Me quito los audífonos cuando veo un cartel verde fluorescente con letras blancas que dictan:
'Usted está entrando a Ciudad Cumbre'
Mamá sigue el camino por la carretera en completo silencio, desde que partimos no ha dicho una sola palabra. Sé que no le gusta la idea de dejar nuestro hogar... De abandonar a mi padre, pero así lo quiso él.
Yo había aplicado para entrar a una buena escuela en un pequeño pueblo donde sé que podré sacar a mis padres adelante en el futuro, y me aceptaron por mis buenas calificaciones. Justo ahí fue cuando tuve un golpe de realidad y me di cuenta de que iba a abandonar a mi padre.
Mi padre está en la cárcel, lo encontraron vendiendo cosas ilegales afuera de un bar.
Pero no estoy enojado con él, antes de que lo encerraran me dijo que lo hacía para poder sacarnos a mi madre y a mí del nido de ratas donde vivíamos.
Es un buen hombre, sin importar la mierda que diga la ley sobre él.
-Mamá, por favor, di algo. –Digo frustrado –No has dicho nada desde que salimos de casa.
Ella suspira. -¿Qué quieres que diga?
-No lo sé, desde que pasamos ese cartel me estoy desesperando.
-Eres igual a tu padre –Dice con una pequeña sonrisa después de un momento. –Siempre se desesperaba cuando estábamos llegando a cualquier sitio y trataba de distraerse hablando conmigo.
-Como esa vez cuando íbamos de camino al lago y papá se puso a cantar para calmar su ansiedad. –Rio entre dientes y recuesto mi cabeza en el asiento.
-¿Qué era lo que estaba cantando? Recuerdo que era una canción de tu programa favorito, ¿Cómo se llamaba?
-Barney –Ella se ríe.
-Es increíble que a tus 13 años aún te gustaba ese programa. –Dice entre risas y siento como mi cara se pone caliente.
–Mathew –Dice mi nombre con ese tono que hace que me ponga rígido en mi lugar. –Quiero que des lo mejor en tu nueva escuela, pero también quiero que te diviertas ¿Ok? Haz amigos y sal de fiesta con ellos, no estás obligado a quedarte a ver el canal de cocina conmigo, cielo.
-Pero me gusta ver el canal de cocina contigo.
-No hagas pucheros, Mathew Alexander. –Muerdo mi labio para quitar mi puchero inconsciente y mi cara se torna roja.
-Lo siento. –Susurro.
-Lo que quiero decir, hijo, es que salgas de tu zona de confort, diviértete, consigue una novia... Si quieres puedes dormir con ella.
-¡Mamá! –Y por tercera vez en el día me sonrojo.
-Creo que ya estás en edad de hacer lo que hacen todos los adolescentes. –Comenta mientras dobla a la izquierda, revelando una zona llena de transeúntes y negocios abiertos. –Después de todo ya estás en edad de hacer cosas de adolecentes.
-No prometo nada. –Digo guardando mis audífonos en el bolsillo de mi sudadera.
-Solo dime que lo intentaras. -Suspiro y asiento con la cabeza.
Vuelve a doblar dos veces a la derecha guiándose por el GPS hasta que llegamos a una casa azul de dos pisos con un jardín lleno de ramas y maleza crecida, y apaga el auto.
-Bienvenido a casa, cielo. Vamos. –Sale del auto, atrás el camión de mudanza se detiene y el conductor sale.
Desvío la mirada hacia la casa que será mi hogar... Sin mi padre, no sé cómo haré para vivir sin él.
Él es mi mejor amigo, aparte de mamá, él me hacía sentir en casa y era mi soporte cuando sufría las burlas en la escuela, decía que tenía que ser un hombre y darme a respetar como uno, y lo dijo hasta el último día que lo fui a visitar: 'Ahora tú serás el hombre de la casa, Matt, cuida a tu mamá, que no trabaje de más y siempre, siempre demuestra que un Griffin no baja la cabeza ante nadie ¿Oíste, mi muchacho?'
No te decepcionarás de mi, papá. Cuando salgas de la cárcel verás al hombre que siempre quisiste que fuera, te lo prometo.
Miro hacia el frente y veo a una chica de larga cabellera negra salir de la casa de al lado y mira en mi dirección.
Sus ojos.
Incluso desde lejos puedo ver el hermoso color verde en ellos. Ella frunce el ceño y se va caminando en la dirección opuesta tomando su pelo y lo ata en un moño sobre su cabeza.
Entonces siento mi corazón latir como si hubiera corrido un maratón y tengo gases en el estómago.
¿Qué me está pasando? ¿Me puse así solo por ver a la desconocida de ojos verdes?
Creo que estoy en problemas. Tengo que averiguar quién es ella.
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La Vida es Dura, pero continúa
Novela JuvenilLa vida en Ciudad Cumbre parece ser maravillosa: Buenos vecinos, amigos amables, buen ambiente, casi podría ser el lugar soñado para una pareja de recién casados. Pero Matthew se dio cuenta que algo allí era bastante raro como para no pasar desaperc...