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1-. Un perro, un camión y una aldea

En una calle de (país) se encontraba caminando una chica que se dirigía a su casa luego de haber ido a la tienda de la esquina a comprar un refresco. 

Mientras cruzaba la calle no pudo evitar distraerse con un perro que iba pasando por ahí. En el momento en que la chica se giró para ver al perro, un camión dio la vuelta en la esquina a una velocidad exagerada, acercandose rápidamente a donde ella estaba parada. 

Justo cuando volvió a mirar al frente, el camión la golpeó. Su muerte fue inmediata, sucedió justo al momento del impacto. 

Cuando esto sucedió vio como si una luz blanca la rodeara, haciendo que cerrara los ojos por impulso, pero cuando los volvió a abrir, pudo ver encima de ella el techo de madera de una habitación que no reconocía.

Se sentó de golpe, causandole un mareo por la acción repentina. Luego de unos segundos se dio cuenta de que había despertado en una cama. Miró hacia un lado, donde se encontraba una ventana. Cando miró hacia afuera saltó de la cama y caminó lentamente hacia atrás en un completo estado de shock.

Por la ventana, en lugar de verse una ciudad, se veía una clase de pueblo en medio del bosque. Además de eso, cuando miró a su alrededor, vio que estaba en una habitación que nunca antes había visto, aunque de cierta forma se le hacía familiar, como si parte de ella la reconociera como suya.

No pudo evitar caer en pánico. Su respiración era cada vez más acelerada y sentía que no podía inhalar correctamente el aire. La sensación empeoró cuando alzó levemente sus dos manos para verlas. Se veían aún más pequeñas de lo normal, y de hecho, al darse cuenta de eso, también se fijó en que se sentía más pequeña.

A este punto muy a penas y podía respirar. Se sentía como si alguien la hubiese encerrado en un espacio de un metro cúbico, y parecía como si la temperatura fuera en aumento.

En un intento por calmarse trató de recordar lo que había pasado antes de despertar en esa habitación.

Lo único que podía recordar era ir caminando hacia su casa y darse la vuelta por un segundo. Vagamente recuerda el sonido de un camión acercándose justo en el momento en el que daba la vuelta nuevamente para seguir con su camino, junto con el recuerdo de un dolor insoportable, aunque dicho dolor solo duró unos instantes. Eso era lo último que recordaba.

Se quedó ahí parada, en medio de la habitación con los ojos completamente abiertos. Sin que ella se diese cuenta, de sus ojos comenzaron a brotar lágrimas. La idea de que ya estaba muerta le heló la sangre, sintiendo como si alguien le hubiera tirado encima un cubo de agua helada. Imágenes de ella con su familia y amigos inundaban su mente, junto con la idea de que no volvería a verlos.