Y entonces el prometió que incluso si tenía que morir... crearía una cuidad para mi. Se llamaria la cuidad en donde habitan los ángeles.
La imagen de portada no es mía, y algunos de los personajes están sacados del manga Tokyo revengers así que tam...
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" 𝚈 𝚙𝚛𝚘𝚖𝚎𝚝𝚎𝚖𝚎 𝚚𝚞𝚎 𝚞́𝚗𝚒𝚌𝚊𝚖𝚎𝚗𝚝𝚎 𝚎𝚜𝚙𝚎𝚛𝚊𝚛𝚊𝚜 𝚙𝚘𝚛 𝚖𝚒́"
No me molestaba del todo tener de repente esta extraña cercanía con Baji. Simplemente, era eso ...extraña. Después de todo, nos acabamos de conocer. Lo cual lo hacia aun más raro y me hacia sentir de cierta forma nerviosa, enserio muy nerviosa. Por que este tipo de cosas son las que pasan en las películas ¿verdad?. Este es el momento en el que el chico y la chica se besan y descubren que están enamorados o que algo está surgiendo. Pero el y yo no lo estabamos. El y yo simplemente nos agradabamos. O almenos el si me agrada a mi. Pero no de esa manera. Así que no había manera de que toda la cercanía significará algo más y era mejor sacar esas ideas de mi cabeza.
Al parecer Baji había notado que estaba divagando o pensando en algo lejos del momento. Y no era mentira, por mi cabeza surgían ese tipo de ideas extrañas. Pero no sabía si era posible que el pudiera darse cuenta de lo distraída que estaba y que la culpa era completamente suya. Me veía de manera burlona, como si supiera qué había pensado en el y yo besándonos y enamorándonos. Era realmente vergonzoso.
- ¿Porque - hablo sacándome de mi tornado de pensamientos y alargando sus palabras- te has sonrojado? ¿Ya te enamoraste de mi?
-¿Eh?- respondí nerviosa, mis piernas comenzaban a temblar y al parecía divertirle aún más la condición en la que estaba- N..no
Su posición no cedía, no me dejaba escapar y la posibilidad de que todo fuera una broma ahora parecía mínima.
Encontrándome en esta situación y no teniendo tiempo ni concentración para idear un plan de escape.Solo pude pensar en una posibilidad. Y era seguirle el juego. Tendría demásiada suerte si llegara a funcionar. Así que me arme de valor y con mucha cautela e intentando no romper el contacto visual con el y no levantar ninguna sospecha acerque lentamente mis manos hasta sus mejillas. Al sentir el contacto de mis manos en su rostro se acuno en ellas como un pequeño gatito. Quizás lo había aceptado demasiadas veces pero Baji era el tipo de chico que podías mirar y admirar bastante tiempo, su perfil era simplemente perfecto, su mandíbula bien marcada y su nariz fina de nacimiento, su piel pálida lo hacia lucir elegante y delicado, sus pestañas largas eran de envidiar. Y no había mucho más que decir, cualquier cosa en aquel chico parecía haber sido bendecida. Debía admitir que por un momento desee no arruinar el momento y sentir un poco más aquel contacto de Baji, seguir admirandolo de esa manera...pero uno de los dos tendría que romper ese contacto tarde o temprano. Y prefería que fuera más temprano que tarde. Sin previo aviso, tomé sus dos mejillas y las apreté como si se tratarán de dos esponjitas hasta que logre que se alejara de mi.
-¡OYE!- Baji se frotaba efusivamente la cara con ambas manos- ¡¿Por qué hiciste eso?!.
El me miró con el ceño fruncido, sus mejillas parecian ruborizadas por el buen apretón que habían recibido. Intente en vano aguantarme la risa, pero la escena era realmente graciosa.Lucia muy tierno de esa manera. Pero había que volver a la realidad y una vez más volviendo al objetivo principal, lo importante era que había logrado escapar,una vez estando fuera de su agarre di media vuelta aun riéndome y empeze a correr.
