(REESCRIBIENDO)
Tres omegas distintos a lo establecido por la sociedad.
Tres alfas que no saben cuándo rendirse.
Obviamente, se forman parejas peculiares
Se podía observar a un Omega de hebras azuladas corriendo por la habitación poniéndose lo primero que encontraba.
Ropa de Inosuke
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Cuando terminó de arreglarse salió de su habitación para dirigirse hacia la salida. Fue corriendo todo el camino hacia el parque, conocía lo suficientemente bien a sus amigos como para saber que lo estarían esperando allí. Efectivamente sus suposiciones fueron ciertas cuando vió a su amigo de cabellos burdeos tratando de calmar al otro Omega, el cuál parecía que fuese a estallar de la ira en cualquier momento.
-Ya llegué- dijo con una gran sonrisa dibujada en su cara-
Para cuando quiso reaccionar, ya tenía encima a su amigo rubio maldiciéndolo, insultandolo e intentando pegarle, pero no le resultaba nada fácil ya que el de hebras azuladas oponía resistencia. Por otra parte tanjiro trataba de separarlos, cosa que le resultaba imposible ya que los dos buscaban pelea. La gente que pasaba por allí se les quedaba viendo como si fueran monstruos o algo parecido y un tanto confundidos, puesto que ese comportamiento era extraño en unos Omegas. Cuando se quisieron dar cuenta ya tenían todas las miradas de los civiles puestas en ellos, una sensación no muy agradable a su parecer, pero eso no era nada comparado con la mirada que los estaba fulminando, aquella mirada pertenecía a su gran noble amigo. Los dos se separaron y se callaron, su amigo solía aguantar sus peleas, pero cuando se peleaban así en público no tardaba en interferir en ellas.
Después de una regañina por parte del de la cabellera de color burdeos, se dirigieron hacia la cafetería que solían frecuentar cada ves que salían. -
