Enterrando la verdad

Capítulo 3 ~Una nueva yo~ 1/2

Íbamos de camino hacia su coche que era un Ferrari negro (multimedia). Era bastante guapo y caro (supongo).

Cuando llegamos, el muy "caballeroso" (noten el sarcasmo) me abrió la puerta y la cerró en el instante que me metí dentro de un golpe. El muy idiota casi y me pilla los dedos.

El, dió la vuelta, subió dentro y puso la radio. En ella sonaba la canción de Linkin Park - In the end. "Buen gusto" Pensé.

El camino se me hizo muy corto y cuando llegamos, bajé del coche y me quedé paralizada al ver su casa, que mas bien, parecía una mansión.

Esa casa era enorme, la verdad, era muy agradable a la vista porqué se podía ver el jardín, la piscina, la casa de 3 pisos con el ático, los árboles...

Entramos dentro y vi que toda la decoración tenía un estilo moderno, las paredes eran negras, turquesas o iban de tonos de azul oscuro o azul claro. También había un tono de azul celeste demasiado bonito para mi. Toda esta decoración y color me hacía sentir como en el paraíso "Creo que estoy exagerando" Pensé. Todo esto era precioso y si lo vierais, diríasis lo mismo.

-Mmm...Bonita casa, ¿quién la pintó? - dije curiosa.

-Yo.

-¿Enserio? ¿Tu solito? - dije arqueando una ceja.

-Yo y mis abuelos. Ellos fueron los que me ayudaron a terminar, a elegir los tonos y ya sabes, a darle ese toque de flow - dijo

-Ah. Me gusta mucho, parece un acuario, el mar o hasta el cielo. Debiste haberle pintado unos pececitos por aquí y por allá - iba saltando y señalando diferentes partes de la pared - y también unos pajaritos...

Creo que ya me estaba poniendo en modo infantil.

-Que infantil que eres. No quiero que mi casa parezca la habitación de un niño de parvulario, que tengo 19, no 3, so mema.

-De veras, me sacas de quicio, ¿no puedes ser amable por una vez?

AC se giró y me dedicó una sonrisa torcida, grotesca y sarcástica.

-Mira, déjalo. Por cierto, huelo a pura mierda así que, ¿dónde está el baño? me gustaría darme una muy buena ducha calentita.

-3er pasillo a la derecha, ahí encontrarás toallas dentro de un armario negro. La ropa te la dejaré yo.

-Grácias. Por cierto, ¿cómo se que no me vas a espiar?

-Sinceramente, no tienes nada que me interese ver - hizo cara de asco y me giré.

No quería escuchar más bobadas, aunque, mi abuela siempre me decía que "lo que los chicos dicen, tiene otro sentido", por ejemplo, si te dice que eres fea, quiere decir que eres guapa. Aunque, no siempre es así y eso a veces es mejor.

Entré en el baño, me desnudé, me metí en la cabina y dejé que el agua corriese sobre mi piel. Esto me sentó de maravilla. Salí de la cabina y me envolví en la toalla negra. El baño estaba lleno de humedad a causa del vapor, así que tuve que frotar el cristal con mi mano par poder ver mi rostro, pero cuando lo hice, me quedé paralizada.

-¡La madre que me parió! - chillé. ¿Qué coño me ha pasado? ¿quién era esa? ¿era yo? No me lo podía creer...

Mi cabello castaño se havía vuelto rubio, el rubio que siempre havía deseado tener. Era un rubio claro y brillante como el oro. Mis ojos marrónes, ahora era de un azul cristalino e intenso, cualquiera podría perderse en mi mirada. Mi rostro ya no tenía granos, ¿y el ancé?, mis dientes medio amarillentos y gastados por comer toda clase de porquerías, ahora eran blancos y perfectos. Mi cuerpo havía cambiado, ahora estaba más alta, más delgada y con curvas, cosa que nunca havía tenido. Todo esto aún no lo aceptaba. Era tan confuso... Pero por una parte no me parecía mal tantos cambios, pero, ¡esto era inexplicable! Y todos sabemos que lo inexplicable asusta. Aún seguía de piedra delante del espejo, cuando oí unos golpes fuertes en la puerta.

-¡Eh! ¡oye! ¡Katherine! ¿estás bien?, ¿que pasó? - gritó AC.

Mierda, mierda, mierda y santísima mierda, el iba a entrar y yo solo estaba con una toalla, pero no me importó mucho, así que corrí rápidamente a abrirle la puerta con una sonrisa.

-Eh, ¿estás bien? ¿porqué chillas?

-Bueno, es que... nada, no es nada, lo siento - dije aún con esa sonrisa que parecía de loca.

-Pareces estúpida.

-¿Necessitas algo más? - dije con sarcasmo, pero cuando íba a contestar, le cerré la puerta en las narices.

Me sequé un poco con la toalla y otra vez me envolví en ella. Salí del baño y me fuí a la habitación que estaba al lado de la de AC.

-¡¿Katherine?! ¡me voy de compras, que no hay nada en la nevera! ¡Llegaré de aquí 10 minutos y me llevo las llaves! ¡adiós!

-¡Vale! ¡no te tardes demasiado, por favor, que me muero de hambre!

La verdad, es que AC no tenía pinta de saber cocinar, pero, si hubiera sabido que los 10 minutos de AC en el supermercado ívan a pasarme factura, no estaría pensando en la comida.

Me íba a poner la camiseta cuando de pronto algo o alguien abrió la puerta a la fuerza, rompiéndola de un golpe. Los trozos de madera me dieron en toda la cara.

No pude ver nada hasta que me di cuenta de que alguien me cojía de los brazos con mucha agresividad.

Levanté la vista y...

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Esperamos que os haya gustado el capítulo 😄

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Rox🗿

Andrea🌺

Yolanda✌️