Hermanos

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Luego de haber vuelto a casa y de haber empezado a convivir como hermanos con Aioros, Dohko volvía a sentirse cómodo en el Inframundo. Ya extrañaba la compañía de sus padres y la de los espectros, ya que, lo quiera o no los espectros también formaban parte de su familia, y ahora también se les unía un nuevo miembro. Debía admitir que realmente se le hiso difícil luchar contra su familia en las últimas dos Guerras Santas, a fin de cuentas, los espectros siempre cuidaron de él incluso durante de la Guerra Santa. Como cuando Kagaho lo salvo del derrumbe del palacio de su padre y lo llevo a la Isla Kanon para que se pudiera recuperar.

Pero no todo era color de rosas, una ves estuvo instalado de nuevo en su habitación, su padre le conto lo que DeathMask le había hecho a Aioros. Cuando Dohko se entero, no pudo evitar enfurecerse ¿Cómo era posible eso? Y él no se había enterado de nada. Aún así, Dohko no era él único con ganas de mandar al Cáncer al Tártaro, otros espectros también deseaban torturarlo hasta la muerte, pero como eso seria incumplir el tratado de paz, no quedaba mas remedio que controlarse.

-¿Y si hacemos que su muerte parezca natural?- pregunto Minos mirando a sus dos compañeros y a Dohko. Los 4 se hallaban en la primera prisión, había aprobado el hecho de que ya no tenían trabajo así que decidieron relajarse. Y relajarse significaba buscar maneras para matar a DeathMask y salir ilesos.

-¿Y que se te ocurre?- pregunto Radamanthys mirándolo.

-Podemos ponerle un escorpión venenoso en su cama y cuando se valla a dormir, el bicho lo pica y se muere y nosotros salimos ilesos porque "no hicimos nada"- dijo contento Minos.

-No es mala idea- comento Dohko.

-Pero ¿de donde sacamos un escorpión venenoso y como hacemos para meterlo sin que nadie se de cuenta?- pregunto Aiacos.

-De eso podría encargarme yo- contesto Dohko.

-¿Encargarte de que cosa?- la vos confundida del pequeño Aioros hiso que todos se sorprendieran ya que no lo esperaban.

-¡De nada, de nada!- se apresuro a exclamar Dohko aunque su hermano ya lo suponía.

-¿Es por lo de...- no necesitaba, ni quería, decir el nombre del caballero, sabia perfectamente que Dohko odiaba demasiado a DeathMask, al ver el rostro de Dohko supo que había dado en el clavo- hermano, no quiero que declares una guerra por culpa suya...

-No solo es por eso, si no por la negligencia de Aioria y Shion- el enojo en la vos de Dohko no se hiso esperar, haciendo que Aioros agachara la cabeza, él no quería que su hermano se metiera en problemas por culpa suya pero antes de que Dohko pudiera hablar alguien mas entro en la habitación.

-¡¿Dónde están mis sobrinos favoritos?!- se escucho la vos de Zeus quien sin darles tiempo a responde los abrazo con fuerza a ambos.

-¡Tío Zeus!- exclamo Aioros correspondiendo al abrazo de su tío al igual que Dohko.

-Zeus, intenta no aplastar a mis hijos ¿vale?- dijo Hades acercándose a donde estaban sus hijos y hermano.

-Vamos Hades ¿acaso estas no son las cositas mas hermosas del universo?- en eso el mayor pellizcando las mejillas de sus sobrinos.

Hades suspiro, su hermano solía olvidar el motivo por el cual venia al Inframundo al ver a sus hijos, eso no le molestaba a Hades, prefería que Zeus los amara antes que los odiara pero, en estos momentos, necesitaba que su hermano, por un minuto, olvidara a sus hijos. Miró a sus espectros y haciéndoles una seña con la cabeza les dijo que ya controlaría a su hermano menor.

-Zeus, te tragi aquí para hablar, si serias tan amable- dijo para luego hacer señas para que su hermano lo siga a la sala del trono. Cosa que, sorprendentemente, Zeus hiso sin reproches tras despeinar levemente a sus sobrinos.

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⏰ Última actualización: Nov 08, 2023 ⏰

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El hijo de Hades (Saga vs Camus x Aioros) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora