Don't let go

CAPÍTULO TRES

(La foto de arriba es un cerebro normal, comparado con uno en las últimas etapas del Alzheimer.)

Enero 15, 2018

Louis tenía una rutina muy particular, y Harry se aseguraba de seguirla. El doctor dijo, que una rutina ayudaría a Louis inmensamente si de alguna manera sabía que esperar. Entonces, por supuesto, Harry mantenía su rutina lo mas estable que podía. Una tarde, su rutina se iba a ser cambiada un poco, porque se iban a encontrar con Niall, y Harry estaba esperando que Louis pudiera manejarlo.

A las nueve a.m., Harry acarició la mejilla de Louis, y movio un poco su hombro, como hacía cada mañana. "Loubear, es hora de despertar." Él dijo, dándole tiempo a Louis para despertarse correctamente. Los dulces ojos de su esposo finalmente se abrieron, y Harry le sonrió. "Hola bebé." Le saludó.

Louis le ofreció un pequeño saludo con la mano en respuesta, antes de bostezar e intentar volver a dormir.

"No, no boo. Es hora de levantarse." Harry le dijo, ayudandolo a sentarse. "Vamos a salir hoy."

Louis se sentó ahí, no entendiendo mucho de lo que Harry decía, mientras veía a su alrededor para intentar entender su entorno, algo que hacía seguido ahora. Harry besó su mejilla dulcemente, "Levantemonos de la cama." Él dijo lentamente. Le dijeron que era importante decirle a Louis que iban a hacer, aunque no pareciera entender. Le confundiría más si no le dijeran a que si le no le dijeran que estaba pasando.

Una vez parados, Harry agarró su mano, entrelazando sus dedos. Louis amaba tomarse de las manos.

Harry guió a Louis mientras se arrastraba lentamente, llevándolo al baño. Harry no podía admitirlo, pero sabía que Louis olvidaba gradualmente como caminar. "Hora de usar el inodoro Lou." Él explicó a su alguna vez bullisioso, ahora callado amanate.

Louis lo miró, luego al inodoro, pareciendo entender. Sus lentas manos tropezaron con su pijama de cintura elástica, intentando bajarla. Harry tomó gentilmente las manos de Louis ayudandolo a bajar sus pantalones, quería darle toda la independencia que pudiera, pero se estaba volviendo más dificil de hacer cada día . Después ayudó a Louis a asegurarse de que estuviera apuntando y en la posición correcta, y se dió la vuelta dándole un poco de privacidad, como el Louis que alguna vez conoció, que estaba atrapado detrás de esa horrible enfermedad, hubiera querido dignidad.

Cuando Louis había terminado, Harry lo ayudó a desvestirse completamente, antes de llenar la tina para bañarlo. Recientemente, cambió de duchas a baños, el sonido y la fuerza de la ducha asustaba a Louis, y constantemente intentaba escapar. Bañarlo se volvió algo que Harry tenía que hacer por él, Louis realmente no puede hacerlo el mismo ahora, aún con ayuda.

Después del baño de Louis, Harry lo ayudó a cepillarse los dientes, afeitarse, y peinar su cabello. Sorprendentemente, Louis amaba la secadora de pelo. Que secaran su pelo lo relajaba, lo que, Harry encontraba extraño, ya que odiaba la mayoría de cosas ruidosas.

"Vamos a salir hoy." Harry repitió mientras ayudaba a Louis a ponerse un par de pantalones deportivos y una camisa simple. Pantalones deportivos era todo lo que Louis quería usar ahora. Los jeans eran incomodos, también un reto quitarlos y ponerlos, y Louis tendría un ataque cada vez que Harry intentaba ponerselos. El descaro era definitivamente aún parte de su personalidad. Harry pensaba que nunca cambiaría.

"Muy guapo." Harry dijo cuando Louis estaba vestido, besando su frente. "Es hora de alimentar a bobo."

"...bo... bo" Louis dijo silenciosamente, con una sonrisa. Él sabía a lo que refería.

"Si, eso es correcto." Harry le elogió, tomando su mano y guiandolo a la cocina donde Bobo estaba sentado a la par de un plato vacío de comida y agua. Bobo, era un animal de peluche, un perrito suave y café.