Only The Brave

It's a church of burnt romances And I'm too far gone to pray

Para Oliver y Matt que el día de hoy están tranquilos y juntos. 

-Asher, detente.- Gritaba Caleb mientras corría para alcanzar al idiota de su mejor amigo. Asher era un chico muy complicado, muy problemático pues era muy impulsivo, pero era su mejor amigo, si, era un idiota, pero era su idiota.

Asher entró por una puerta y segundos después entró Caleb. Al entrar pudo ver a su mejor amigo de espaldas mirando por una ventana.

-Déjame solo.-Le escuchó decir.

-Jamás te dejaría solo.-Susurró mientras se acercaba lenta y silenciosamente.

-Vete, lárgate con Louis y déjame tranquilo.

-¿De nuevo con esa mierda? ¡Dios, ilumínalo o elimínalo!

-¡Ambos sabemos que estás mejor con él! él no es impulsivo, él te hace reír, él te cuenta todo y tú no tienes secretos con él.

-¡Eres un idiota Asher Bristol! ¡Todo el maldito tiempo te estás comparando con los demás! ¡Eres mi jodido mejor amigo pero eso no significa que no pueda tener más amigos! .-Asher volteo a verlo y pudo notar al más bajo realmente enojado, un par de venas se marcaban en su cuello y su mirada era escalofriantemente fría.

-Sabes que jamás te dejaría por nadie en esté mundo, pero tampoco dejaré a Louis, él necesita de nosotros.-Su mirada cambió drásticamente, una sonrisa triste era lo que había en su rostro y su mirada se perdió en la nada. Asher intentó descifrar aquellas palabras sin embargo no entendía.

Él conocía a Louis, no del todo pero lo hacía. Era un chico callado pero amable. Sin mucho que decir, pero al hablar expresaba demasiado. Siempre sobre pensaba cada cosa que hacía. Normalmente estaba perdido en su mente, ausente del mundo y sus problemas. O eso parecía.

-¿Le sucede algo? .-Preguntó sonando algo desinteresado, pero en el fondo estaba preocupado.

Caleb suspiró fuertemente y su mirada triste se conectó con la mirada confundida de Asher. Sus ojos se cristalizaron notablemente y antes de que una lágrima se escapará de sus ojos su mejor amigo lo abrazó.

Un par de lágrimas rodaron por sus mejillas mientras que la mano de Asher le sobaba la espalda dulcemente, lentamente se separó de él y se sentó en una de las sillas que había cerca. Limpió los restos de lágrimas que había en su rostro y aclaró su garganta antes de hablar.

-Tengo miedo Asher, tengo miedo de que lo lastimen, es un alma tan pura, tan fuerte pero débil a la vez. Él es importante para mí porque me recuerda a alguien, a alguien a quien no pude proteger, y lo lastimaron, lo dañaron y ahora no queda nada de lo que un día fué. No quiero que la historia se repita.

-¿A quién te recuerda?.- preguntó con la voz temblorosa.

-A mi padre. Antes de su suicidio él me dejó una carta, una de la cual nunca hablé con nadie, pero lo que narraba era doloroso.

Querido hijo:

Mi niño, lamento demasiado el haberte dejado solo, realmente me duele el saber que me iré y tú te quedarás con el recuerdo de lo que fue tu padre.

Un hombre horrible que solo te lastimó, que te daño tanto física como psicológicamente, un hombre que fue el causante de tus pesadillas.

Sé que jamás habrá palabras suficientes para disculparme por todo lo que te hice pasar, sé que jamás podré perdonarme a mí mismo por haber desquitado todo mi dolor en tí.

En un pequeño que no tenía nada de culpa de lo que este horrible mundo me hizo, tú nunca fuiste el culpable pero no podía verlo. Y ahora que lo veo es demasiado tarde, porque el dolor ya está hecho.