Al Aire [ terminada ]

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EMILIA

ya han pasado un par de días desde que contamos con la visita de Villamil en casa, mis padres se fueron y ahora solo somos los tres,
Su ayuda era algo genial por ejemplo anoche mi vuelo se demoro y llegue a la ciudad a altas horas, de no ser por que sabía que Emma estaba bien con Villa me abría estresado mucho.

Me desperté y moví mi brazo para tocar a mi bebé pero sentí el espacio vacío a mi lado

- EMMA - pensé y me levante de golpe, no la veía a mi lado así que salí de prisa de la habitación

Emilia- Emma ? Emma donde estás ???

Corrí a la cocina y ahí la encontré por encima de la barra batiendo la mezcla de harina con su padre

Emma- mami mira

Emilia- a que hora despertaron ?

Villa- hace un rato - dijo despegando la vista de la comida - bue bue buenos días - dijo nervioso

Emilia- qué te pasa ?

Villa se veía de color rojo como un tomate, no salían palabras de su boca, solo lo oí tragar saliva hasta que note a donde se dirigía su mirada,
Directo a mis pechos que se veían sobre mi pequeña pijama un poco transparente, solo lleve mis brazos a la zona para tapárlos

Villa- perdón - dijo aún más apenado volteando la vista - desayunamos ?

Emilia- claro - sonreí mientras tomaba un sueter de la silla

Emma- yo ayude

Villa- si, está princesa ayudó mucho a papá

Emilia- woww !! Debe de ser algo de los Villamil eso de cocinar, por que de mi lado no es

Villa- tampoco es de la mía - dijo riendo - pero por su hija uno hace milagros

Los tres nos sentamos en el comedor para degustar el delicioso desayuno

Emma- buevito

Emilia- Se dice huevito - la corregí

Emma- hue - pausó

Emilia- huevito tú puedes hija

Emma- huevito

Villa- wowww que niña tan lista - la felicito - es una gran mamá Emilia

Emilia- Gracias - dije algo sonrojada - entonces hoy solo tengo un vuelo, que les parece si pasan por mi y vamos al cine juntos

Emma- siiii, papi siii - gritó emocionada

Emilia- digo si quieres, desde que estás aquí solo han estado encerrados en casa

Villa- será genial hagámoslo de una

VILLAMIL

Cada uno de los días con Emma eran únicos y especiales, mi amor por ella era infinito y estar a su cuidado era algo que me encantaba,
Emilia viajaba todos los días y al llegar no podía evitar quedarme encantado con su belleza,
Después de tanto seguía robandome el aliento como lo hizo la primera vez que la vi en un aeropuerto, el ver lo buena madre que era para nuestra hija me gustaba aún más, a pesar de ser muy seca conmigo con Emma era muy buena madre.

Esta mañana me levanté en punto de las 7am que solía ser la hora que Emilia se levantaba, me pareció extraño que no se levantara aún pero quizá era su día de descanso y yo no quería molestarla, mire como la perilla de su cuarto se movía y se movía como si no pudieran abrirla así que me acerque y la gire