Mi Adorada Princesa [Gabrinette]

⋕Especial Tikki•

Lunes 9 de Septiembre
2019

Hoy era el dia, el dia en el que Marinette se iba a confesar, el dia donde mi portador iba a decirle a Adrien sus muy profundos sentimientos, se preguntaran como es que lo se, pues...

Hace a penas unas horas estaba despertando a Marinette para que se aliste y valla a la escuela, fue difícil hacerlo porque tiene un sueño muy pero muy pesado, aunque me tarde un poco en despertarla lo logre, con un grito simplemente salió corriendo directo a su baño personal para darse una corta ducha, mientras ella hacia aquello yo estaba eligiendo la ropa que iba a llevar, había optado por elegir un polo negro, unos shorts jean, unas botas marrones y por ultimo un gran abrigo rojo que combinaba a la perfección.

Había salido corriendo directo a la escuela, tomando en sus manos solo unos pocos panes para degustar en el camino. Una vez, dentro del patio de la escuela choco con alguien, quien era nada mas ni nada menos que Alya , su mejor amiga. Se habían puesto a charlar mientras caminaban yendo en dirección al aula, yo andaba perdida en mis pensamientos sin escuchar alguna palabra que decían.

Hacia algunos días me escape algunas horas por la noche mientras Marinette dormía, para dirigirme hacia la casa del Maestro Fu, el principal motivo por el que fui, es porque últimamente me siento extraña, había algo dentro de mi que me hacia ver mas ¿activa? ¿vivaz?

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Tikki iba en dirección a la casa del Maestro Fu, necesitaba respuestas a todas las dudas que hace apenas unos días, pues se estaba sintiendo demasiado rara a su parecer.

- Bienvenida Tikki - hablo el maestro desde una posición de meditación que había tomado para relajarse.

El maestro Fu ya sabia la razón por la cual Tikki estaba allí en su morada, algo nerviosa, ansiosa por querer saber mas de lo que estaba pasando en su cuerpo, en su organismo; necesitaba respuestas a sus preguntas, las necesitaba urgentemente.

- Ven acércate, se a que haz venido, pero hasta que tu misma no me lo digas yo no hare nada - el maestro fu hablo de lo mas tranquilo, mientras se paraba de su anterior lugar de meditación, para ir a buscar una tetera con té en su interior, además de colocar unas cuantas galletas con chispas de chocolate en un pequeño recipiente para que la pequeña Tikki.

- Maestro...

Tikki no sabia como soltar aquello que la tenia en las nubes últimamente.