¿ES MI OPORTUNIDAD?

56 9 5
                                    

WHEEIN

- Hola!
- Largo!
- Te ves muy hermosa!
- Vete!
- Eres adorable incluso cuando te enojas!
- Voy a llamar a la policía!
- Llama sin problemas! Les diré que estoy esperando a que el amor de mi vida sepa que existo!

Debo parar todo esto de manera rápida, no quiero que se ilusione más de la cuenta.

Salgo de mi casa y se sorprende al verme así que se acerca lo justo y necesario.

- Hola WheeIn.

Y ahí está esa jodida sonrisa con la que sueño ¿Por qué? Porque extrañamente me enamoré de ella y duele.

- Deja de venir a mi casa ¿entendiste?
- Me mantengo en el lado público, no me acerco tanto.
- Hablo enserio. Deja de hacerlo.
- ¿Podemos hablar?
- No, no tenemos nada de qué hablar.
- Dame un día Wheein, haré que me conozcas y sepas que no soy una mala persona.
- ¿Y quién dice que pienso que eres una mala persona?
- Bueno... nadie... Pero quiero que sepas cuanto te amo.
- Deja de hablar estupideces HyeJin, tu sólo te estás obsesionando conmigo.
- No es verdad eso! - se puso seria. - Hablo enserio WheeIn, no he sentido esto nunca. Mi corazón se aceleró cuando te vi por primera vez y no hay nada más en mi cabeza que no seas tú.
- No quería decirte esto pensando que te rendirías, pero tengo que decírtelo.

La vi nerviosa a pesar de que quería tratar de ocultarlo, pero debía hacerlo, de un golpe debo acabar con esto.

- Yo...- me sentía nerviosa, no nombro nunca esta mierda en voz alta, las pienso, pero no las nombro, es complicado.
- No lo digas. - me detuvo.
- Debes saberlo.
- No quiero! - negó con la cabeza.

Se veía linda, no podía negarlo, pero yo no estaba dispuesta a destruir su vida en un futuro.

Tomé su rostro entre mis manos, su piel era suave, muy suave, delicada como una flor, temía romperla, pero siento que es fuerte, podrá seguir con su vida.

- No llores...- seca mis lágrimas.

No me di cuenta que me encontraba llorando, pero me sentía mal y quizás eso llevó a mis lágrimas a salir.

Quité mis manos y me alejé de ella, me puse al lado de la puerta, ella me miró e intentó acercarse.

- Quédate ahí.- pedí firmemente.

No dio otro paso más, se quedó quieta, si se acercaba yo podría cometer el error de decirle que la amo y no podía confesárselo.

- HyeJin... agradezco tus sentimientos hacia mi, sé que son sinceros, tratas de hacerme sentir bien en todo momento y me tienes la confianza suficiente como para contarme tu vida y problemas. Lo siento por no dar respuesta a ninguna de las cartas, pero no quería darte falsas esperanzas.
- WheeIn...
- Déjame continuar por favor.- le pedí. Asintió como respuesta y continué. - Yo no puedo corresponderte como quisieras, no te conozco y estas dispuesta a hacer que te conozca, lo sé, pero no puedo darte el espacio para hacerlo.
- ¿Por qué? - noté que sus uñas clavaban su brazo, estaba tratando de calmarse al parecer, pero no me gustaba que se lastimara.
- No hagas eso.- señalé su brazo.

Bajó la mirada y al ver lo que señalaba quitó su mano, pero las marcas estaban ahí, lo bueno era que no había herida alguna.

- Lo siento, yo me pongo así cuando estoy ansiosa.
- Deberías dejar ese hábito, busca otro menos doloroso ¿si?
- ¿Me ayudas a buscar uno? - muestra su sonrisa.
- Eso tendrás que hacerlo por tu cuenta.
- Voy a tener uno nuevo para mañana, cambiaré ese aspecto si quieres, pero sal conmigo.
- Ven.

Ella se acercó, estaba a una corta distancia de mi y mi corazón me decía que hacer, mi razón me decía que no lo haga, pero ahí estaba yo cayendo. La abracé y ella a mi.

- Te amo WheeIn...

Se oía tan sincera que me dolía, acaricié su cabeza suavemente y se acurrucó en mi hombro, sonreí, se sentía bien, pero sabía que estaba mal.

- Ya puedes soltarme HyeJin.
- No quiero. Ahora puedo decir que amo abrazarte, eres pequeña, eres perfecta para mí, puedo cubrirte y proteger.
- Tengo que decírtelo ahora antes de que sea más tarde, no quiero que te vayas tarde, es peligroso.

Sin soltarme quitó su cabeza de mi hombro y me miró fijamente, sus ojos me hipnotizan, son sumamente atractivos.

- Dime.
- Suéltame primero.
- No quiero, te vas a escapar.
- Es algo que debo hacer de todas maneras tarde o temprano.
- Mejor que sea tarde.

Quité sus manos sin hacer esfuerzo, no quería lastimarla a la fuerza. Felizmente ella no presionaba fuerte y sabía que no podía evitarlo.

- ¿Al menos te gusto?- preguntó de repente. - ¿Sientes al menos una pizca de curiosidad por mi?
- No te puedo dar respuesta alguna.
- Por favor respóndeme. No haré nada si me dices que no te gusto, te dejaré en paz como quieres que lo haga.

Me sorprendió escuchar aquello, ella me dejaría en paz, pero sería mentirle, nunca me ha gustado mentir.

- No sentiste nada cuando tomaste mi rostro y me abrazaste ¿no? No hay otra forma. No te preocupes, no hay problema entre las dos. El problema es sólo mío WheeIn... mejor te dejo para que descanses. Ya no vendré a molestarte, lo prometo.

Me quedé fría ante sus palabras, yo había sentido mucho en ese momento y el problema no era sólo suyo, era de ambas.

Dio una pequeña sonrisa y me dio un beso en la mejilla.

- Lo siento por eso. Adiós WheeIn.
- Hye..- se fue corriendo antes de que hablara.

Pero era lo mejor, si me hubiera dejado hablar yo le hubiera dicho que la amo y que muero por estar con ella. Era por su bien. Espero que me olvide rápido, se merece a alguien que la haga feliz en todo momento, yo no puedo hacerlo.

MISTAKEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora