Seguía tirada en el suelo, estaba muy asustada... Todo pasó muy deprisa: el exámen, el accidente, mi madre, los violadores y esto... Me salva un chico que no conozco de nada...
"¿Qué hago ahora?" Pensé. Luego miré a ese chico otra vez. Podía sentir como me examinaba con sus ojos de arriba a abajo, ¿como si quisiera encontrar algo? Después, apartó la vista unos segundos para ver a los violadores que estaban en el suelo y después de estar unos segundos más así, volvió hacia mi para observarme con sus ojos gélidos otra vez.
La verdad, sabía que no era muy atractiva que digamos, con mi cabello castaño, ojos marrones y granos por toda mi cara...
-¿Te gusta estar sentada o qué?
-¿Por qué me has salvado?
-¿Preferirías ser violada? Si quieres un polvo, desabróchate los pantalones, bájate las bragas y ponte de cara a la pared, así me ahorras las molestias.
-¿¡Q-Qué!? ¡No!-me sonrojé - Eres un idiota.
-Dime algo que no sepa - me dijo con sarcasmo - Bien, ¿te levantas o te piensas congelár el culo? - me levanté rápidamente mientras el seguía mirándome fijamente como si esperara algo...
-¿Necesitas algo? - Pregunté curiosa.
-¿Las grácias, por ejemplo?
-¿Las grácias? Ah, si, claro... - reí nerviosamente - grácias.
Era una situación incómoda, más bien, demasiado incómoda. Unos gamberros querrían violarme y de repente, como por arte de mágia, aparece un tío que no conocía de nada y me salva. ¡Esto era tan raro! Y además, me sentía más avergonzada que nunca.
-¿Hola? ¿Estás aquí? ¿No estás en Marte? Llevas como 5 minutos quieta - me decía el chico mientras movía su mano enfrente de mi cara para que reaccionara.
-¿Eh? Ah, aquí, supongo...
En el momento que dije eso, quise tirarme un tiro en la cabeza.
-Bien, entonces, encantado de conocerte, adiós - se giró y empezó a caminar, pero no hizo más de dos pasos ya que le dije:
-¡¿Eh?! ¡No, espera! Ni siquiera nos hemos presentado.
-No hace falta.
-Me gustaría saber el nombre del chico que me ha salvado de un embarazo no deseado. Me llamo Katherine.
-AC.
-A...¿qué?
-AC, sorda.
-Que raro...- dije susurrando para que no escuchara, pero se ve que no funcionó.
-Ya veo que te gusta criticar los nombres ajenos.
-No era mi intención ofenderte.
-Mira, ahora que nos hemos presentado, tu pa' tu casa y yo pa' la mia, ¿ok?
-Si, claro... Pa' mi casa... Ojalá pudiese volver... - dije triste - no se donde ir. Mi madre me echó hoy de casa y no puedo volver...
-Oye tía, ese no es mi puto problema. No te he pedido que me cuentes tu insignificante vida.
-¡Qué gilipollas que eres! - grité muy indignada - ¡Sí, tienes razón, no debo hablar de mis problemas con desconocidos tan idiotas.
-Entonces, "goodbay"
"Así que sabe inglés el muy idiota" Pensé. Sin embargo, no le devolví el adiós por imbécil y por dejarme sola.
Yo, de mientras, estaba mal, dolorida, triste... y me sentía tonta. Mi orgullo empezó a cobrar vida, no me podía creer que el chico que acababa de conocer fuera tan imbécil, idiota, hijo de fruta y por supuesto, borde. Pero a la vez pensaba que no debía pedirle ayuda. Vete a saber qué podría hacerme...
El empezó a caminar a no se donde y se paró a medio camino para volver a girarse y regresar hacia mi.
-Mira, siento lo de antes. He tenido un comportamiento...
-¿Grotesco?
-Em...si, eso, si, perdón. Mi casa está a 10 minutos de aquí, puedes quedarte conmigo hasta que... las cosas con tu madre mejorasen.
¿Esto era un sueño o qué? El chico que hace 5 minutos me havía mandado a la mierda, ¿estaba dispuesto a ayudarme?
La verdad, tenía miedo de ir por un mal camino ya que, no lo conocía de nada.
-¿Cómo se que eres de fiar? No me ha gustado como me has tratado antes.
-Si prefieres pasar la noche en este callejón apestoso, frío y lleno de violadores peligrosos, entonces tu misma. Discutir contigo és una pérdida de tiempo.
-No, no. Me has convencido, además, no tengo otro lugar.
-Pero ya que me has dicho que no, pues adiós.
-¡Espera! ¿Te piensas marchar sin mi, o qué?
-Me dijiste que no.
-Ya lo se. Te lo dije porqué no te conocía de nada. ¿Cómo quieres que me vaya con un desconocido?
-Ahora mismo quieres ir con uno y hasta estás hablando con el.
-Ya, pero...
-Mira, ¿sabes qué? No pienso dejarte ir por ahí sola, así que ¿vienes?
-¿Eres bipolar?
-Anda, calla y pirémonos de aquí antes de que tengamos más problemas.
-Ok, ok.
Y así fue el día en el que conocí a AC, un día que no pensaba olvidar jamás...
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Rox🗿
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Enterrando la verdad
Romance-Besame...-susurre -No puedo hacerlo...-me susurro -Por que? -Yo no te convengo...Kate... -No me importa-dije y me acerque un poco mas-AC... -A la mierda todo -dijo y unimos nuestros labios ...