✨Shipps Month✨

Luzuplay🐯🐱

▻ 𝑪𝒆𝒍𝒐𝒔

Se suponía que eran solo amigos, entonces por qué no podía evitar sentir celos cada vez que su sonrisa no era ocasionada por él

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Al principio comenzó como un pequeño malestar en su estómago cuando vio a Rubius pasar su brazo por los hombros del castaño y del cual culpó a la comida cuando le preguntaron por qué se cayó de repente.

- Creo que iré al baño - dijo levantándose de la mesa con una mano en el estómago y caminó directamente al baño.

- No te tardes Calvo - escucho a la lejanía la voz algo borracha de Rubius antes de entrar en el baño.

Se quedó ahí un rato esperando que su malestar bajara, pero este permaneció al igual que la imagen en su cabeza repitiéndose una y otra vez.

Al final se mojó un poco la cara y salió del baño esperando que el malestar se fuera solo conforme pasará la noche y continuó como si nada hubiera pasado esperando que sus amigos no le preguntaran nada.

La segunda vez el malestar fue más fuerte y creyó haber escuchado mal.

- ¿Puedes repetirlo? - dijo algo incrédulo parpadeando rápidamente, viendo la sonrisa divertida del castaño.

- Dije que Willy me invitó a ir a la montaña con él y acampar - dijo metiendo algunas cosas en su maleta - Estás algo distraído estos días - dijo soltando una risa divertida.

- Si, si, si, solo he dormido algo mal - no era una completa mentira, la tesis lo tenía trabajando como un esclavo aún en vacaciones, pero no sé debía a eso.

- Espera aquí un momento - dijo corriendo a la cocina y volviendo con una cajita de té - Llévate esto, seguro que te ayuda a dormir - dijo entregando la cajita.

- Pero es tu té favorito - dijo leyendo el nombre del té.

- ¿Y? No puedo dejar que pases más noches durmiendo mal - dijo con una sonrisa cerrando la maleta.

A pesar de que no le gustaba el té, una parte de él se sentía cálida al pensar en tomar aquello y por como el castaño se preocupaba por él y no pude evitar sonrojarse un poco.

- Gracias - susurro jugando con la cajita en sus manos.

- No hay de que, para eso están los amigos - dijo el castaño y el malestar volvió a su pecho, pero lo disimuló con una sonrisa mientras lo veía empacar unas cuantas cosas antes de tener todo listo.

- Espero que te diviertas con Willy - dijo con una sonrisa algo triste que el castaño notó y se volteó para abrazarlo, cosa que sorprendió al contrario.

- No pongas esa cara Auroncito, cuando vuelva haremos un maratón de esa serie de abogados que tanto te gusta - dijo soltando al contrario que asintió con una sonrisa ayudándolo a subir todo al auto.

- Espero cumplas tu palabra mi niño -

- Sabes que lo haré, adiós Auroncito - gritó mientras el auto se alejaba.

Auron quedó con una sensación cálida en su pecho, aunque el malestar nunca se fue hasta una semana después, cuando el castaño volvió y tuvieron su maratón junto con su comida favorita y mantas.

La tercera vez sintió ese sentimiento, sintió que el mundo se le cayó a pedazos y juro que se hubiera caído al suelo si Willy no lo hubiera agarrado.

- Es una gran noticia Luzu - disimuló el albino mientras Auron profesaba lo que acababa de escuchar.

- Gracias Willy, ya llevábamos un tiempo saliendo y creí que era el momento de decirles - dijo algo avergonzado el castaño que se rasco el cuello y bajó la mirada.

- Bien guardado te lo tenías - reclamo Alex llamando la atención del castaño que dejó de prestarle atención a Willy y Auron.

- ¿Cómo te sientes? - susurro Willy ayudándolo a levantarse de dónde estaban para ir a la barra y poder hablar tranquilamente.

- Creo que bebí mucho, quiero vomitar - dijo soltando al albino para sentarse en la silla y poner sus brazos en la barra para esconder su cabeza en ellos.

- Solo te has tomado media cerveza - le recordó Willy mientras le pedía algo al barman.

- Entonces algo del almuerzo me cayó mal - dijo todavía con la cabeza entre sus brazos y el albino río pasándole un trago, dejándolo al frente de él.

- Todos almorzamos lo mismo, por si se te olvido -

- Entonces me voy a morir - dijo por fin levantando la cabeza.

- Nadie se muere por un corazón roto - contesto tomando todo el contenido de su trago de un sorbo y viendo de reojo a la mesa donde se encontraban los demás.

Auron siguió su mirada que estaba fija en las manos entrelazadas de Rubius y Vegetta y le dio un trago a su bebida devolviéndole la mirada.

- ¿Cuál de los dos? - dijo jugando con el contenido de su vaso.

- Los dos - dijo soltando una risa sin gracia antes de pedir otro trago.

- Que putada -

- Bienvenido al club - dijo acercando su trago para que lo chocaran, pero este lo miró alzando una ceja.

- Yo no estoy sufriendo de un amor no correspondido - dijo un tanto confundido y el albino volvió a reír y tomó un poco de se trago.

- No hay peor ciego que el que no quiere ver - dijo divertido meneando su trago.

- No se a que te refieres -

- Claro, claro, finjamos que no te estuviste muriendo de celos todos estos años, cada vez que Luzu se comportaba cariñoso con alguien que no fueras tu y que en este momento no quieres ir al frente de la persona con la que está saliendo para decirle que no mere a tu niño - dijo con una sonrisa viendo como la cara del contrario cambiaba a una más seria.

- Será mejor que volvamos con los demás antes de que empiecen a sospechar que algo nos pasó - dijo tomando todo su trago de un solo sorbo y levantándose de la silla.

Auron se quedó un momento en su silla repitiendo las palabras del albino una y otra vez en su cabeza, como si de repente todo tuviera sentido y sus extraños sentimientos y actitudes tuvieran un motivo.

Tomó todo el contenido de su trago antes de levantarse y reunirse con los demás para festejar la noticia que les había dado Luzu, tal vez se dio cuenta tarde de sus sentimientos, pero esperaba poder tener una oportunidad en algún momento.

La quinta vez que sintió fuertemente ese sentimiento supo que ya no había nada que hacer, su mirada fija en aquel anillo y con las palabras atoradas en la garganta y con los gritos de emoción del resto de sus amigos de fondo.

Ya no había nada que pudiera hacer, más que sonreír de manera forzosa y felicitar a su mejor amigo, mientras Esos celos se quedaron en su pecho incluso el día de la boda deseando ser la persona parada a su lado.

▻Fin