De Ackerman 【Ｅｒｕｒｉ】[Editando]

Capítulo Siete: "Mi noviecita"

Era un día tranquilo en la casa de Erwin, no tenía clases y lo mejor que podía hacer para compensar su perdida era estudiar, los exámenes eran, como decía nuestro querido Levi, una gonorrea crónica, palabras sabias que probablemente estarían grabadas en su tumba como última petición.

Tomo su lápiz más cercano y su cuaderno de estudio, repaso algunas anotaciones, leyendo con cuidado y asintiendo como si supiera del tema.

Hacia un rato que le pidió a su padre que no lo molestara, había una razón tras esa inocente petición, y es que Erwin no tenía ni idea de cuando se haría una paja, el momento siempre se presenta cuando menos lo espera, es por eso qué siempre tomaba precauciones, en fin, todo un capo.

Y es que se supone que iba a estudiar, pero él va a otro nivel, puede hacer las dos cosas al mismo tiempo, leer información y guardarla en su chip cerebral mientras otras cosas ocurren ahí abajo, costo años de esfuerzo, pero ya sabía cómo era la técnica.

Lástima que no tenía con quien presumir sobre esa extraordinaria habilidad. Esperen, tiene a su amigo Levi, aunque mejor lo dejaba para cuando volvieran a jugar verdad o reto.

Su habitación estaba un poco callada, necesitaba música.

Tomo su celular y abrió Spotify, la última canción que había quedado en reproducción era "Don" de Miranda. Miro con suficiencia y la puso en reproducción, estaba como por la mitad.

"Es un solo, es la guitarra de Lolo"

—Joder, el solo de Lolo —Erwin sonrió y asintió repetidamente.

Justo en ese momento el solo de la guitarra estaba sonando, para Erwin era la mejor parte de la canción, esa guitarra no era de este planeta. Era lolo GOD.

Siguió estudiando con atención, como su lista estaba en aleatorio pasaba cualquier cosa, las que le siguieron fueron, "La ingrata" de café Tacva, después, "Hoy tengo ganas de ti" de Alejandro Fernández y Cristina Aguilera, y "Te amo" de Franco de Vita.

Cuando estaba a punto de empezar "Sexo" de Los Prisioneros, su papá entro a su habitación, fue un alivio que haya sido lo suficientemente rápido para pausar la música antes de que empezara el estribillo.

—hijo, alguien te busca en la puerta, dice ser novia tuya. —dijo el señor Smith confundido.

Erwin frunció el ceño igual de confundido que su padre.

—¿Novia? —¿Qué era esto? ¿una novia le cayó del cielo ahora?

—no sabía que tenías novia, al menos me lo hubieras dicho. —dijo mientras reía bajamente.

Erwin se levantó se su lugar de estudio.

—No tengo novia papá. —Erwin se quedó pensativo por unos segundos —Déjame voy a ver quién es.