Serendipity [ONE SHOT]

Capítulo Único

- Me encantas y creo que me estoy enamorando de ti. -me atreví a decir-
- Sabes que tengo novio.
- Me habías dicho que habían terminado, pero tranquilo, no te lo estoy confesando para que lo dejes, sólo quiero que lo sepas.
- ¡Pero no puedes enamorarte de mí! No debes...
- ¿Por qué?
- Porque no, no puedes amarme, ¡nooo!

Comenzaba a sentir náuseas ante aquella situación. Me había resultado muy difícil decirle lo que siento en voz alta como para que venga y me diga que "no debes amarme". Patético, todo un espectáculo donde yo era el payaso que no sabía hacer reír al público.

- Bueno, debo irme. Cuídate mucho.-me puse en pie gritándole a mi cerebro para que las piernas no me fallaran-.
- No te vayas Mimi -tomó mi mano-.
- No tengo más nada que hacer aquí y me confunde que no sepas lo que quieres, es una verdadera lástima, así que suéltame por favor -dije casi en un suspiro-.
-Jimin...
- Te veo luego. Cuídate. -sonreí o más bien, lo intenté y salí de la cafetería-.

.......

Domingo 5:00 am

- Otra vez soñando con esa estupidez Jimin, eres brillante. -me dije con todo el sarcasmo del mundo-.

Habían pasado seis meses desde esa última charla, muy patética por cierto, pero me había esmerado en no responder a ninguna de sus insistentes llamadas ni a sus mensajes pidiendo "vernos".
He sido muy fuerte y me aplaudo por eso, bueno, eso trato.

- ¿Aló?
- Jimin, acompáñame al súper por favor, me siento muy triste y necesito tu compañía -dijo-.
Mi prima Lyn había terminado (otra vez) con su novio John, ellos se amaban podía verlo en sus miradas, pero ambos eran explosivos, así que ya se imaginan la montaña rusa que se arman ellos dos.
- Son las 6:00 am Lyn y además, ¡es Domingo! -exclamé-.
- Anda, acompáñame. No estabas dormido, ya sé que siempre te despiertas temprano. -respondió-
- ¡Asshh! Ok. Dame 20 minutos, pasa por mí.

Al salir de la ducha sonó nuevamente mi celular.

- Ya te dije que pases por mi dentro de 20 minutos, ¡estoy desnudo y así no saldré Lyn! -exploté-.

Un silencio poco usual en mi prima me hizo ver la pantalla del celular, para darme cuenta que no era Lyn quien me llamó, era él, era JungKook.

- Es una propuesta demasiado tentadora pero lo que necesito ahora mismo es verte, sea vestido o no -sonrió con sorna el muy maldito-.

Ahhhhh colapso mental. Tranquilo Jimin, tranquilo, tú puedes salir de esta situación embarazosa. -me dije-.

- Eso no iba para ti, no te emociones.-¡tranquilo Jimin, tú puedes!-.
- Lo sé, de nuevo Lyn y John pelearon, ¿cierto?
- Me imagino que ya te llamó John para narrar toda su versión. -suspiré un poco más tranquilo-.
- Te juro que me tiene harto, ya no sé qué más hacer. -pude escuchar su suspiro-.
- Fácil, no le contestes. -solté-.
- No Jimin, no puedo ser como tú.-aquí vamos de nuevo-.
- JungKook, por favor está llamada ya ha sido lo suficientemente embarazosa como para que me recrimines algo. -respondí-.
- Lo sé y lo siento. Por favor Jimin, necesito verte. Estoy frente a tu casa y por lo que te escuché decir Lyn vendrá dentro de un rato, déjame pasar y charlemos, ¿sí? -esa voz suplicante era mi perdición-.
- Hoy no puedo JungKook. -dije con dolor en mi alma-.
- Jimin, no seas así conmigo -susurró, parecía desesperado-.
- JungKook... Hagamos algo, ¿te parece si nos vemos más tarde? -sentía el pulso en mi garganta-.
- A la hora que tú quieras -respondió emocionado- te llamaré por la tarde para pasar por ti y nos vamos a tomar un té, ya quiero verte.
- Esta bien, espero tu llamada.-colgué-.