𝐇𝐚𝐛𝐥𝐞𝐦𝐨𝐬 𝐃𝐞 𝐄𝐬𝐭𝐫𝐞𝐥𝐥𝐚𝐬 ©

1. De nuevo, tú.

La vida es muy corta como para sobrevivir, con miedo a vivir.
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Capitulo 1

Soy Alessia Blake McCartney, y les contaré como ha sido vivir con ansiedad y depresión.

El increíble James McCartney, (mi padre), quien junto con mi madre, Isabela McCartney, crearon la empresa más importante del país. La empresa McCartney se convirtió en una de las más importantes en los últimos años.

Mi padre siempre ha sido muy exigente con nosotras, y hasta ahora le funciona muy bien, Victoria quien es mi hermana menor, siempre saca buenas notas, aparte de asistir a la mejor escuela. 

Mi padre siempre dice que "tenemos que ser las personas que el pueda presumir ante sus amigos", como un trofeo.

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-Alessia, sabes que opino de llegar tarde -mi padre habla desde la sala de mi casa.

Yo bajo las escaleras lo más rápido posible, justo antes de abrir la puerta, mi padre vuelve a hablar.

-Es fácil lo que tienes que hacer, pero tú siempre lo complicas -toma mi cara con sus manos, -Quiero una hija responsable.

-Déjame -agarro sus manos para quitarlas de mi cara, aunque es inútil, el tiene demasiada fuerza.

-No quiero más problemas -observo las escaleras, y él hace lo mismo, -Victoria -me suelta y camina hacia ella -felicidades por tu trabajo -lo que nunca hace conmigo... la abraza.

Victoria se separa, nunca le han gustado los abrazos de mi padre, solo los míos y los de mamá -Gracias, ya tengo que irme -pasó a su lado.

-Te llevo a la escuela -hablo y ella toma mi mano.

 -¡Si!, nos vemos después -se despide de mi padre.

 Salimos de la casa dejando a mi padre parado. Vamos caminando mientras compartimos los audifonos.

-Esta canción es muy buena -comienza a cantar cuando se reproduce Another Love de Tom Odell.

-Lo sé - Victoria canta más fuerte y unos vecinos que están sacando la basura nos miran.

Nunca me ha gustado que las personas me miren, porque siempre que lo hacen me pongo a pensar en, ¿Cuántos defectos ya habrán encontrado?, soy un poco insegura, lo sé.

Me mira y al instante deja de cantar -Ya es tarde -sé que notó mi incomodidad.

-¿Lo volviste a hacer? -su pregunta me saca de mi mundo y me hace mirarla.

-¿Hacer qué? -juego con mis anillos.

-Cortarte -hago una mueca por lo fácil que lo dice.

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Salgo de bañarme, el ardor en mi muñeca sigue aumentando. 

Un dolor que a pesar de experimentarlo muy seguido, no logro acostumbrarme a él. Cuando explico las sensaciones que tienes al hacerlo y después, normalmente las divides por números, como etapas.