquel que estuvimos en el parque.
En esta canción, con lo dos brazos me agarré a su cuello y de vez en cuando lo escuchaba cantar bajito, sólo para mí.
Sus ojazos verdes se me clavaban tan profundamente en mi mirada que hasta a veces, tenía que apartar la vista de sus ojos y aguantar mi impulso de besarlo.
-¿Por qué me miras tanto?- le dije.
-Quiero comprobar que esto no es un sueño y que tú eres real y no ningún producto de mi imaginación.-
-Austin, ni puedes llegar a imaginarte lo feliz que me llegas a hacer. No eras lo que buscaba pero me gustó encontrarte.-
-¿Qué era lo que buscabas?-
-Pues alguien contrario a ti.-
-Vaya... Yo tampoco me imaginaba que tú podrías llegar a hacerme sentir tan bien.-
-Soy tu sueño hecho realidad.- le dije.
-¿Por qué no dejas de mirarme tanto y me besas ya de una vez?.-
Y nos besamos. No fue un beso cualquiera. Fue uno de esos besos de película. Besa de una forma tan dulce, tierna y pasional...
Nunca imaginé enamorarme así de alguien. Nunca.

The WitchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora