Historia totalmente ficticia nada de lo que sucede en este relato es real, no está pasando, pero pude suceder yá quisiera Yo, Ya quisieran ustedes
Si no es de su agrado no lea abandone el barco Tirese de un puente, Échece tierra en los ojos
Histor...
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Dispuesto Por Amor.
Han pasado un par de semanas
Ho-seok y Lolita conversan: —Hoy le darán de alta a mamá; una enfermera se encargará de sus cuidados.
— Odio la idea de estar bajo el mismo techo que ella.
—Sé que te hizo mucho daño, mi amor, no es para menos que tengas sentimientos de repudio, pero aun así no deja de ser nuestra madre.
—A esa mujer jamás le volveré a decir madre en lo que le reste de vida. Es hora que nos sentemos a hablar del motivo por el cual me odia.
—Sabía que había una razón ¿Te lo dijo?
—Sí, no quiero volver a repetir esto, pero tienes que saberlo —le cuenta los motivos del odio y el desprecio que alentaron a su madre a hacerle daño.
Ho-seok no sale del asombro. Se abraza a su hermana; al tiempo rompe en llanto: —¡Lo siento, mi amor! Perdóname por no protegerte, por no estar en esos momentos de horror que te hizo vivir desde que eras una bebé.
—Me quemaba con cigarrillos, me torturaba, me arrastraba del cabello por la casa. ¿Recuerdas cuando me tiró de las escaleras y se rompió mi brazo? Me picaba con agujas. ¿Cómo puedo perdonarla? No puedo; la odio, la odio por hacerme sufrir tanto.
No le puedo dar lo que nunca me dio. Amarla como a una madre. Respetarla como tal ¡No puedo!
— ¿Qué quieres que hagamos?
—No la quiero cerca, que la encierren en una de las habitaciones del tercer piso, no quiero tropezármela, no quiero verla.
—Dos enfermeras cuidarán de ella, una en el día, otra en la noche. Ni siquiera tenemos que hacernos cargo.
Lo piensa por un momento. —Está bien, has lo que quieras, pero no me involucres con esa bruja.
Su celular suena; es Namjoon.
—Hola, Nam.
《Eso se escuchó lindo》 ¿Podemos vernos? Tengo noticias de aquello.》
—¿Estás en la escuela?
《Sí, estoy con Jackson》
—Justo voy saliendo, quedé de almorzar con Yoon-Gi. Voy con mi hermano, así almorzamos los cinco mientras me pones al tanto.
Lolita y Ho-seok llegan a la escuela; se reúnen en la oficina de Namjoon.
Seok-Jin nota cuando todo entra. —¿Estos qué? ¿Ahora son íntimos amigos? —Baja la cabeza —Cómo duele que Nam no me quiera cerca, duele haberlo perdido, ver cómo se acerca a ese cabrón de Jackson… ¿Será que Lolita tiene razón? Quiero volver a su lado. Quiero volver a hacer feliz. Volver a esos días dónde éramos él y yo. —Una lágrima escurre por su mejilla. — Pensar que en dos semanas estaré casado con Kia; ya no hay excusas, ni vuelta atrás.
Quisiera devolver el tiempo, volver a ese hermoso lugar, a nuestro lugar.
Recostar mi cabeza en tu regazo, mientras me leías aquellos hermosos poemas que escribías para mí.
Quiero volver a sentir tus besos, tus caricias, quiero volver a ti, mi hermoso Nam.
Lolita está anciosa; aprieta sus manos con nerviosismo. —¿Qué noticias nos tienes?
—Muy buenas noticias. Los papeles están en las manos correctas. Empezaron a trabajar en el caso, buscando a las víctimas con las direcciones que había en los documentos.
Setenta personas masacradas y sesenta y cinco desterradas forzosamente.
Yoon-Gi siente pena ante lo dicho. Agacha la cabeza: —Siento tanta vergüenza de ser hijo de ese maldito desalmado; no saben cómo lo odio. He tenido que evitarlo estos días. Afortunadamente no he podido verlo; me ayuda a no confrontarlo.
—No puedes hacerlo ni por error, mi amor. Ese infeliz no puede enterarse de absolutamente nada de lo que está sucediendo.
—Lo sé, es lo que me detiene, no puedo pensar únicamente en mí, en mi dolor. Tengo que pensar en las víctimas.
—¿Qué viene?
Jackson es quien responde: —Cuando todas las evidencias estén listas, los testimonios y las víctimas estén dispuestos a declarar, habrá un juicio. Saldrá a la luz quien es realmente el General Min.
Lolita abraza a Yoon-Gi — Lo siento, mi amor, sé que te afecta.
—No me siento mal por él, quiero que se haga justicia, que pague por el daño que ha hecho, confiese que hizo con mi madre.
—En eso también se está trabajando. Están buscando al supuesto amante de tu madre. Nos dijiste que en ese entonces era el chófer de tu padre.
Desde la fecha en que tu madre murió, dejo de trabajar para tu familia. Saben quién es, pero está desaparecido, como si la tierra se lo hubiese tragado.
—Únicamente nos queda esperar a que den luz verde. Confío que todo saldrá bien. No hay nada oculto que no salga a luz, ni verdad que no sea manifestada. . . .
Después de almorzar todos van a sus labores.
Lolita queda a solas con Namjoon —En dos semanas es la boda de Seok-Jin. ¿Ya no sientes nada por él?
—Conoces mi respuesta, pero me resigné, luché y me cansé de luchar.
Lo amo, me duele perderlo, pero me duele más ver que no hizo nada por lo nuestro. Únicamente hizo lo que otros impusieron sobre él; me dejó claro que nuestro amor no le importó para nada.
¿Qué diferencia entre tú y Yoon-Gi? Nos han demostrado que cuando luchas por lo que amas, cuando te dispones a dejar todo por encima de lo que sea, tu vida empieza a ser distinta, todo lo que hay en ella también.
Es cuestión de tomar la decision. No sé qué esperaba de nuestra relación. No sé qué quería que sucediera, pero no hizo nada.
El amor es de dos, como una vez lo dijiste. No podemos amar solos, no podemos dejar la carga en uno. Seok-Jin me dejó luchando solo, dio media vuelta y siguió el camino que otros le impusieron.
—Quizás siente miedo, está lleno de temor, le teme a los resultados que sus decisiones pueden ocasionar; eso lo detiene.
No todos somos valientes, no todos estamos dispuestos a luchar, a no dejar que otros hagan con nuestras vidas lo que deseen.
Quizás siente ese miedo; eso lo frena; este es más grande que el amor que siente por ti, pero no quiere decir que no te ame.
Deberíamos darle un pequeño empujón.
—¿De qué habla?
—Por el amor de mi vida estoy dispuesta a irme en contra de lo que sea. Si estoy segura de lo que siente por mí, no me importan las consecuencias; peleo, saco a quien sea del camino.
Para la muestra de un botón Taemin y Ye-ri. Ellas no se iban a quedar con lo mío. ¿Qué tal si no escucho a Yoon-Gi? Pero lo miré a los ojos; pude ver qué me ama; eso me motivo a seguir, poner en su lugar a esa mujer, recuperar lo que es mío.
Por última vez, habla con Seok-Jin; míralo a los ojos, pregúntale qué siente.
Anda, ve, te espero.
Nam aprieta sus manos: —Dices unas locuras, pero tu locura es la más sincera y real que he visto.
—Entonces ve por amor de tu vida.
Sin rodeos, Namjoon va a la oficina de Seok-Jin.
Cuando el antes mencionado lo ve, su corazón se acelera.
Hace mucho tiempo Namjoon no le dirige la palabra. — ¿Podemos hablar?
Seok-Jin se pone nervioso: —Claro que sí. Me alegra que estés aquí.
—Iré al grano. Sé que te casas en dos semanas.
Baja la cabeza —Hmmm…
—Quiero que digas por última vez, que sientes por mí, mírame a los ojos, dilo.
Seokjin le toma las manos. —Te amo, mis sentimientos siguen intactos, pero mis miedos también.
Pienso todo el tiempo en ti, en las cosas que vivimos durante diecisiete años. Quiero volver a ese punto en dónde no estaba Kia, dónde no quiero escuchar las exigencias de mi padre y sus reclamos.
Quiero volver a ese punto dónde no sentía este miedo, dónde no me importaba nada.
Quiero volver al punto en mi vida donde éramos tú y yo Dónde estaban nuestros planes a futuro, dónde no cometo esta estupidez de casarme, porque mis miedos son más grandes.
Namjoon lo mira a los ojos: —Dímelo una vez más. ¿Qué sientes por mí, Seok-Jin?
Rompe en llanto, sus labios tiemblan—Juro que te amo, este amor que siento por ti es mi castigo, por llevar lejos mi mentira. Soy un idiota; no sé qué más puede suceder por tomar malas decisiones, por tener miedo.
Namjoon lo abraza; al tiempo se aferra en sus labios. —También te amo, no lo olvides. Se marcha
Seok-Jin entierra la cabeza en el escritorio; llora.
Namjoon vuelve a su oficina
Lolita lo aborda inmediatamente: —¿Qué vistes en sus ojos?
